Un paquete keynesiano para enfrentar la crisis

CriticaDigital.com.ar – El Gobierno terminará de definir hoy las medidas que prevé lanzar esta semana para contrarrestar el impacto de la crisis económica mundial en la Argentina. El visto bueno a los borradores ya lo dio Néstor Kirchner pero para la presentación se aguardaba el regreso al país de Cristina, quien cerró ayer su gira por África. Según pudo establecer este diario por fuentes oficiales, habrá nuevos incentivos para la industria exportadora, subsidios para cubrir parte de los salarios de los trabajadores con sus puestos en peligro y fondos de la ANSES para impulsar el crédito a la producción. A eso sumarían un agresivo plan de obras públicas –ayer se hablaba de anuncios por entre 40 y 42 mil millones de pesos– y el proyecto de Guillermo Moreno para fomentar las ventas de autos mediante el lanzamiento de nuevos modelos económicos.

En la Casa Rosada se resistían hasta hace poco a lanzar un paquete de medidas anticrisis, para no desdecirse de su diagnóstico inicial sobre la supuesta invulnerabilidad del país frente a la tormenta mundial. Pero la multiplicación de las suspensiones y vacaciones forzadas en la industria exportadora y el mal clima sindical que generó el debate sobre las rebajas de salarios a cambio de estabilidad laboral decidieron al kirchnerismo a cambiar de posición y hacer público cómo enfrentará el cimbronazo. Buscan torcer el pesimismo que se apoderó de los actores económicos.

El ministro del Interior, Florencio Randazzo, adelantó ayer por radio que la Casa Rosada usará “todas las herramientas de política económica”. Y aunque insistió en que “están dadas todas las condiciones para que enfrentemos la crisis sin grandes problemas”, agregó que el Gobierno “está abierto a escuchar todas las propuestas”.

Tribunas para los anuncios no faltarán. La Presidenta tiene previsto compartir mañana varios actos con el mandatario mexicano Felipe Calderón. En uno de ellos, por la tarde, también hablará el influyente dueño del holding siderúrgico Techint, Paolo Rocca, ante otros dirigentes empresariales y representantes de multinacionales.

El martes, Cristina asistiría al cierre de la Conferencia Anual de la UIA –que arranca hoy en Pilar– y a la convención anual de la Cámara de la Construcción, donde se dan cita anualmente los contratistas y donde nunca faltaron Néstor siendo presidente ni Julio De Vido como ministro. Entre los dos días se producirían los principales anuncios, siempre según las fuentes. Los ejes serán:

• OBRA PÚBLICA. Se anunciarían proyectos por entre 40 y 42 mil millones de pesos, con el foco en obras chicas y de rápida ejecución, para apuntalar el empleo en un año electoral como el próximo. Los proyectos incluirán obras ya presupuestadas y algunas ya anunciadas incluso, como suele ocurrir en el rubro.

• EMPLEO. Se generalizarán los procedimientos preventivos de crisis, un mecanismo hasta ahora acotado a pocos sectores que obliga a las empresas a demostrar al Ministerio de Trabajo que su negocio empeoró antes de despedir personal. Si se comprueba la caída de las ventas, el Estado cubriría el 25% de la nómina salarial de la firma.

• EXPORTACIONES. La idea es compensar a los empresarios por la pérdida de competitividad que generaron las devaluaciones del resto de las monedas de la región que el Gobierno no quiso seguir. Habrá más reintegros fiscales a las ventas al exterior, atados como hasta ahora al valor que se agregue al producto pero con un tope superior al actual 6 por ciento. También se evalúa eliminar las retenciones a las exportaciones de manufacturas, hoy en el 5 por ciento.

• CRÉDITO. Buscan impulsarlo con los fondos de la ANSES, multiplicados por cuatro la semana pasada por la cartera de las AFJP que se estatizó. El objetivo es que vuelvan a ofrecerse préstamos hipotecarios accesibles y que aparezca el crédito a la producción.

• AUTOS. En el Gobierno prometen financiar la venta de autos económicos si las terminales aseguran los puestos a sus obreros. Chocan con la crisis que afecta a las mayores terminales del mundo. Algunas, al borde de la quiebra.

Obra pública para dar empleo

Cristina y Néstor están convencidos de que la obra pública debe ser uno de los puntales para evitar una recesión en la Argentina. Por eso, el plan destinará entre 40 y 42 mil millones de pesos a levantar obras públicas. Serán, en general, obras de pequeña y mediana magnitud, de manera que rápidamente sean generadoras de puestos de trabajo. La mirada de los Kirchner no sólo está puesta en el impacto de la crisis global sino también en obtener resultados urgentes en un año electoral. La mayoría será mano de obra intensiva.

Entre los primeros proyectos figuran cuatro nuevas centrales eléctricas. En total requerirán unos 750 a 800 millones de pesos.

Otros 1.000 millones de pesos servirán para ampliar la oferta de gas desde el sur del país. La idea es un mayor abastecimiento en el Gran Buenos Aires.

También se prevé inyección de capital para ampliar y mejorar autopistas.