Una encendida pelea entre los senadores

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Radicales y peronistas cruzaron acusaciones en un debate sobre la emergencia económica.

LaNación.com.ar En poco más de cinco minutos, el kirchnerismo firmó los dictámenes de tres proyectos de ley de prórroga de impuestos -entre ellos, el controvertido gravamen a las transferencias financieras, que permitirá a la Nación seguir embolsando el 85% de su recaudación-, en una reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda que, por momentos, rozó el surrealismo, cuando peronistas y radicales se trenzaron en un cruce de facturas por errores pasados al frente del gobierno.

El debate se produjo cuando se discutía la emergencia económica, que también obtuvo dictamen sin cambios a la versión aprobada por los diputados, momento en el que se hicieron presentes los radicales Ernesto Sanz y Gerardo Morales. Hasta entonces nadie había abierto la boca para quejarse de la distribución del impuesto al cheque.

La reunión discurría con normalidad hasta que el jefe de la bancada kirchnerista, Miguel Pichetto, lanzó una encendida arenga, pidiéndole a la oposición "terminar con el cinismo" por su rechazo a prorrogar la emergencia económica.

"El problema nuestro es de comunicación, muchachos, hay que dejar de decir que esto es Alicia en el país de las maravillas, que está todo bien, y reconocer que se viene una crisis muy grave", agregó Pichetto.

El senador rionegrino aceptó lo que la Casa Rosada niega. "Este no es un país bananero. Es muy importante que el Estado tenga la caja, porque si no pagamos la deuda es peor", afirmó, y admitió el afán del Gobierno por hacerse de fondos frescos para afrontar sus compromisos externos el año próximo.

Esto provocó la reacción de Gerardo Morales, que estalló: "Ustedes tienen la cara más dura que una bigornia".

Allí se desbordó la reunión. El formoseño José Mayans (PJ) le replicó con rapidez: acusó a los radicales de los errores de la administración de Fernando de la Rúa. "Ustedes se patinaron 200.000 millones de PBI en menos de un año", espetó, en clara alusión a la crisis de 2001.

A los gritos, Morales acusó a los peronistas porque "regalaron YPF y dejaron a 100.000 trabajadores en la calle".

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