Descentralización y autonomía de las comunas
Semana de las comunas
En 2016, la Ciudad instituyó la Semana de las Comunas del 1 al 7 de septiembre de cada año y declaró el 1 de septiembre como el Día de las Comunas. En la actualidad, el radicalismo tiene representación en 11 de las 15 comunas que conforman el territorio porteño.
Las Comunas son unidades de gestión política y administrativa descentralizadas con competencia territorial. ¿Cuál es la importancia de la descentralización? Descentralizar implica que las administraciones locales diseñen políticas públicas acordes a las necesidades reales. Está demostrado que las ciudades que han avanzado en la descentralización cuentan con mejores niveles de prosperidad dado que las mejoras en las obras y los servicios efectuadas por el Estado, una vez descentralizados, generan mejores
condiciones de vida reales para sus vecinos. El proceso de descentralización en nuestra Ciudad se formalizó con la sanción de la Constitución local en el año 1996. Los primeros órganos con competencia
local fueron Centros de Gestión y Participación, más conocidos como CGP. Años más tarde, con la sanción de la Ley N° 1777 en 2005 se crean las Comunas.
Las Comunas nacieron para acercar el Estado a la gente y fortalecer la democratización de la gestión de la Ciudad, dándole herramientas a la sociedad para participar activamente en la formulación de políticas públicas, para incidir en el proceso de toma de decisiones y en el control de los asuntos públicos. El gobierno de cada Comuna es ejercido por un órgano colegiado, la Junta Comunal, que tiene responsabilidad de gestión en competencias exclusivas, principalmente sobre el espacio público, y en competencias concurrentes, que debe articular constantemente con el Gobierno Central. Si analizamos el funcionamiento y los desafíos que tienen las Comunas, no debemos perder de vista que, como instituciones, son aún muy jóvenes. El camino hacia la descentralización tiene mucho por recorrer.
La desconcentración de servicios, ciertamente trajo beneficios a los y las vecinas de la Ciudad, que antes tenían que ir hasta el centro a hacer sus trámites o acercar sus demandas. Hoy es más accesible, sin dudas. La descentralización de la gestión de algunas competencias es una realidad, pero también es cierto que todavía falta, incluso hay mucha gente que no conoce cuál es el rol de las Comunas ni quiénes son sus comuneros. Por eso es tan importante profundizar nuestro trabajo, salir de las sedes comunales e ir al encuentro con los vecinos.
Los Comuneros somos el primer eslabón entre los vecinos y el estado, conocer los problemas del barrio, atender las necesidades de cada uno de ellos y alentarlos a que se involucren en las instancias participativas. Creemos que es vital que la representación de los vecinos que habitan cada manzana en
cualquier Comuna sea garantizada. Sabemos que los vecinos de Saavedra tienen otras demandas y prioridades que los de Villa Urquiza; lo mismo sucede con los de Núñez o Colegiales. Ese es nuestro deber, canalizar las demandas y opiniones de nuestros vecinos sobre cómo tiene que abordar el Gobierno cada política pública para mejorar su entorno, porque nadie mejor que ellos conoce su barrio, su calle, su cuadra.
Nuestro desafío, desde las Juntas Comunales que integramos, es alcanzar la mayor autonomía de gestión para nuestros barrios. Estamos convencidos que, para mejorar la calidad de vida de los porteños, la Ciudad tiene que dialogar diariamente con cada uno de sus vecinos y vecinas. Para quienes venimos del
radicalismo, esta es una labor diaria sin importar el rol que desempeñemos. Nuestro partido tiene la vocación de servicio que nos hace seguir el camino de la cercanía y el diálogo constante.
Desde nuestro espacio defendemos la descentralización y estamos convencidos que una mayor representatividad es sumamente positiva para la ciudad, si queremos hacer política y acercar políticas que resuelvan los temas de los vecinos y las vecinas de nuestra ciudad.