Un mensaje de alerta para el presidente venezolano
Caracas y el estado de Miranda enviaron un mensaje de alerta al gobierno. El presidente Hugo Chávez lo leyó de inmediato.
Clarín.com.ar- Amante de las consignas, minutos después de conocidos los primeros resultados, el mandatario habló entonces de las tres R: revisión, rectificación y reimpulso revolucionario, lema que puede traducirse como ganamos 17 de 22 gobernaciones pero somos muy conscientes de la pérdida de zonas estratégicas del país en manos de la oposición . Con el carácter plebiscitario que le dio Chávez a esta compulsa regional, puede decirse que, paradójicamente, ambos oposición y chavismo ganaron y perdieron. El gobierno hizo una muy buena elección.
El Partido Socialista Unido de Venezuela obtuvo 5,6 millones de votos, es decir, 1,2 millones más que en las elecciones de diciembre de 2007 cuando fue rechazada la reforma constitucional impulsada por Chávez. Uno de los objetivos chavistas era desbancar del recuerdo popular aquella última imagen de derrota y retomar el camino de las victorias electorales. Este objetivo fue logrado. Pero el chavismo no pudo repetir el éxito alcanzado en los anteriores comicios regionales de 2004 donde obtuvo 20 de 22 gobernaciones. Comparado con aquel nivel excepcional, el gobierno perdió terreno. Vale la pena recordar el contexto en el que obtuvo aquel resultado. En octubre de 2004, los venezolanos tenían todavía recuerdos muy vivos del golpe de estado de abril de 2002 y el traumático lock out petrolero , cuando las fuerzas más poderosas del país, con la ayuda activa de la embajada norteamericana, intentaron desestabilizar el gobierno de Chávez.
Esto aglutinó a la mayoría de los venezolanos. A esto debe sumarse que, en 2004, una parte de la oposición boicoteó las elecciones regionales. Justamente en dos estados que ahora ganaron Miranda y Carabobo en aquella oportunidad se llamó a la abstención.?Al año siguiente, 2005, el antichavismo también boicoteó las elecciones legislativas con la esperanza de que se suspendieran. Eso no sucedió y por esa razón la actual Asamblea Nacional es totalmente chavista. La buena noticia para Venezuela es que la vieja dirigencia, acostumbrada a detentar el poder sin someterse a un real juego democrático, se ha jubilado. Hoy la oposición está conformada por figuras muy jóvenes, como la del gobernador electo de Miranda, Henrique Capriles Rqadonski (36) que se definió ante Clarín como ni chavista ni opositor, venezolano.
Esta nueva oposición no boicotea elecciones y sobre todo se juntan, a pesar de su diversidad política, bajo la bandera del antichavismo. Ganaron cargos estratégicos (Carcas, Miranda) y mantuvieron la rica Zulia lo que significa no sólo más recursos sino una oportunidad de oro para generar futuros liderazgos a nivel nacional, hoy su mayor déficit. Pero paradójicamente el antichavismo también retrocedió: en el referendum de 2007 había ganado en 8 estados y ahora sólo en 5.Como dice en las calles de Caracas, la verdadera ganadora fue la democracia. En estas elecciones hubo presencia récord de votantes 65,45% frente a un magro 45% en 2004.
