El Estado debe abordar el delito de trata con políticas públicas

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Entrevista a María Luisa Storani, Diputada Nacional.

La ley actual es de 2008. ¿Fue en ese momento en que se tipificó el delito?

Sí, en el 2008 se tipificó y también se federalizó. Porque el problema que tuvimos en 2002 con Marita Verón es que ella desaparece en Tucumán y luego la trasladan a La Rioja y a Tucumán, por lo cual el juez de Tucumán no podía actuar. Tipificar y hacer federal el delito, fue un paso importante.

¿Cuál es la relevancia de las modificaciones a la Ley de trata que se van a discutir en sesión extraordinaria?

Ya en el 2008 señalamos que había algunos errores en la ley tal como fue sancionada, por ejemplo, que las mujeres mayores de 18 años tuvieran que declarar si hubo consentimiento de su parte o no.¿Qué van a decir adelante de los proxenetas? En el proyecto que debatiremos hoy ninguna mujer de ninguna edad tiene que demostrar nada. También con el correr de los años se han ido viendo las impurezas de la ley y las necesidades posteriores. Por ejemplo, hoy la Oficina de Rescate del Ministerio de Justicia, a cargo de una persona muy competente, que es Eva Giberti, protege a las víctimas pero solo hasta que termina el juicio. Luego vuelven a sus barrios donde los mismos vecinos son los entregadores o proxenetas que las explotan, y entonces vuelven a la misma situación. Entonces en la nueva ley hemos incluido un capítulo de derechos a las víctimas, que incluye la protección posterior al juicio, subsidios, apoyo psicológico, y ayuda en la búsqueda de empleo.

¿Por qué no se pudo tratar esta ley en sesiones ordinarias?

En el año estuve pidiendo a gritos que se consideren estas modificaciones. Pero no hubo caso. La prioridad un día era el per saltum, otro día el caso Ciccone, que salió de manera urgente en una semana.

¿Considera que el Estado está haciendo lo suficiente para combatir este delito?

El Estado debería estar abordando este tema con políticas públicas. Además hay una cuestión cultural, ya que las mujeres víctimas de la trata son rechazadas por la familia y el barrio. Es el Estado es que tiene revertir esta percepción social. Pero no ha habido una sola campaña en este sentido. El Consejo Federal que se propone crear en la nueva ley puede ser un instrumento para hacer este reencauzamiento, ya que integra varias áreas, como representantes de la Cámara de Diputados y ONGs. Una buena Ley de Trata es un comienzo, pero luego pasa lo mismo que con todas la leyes. Por ejemplo, la Argentina tiene una Ley de Género ejemplar, pionera en América Latina, pero en la práctica no hay una instrumentación efectiva. El Consejo de la Mujer, que es el organismo encargado, tiene un presupuesto bajísimo y además está subejecutado. Esperamos que con el espaldarazo del juicio de Susana Trimarco haya una reacción. No puede ser que hayan absolvido a esas 13 personas. Yo estuve en el juicio y presencié el amedrentamiento de las víctimas y testigos delante de los jueces, que no decían absolutamente nada.

Hay una campaña que se ha extendido en redes sociales sobre todo desde el caso Marita Verón, que dice "Sin clientes no hay trata". Hay algo en la nueva ley que aborde este tema?

Penalizar al cliente es algo a discutir en la Cámara. El ejemplo de Suecia es interesante, porque a través de la penalización del cliente ha disminuido la trata y la prostitución en 50%. Como contraste, en Holanda, donde la prostitución está legalizada, hay tráfico de personas y no han podido disminuir los delitos.

¿Se han generado estadísticas en la Argentina desde la tipificación del delito? ¿Sabemos si es un delito en aumento?

La Oficina de Rescate dio la cifra de 3.900 mujeres rescatadas de la explotación sexual desde 2008. Pero no sabemos de un total de cuántas, ni tampoco hay un seguimiento de estas mujeres. ¿Dónde están hoy? ¿Qué apoyo se les está brindando? Y otro tema preocupante: en todos los juicios que ha habido sobre trata, solo hay 12 condenas. Y esos 12 condenados son los regentes de prostíbulo, es decir, el último eslabón en la cadena. No hay un solo proxeneta en la cárcel.

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