Tiempos violentos
Por Silvana Giudici, diputada nacional UCR.
Lamentamos, repudiamos, reclamamos, son las clásicas palabras que se escuchan cuando suceden hechos como los del miércoles pasado. El salvaje asesinato de Mariano Ferreyra sobreviene en una época marcada por la crispación, la violencia verbal y la descalificación permanente de todo aquel que piense distinto, emanada desde lo más alto del poder.
La investigación debe ser intensiva y urgente, hay que encontrar a los culpables de este crimen que se llevó a Mariano, hirió a Nelson Aguirre y que mantiene a Elsa Rodríguez en una desesperada lucha por su vida.
Coincidimos con la Presidenta en que hay que llegar también a los autores intelectuales de este hecho, pero debería ella reflexionar sinceramente, haciendo un repaso de los últimos tiempos en la Argentina para ver que el odio, el llamado a la división de los argentinos y la violencia verbal surgen de sus propias filas.
No puede soslayar el Gobierno los ataques verbales y piñas de D’Elía defendiendo la resolución 125, ni la voz destemplada de Bonafini llamando a tomar Tribunales, las bochornosas declaraciones de Boudou descalificando a Periodistas o las prácticas lamentables de Guillermo Moreno, sus guantes de box y las patotas con las que arremete sobre el INDEC y Papel Prensa.
Esta reflexión es complementaria a otras acciones. En primer lugar, la Presidenta debe poner a disposición de la justicia a los responsables de los operativos policiales de la Ciudad y de la Provincia ya que le dependen directamente. En segundo lugar debe ordenar, dentro del Ministerio de Trabajo, un sumario para determinar como nadie advirtió el conflicto de los trabajadores tercerizados de la línea Roca de Ferrocarril, que es del Estado. ¿Ni el ex ONABE, ni Schiavi, ni De Vido, ni Tomada sabían de un conflicto que ponía sobre las vías a dos agrupaciones de trabajadores?
La ola de violencia sindical y la aparición de patotas armadas en las movilizaciones es una característica de la era K, que ha dejado cuatro victimas mortales en enfrentamientos sindicales desde el 2006 a la fecha. Recordemos la quinta de San Vicente el 17 de Octubre de ese año, el asesinato del delegado de la UOCRA Pablo Molina en Quilmes un mes mas tarde, los enfrentamientos entre sectores internos de la UOCRA en Lomas de Zamora en Octubre del 2008 y un tiroteo entre gremialistas en Puente Dique, La Pampa que terminó con la vida del delegado sindical Ariel Quiroga.
Por eso, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner debería aceptar que si hay autores intelectuales de estos hechos, están muy cerca suyo. ¿O va a creerle a Moyano cuando dice que es un chiste la amenaza que profirió horas antes de la muerte de Mariano?. El Secretario General de la CGT y principal aliado de Néstor y Cristina Kirchner dijo que si Cobos y el radicalismo llegan al gobierno iba a sacar a Pablo y a los pibes a la calle.
Alentar la prepotencia y los bloqueos a las fábricas, no intervenir en el modelo sindical, proteger a los dirigentes sindicales que no pueden explicar los emporios de empresas comerciales que formaron, lleva inexorable a esto. Vivimos en la Argentina nuevos tiempos violentos como aquellos del pasado al que Néstor Kirchner, confesó, que quiere volver.
Desde la UCR trabajamos por la paz, la convivencia democrática, la lucha contra la corrupción enquistada en el poder y por la necesidad de lograr la libertad sindical como un derecho constitucional. No nos dejaremos engañar. Los responsables son los mismos de siempre. La sociedad lo sabe.
