Impulsan Carrió y la UCR un amplio acuerdo electoral
La primera reunión formal será mañana.
LaNación.com.ar- La noticia ya se veía venir, pero no por eso dejó de causar revuelo. La decisión de la jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y el presidente de la UCR, Gerardo Morales, de reunirse mañana para empezar formalmente la construcción de un frente electoral común provocó la reacción de propios y ajenos.
En la UCR no salían de su asombro por el gesto de Carrió, que llamó personalmente a Morales para pedirle una reunión "institucional" con autoridades partidarias y jefes de los bloques parlamentarios incluidos.
Es justamente lo que la jefa de la CC siempre evitó: prefería dialogar con dirigentes aislados para no quedar asociada a las figuras más desprestigiadas del partido que abandonó durante el gobierno de Fernando de la Rúa. En su cambio de estrategia tuvo que ver el diputado Mario Negri (UCR-Córdoba), amigo de Carrió y uno de los artífices del acuerdo.
Cuando Carrió visitó a Luis Juez, la semana pasada, estuvo con Negri, que la convenció de entablar un diálogo institucional con la UCR. "Si no, sos como Kirchner, pero opositor", le dijo el cordobés.
La reunión, el martes, a las 16.30, en el comité nacional de la UCR, tendrá como objetivo profundizar la alianza parlamentaria que sirvió de embrión para el acuerdo. "Hasta acá veníamos dialogando sobre la convergencia parlamentaria, pero vamos a comenzar la convergencia electoral", señaló Morales.
El jefe del bloque de diputados de la CC, Adrián Pérez, dijo a LA NACION que esta semana avanzarán juntos en el Congreso "en dos temas: el avasallamiento de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas y pedir una política integral para el campo". El resto del acuerdo se tejerá en los despachos partidarios.
La reunión cosechó también cuestionamientos. Fue de los seguidores del vicepresidente Julio Cobos, quienes sospechan de una maniobra para dejarlos fuera del armado opositor que incluya a la UCR, la CC y el socialismo.
"Se juntan los dos egos más grandes de la UCR y la CC, será un choque de egos", ironizó ante LA NACION el intendente de Junín, Mario Meoni. Para el cobista bonaerense, se trata de "una reunión de superestructuras".
El otro aliado de Cobos que alzó la voz fue el ex intendente de Neuquén Horacio Quiroga. "La política se hace con consenso, con diálogo, pero Morales debería tener la misma actitud con todos los radicales, no sólo con Carrió; si no, parece que fuéramos los hijos bastardos, y todo el pueblo sabe que Cobos es radical", agregó Quiroga.
Dilatar el regreso de Cobos
En la UCR, sin embargo, insistirán en la idea de dilatar lo más posible el regreso formal de Cobos. Morales quiere que sea a partir de 2011, cuando haya dejado la vicepresidencia. De paso, medirán cómo evolucionan su construcción política y su imagen en la opinión pública hasta entonces.
"Por ahora los contactos son institucionales, de partido a partido, habrá que ver su relación con la UCR", condicionó ayer Morales cuando LA NACION le preguntó si Cobos tendrá un lugar en la construcción opositora.
La reunión Carrió-Morales preocupó a Margarita Stolbizer, la aliada radical de la CC en territorio bonaerense. "Hace un año le dijimos a la UCR que tenía que acompañar a Carrió y no a Roberto Lavagna", recordó Stolbizer, como para dejar sentado que el partido que intentó expulsarla ahora toma en cuenta su consejo.
Lo qué más preocupa a Stolbizer es qué pasará en su provincia, donde terminó enfrentada con el aparato alfonsinista, más partidario de una alianza con Cobos que con Carrió. Por eso pidió que no fuera "un acuerdo superestructural que no respete las realidades locales".
