El crimen de Mariano Ferreyra

La Mesa Directiva de la Unión Cívica Radical de la Ciudad de Buenos Aires condena la violencia que en la tarde de hoy sesgó la vida de un joven durante lo que, por las primeras informaciones, aparece como un enfrentamiento entre sectores gremiales. Exige que se investiguen de manera rápida y eficiente las responsabilidades penales de quienes causaron esta tragedia, y se suma al reclamo de toda la sociedad democrática para dirimir los conflictos en el marco del respeto a los derechos esenciales de todos.

Un asesinato político, en la Argentina que avanza en su tercera década de consolidación institucional y democrática, es una grave afrenta a la paz social y la convivencia plural, y un acto criminal sin atenuantes que merece el repudio absoluto, sin importar la pertenencia política de la víctima.

Si la sola presencia de armas letales en un espacio de controversia pública es, de por sí, una muestra de abuso de la fuerza y de inmadurez cívica inexcusable, la muerte de una persona, las heridas gravísimas a otra y la existencia de otros participantes lesionados prueban un grado de violencia política feroz que, con derecho, imaginábamos definitivamente superada en nuestra Patria.

Si bien la pérdida es irreparable, la UCR manifiesta que lo único que puede mitigar el dolor y el daño infligido a toda la Nación es la suma de:

1. La identificación de los responsables materiales, y políticos de este brutal asesinato.
2. Un inequívoco repudio político y moral de todos los poderes del Estado y de todas las organizaciones de la sociedad, y
3. Un compromiso activo y comprobable de renuncia al uso de la fuerza por parte de cada una de las asociaciones gremiales y políticas.

Solamente la paz y la justicia podrán reivindicarnos como cuerpo social ante la memoria de Mariano Ferreyra, estudiante de 23 años, la víctima de este homicidio que nos enluta.