Para 2011 repartirán más planes sociales que casas y escuelas

La Nación – Más planes sociales, pero menos escuelas y viviendas. En el año de las elecciones presidenciales, el Gobierno redoblará las partidas para los programas asistenciales que se cobran mes a mes y generan un vínculo de dependencia entre el Estado y sus beneficiarios. Al mismo tiempo, reducirá fondos destinados a crear escuelas, viviendas y otras obras de infraestructura perdurable de carácter social.

"Nos faltó más clientelismo", fue la frase que, tras perder por poco margen en las elecciones legislativas del año pasado, se le atribuyó al ex presidente Néstor Kirchner. Si se analiza el proyecto de ley de presupuesto 2011 presentado en el Congreso, el Gobierno no parece dispuesto a correr el mismo riesgo en el año de las elecciones.

El gasto destinado a la "función social" en el presupuesto del año que viene aumentará un 37% con respecto a lo pautado este año. Es decir, dos puntos por encima del aumento del gasto total (35%). Sin embargo, cuando se desglosan esas partidas, salta a la vista que las prioridades serán los programas que envían dinero directamente al bolsillo de los sectores menos favorecidos, en desmedro de obras de infraestructura de carácter social.

Según un estudio sobre el gasto público social elaborado por las fundaciones Siena y Konrad Adenauer, donde mejor se observa este dispar criterio de distribución es en el Ministerio de Planificación Federal: los principales programas de infraestructura social caen 0,2% en 2011 (de 7353 a 7341 millones de pesos), mientras que el resto del gasto del Ministerio que conduce Julio De Vido se dispara un 48%, principalmente, por el aumento de subsidios a la energía y el transporte.

En rigor, esa caída de 0,2% es mayor, si se toma en cuenta el impacto de la suba de precios del próximo año, que superará el 20%, según estimaciones del sector privado.

Según el informe elaborado por los investigadores Gisell Cogliandro y Ariel Melamud, el programa Más Escuelas, Mejor Educación, destinado a aumentar la oferta de infraestructura educativa, caerá en 2011 un 13,6%, de $ 783,7 millones de 2010 a 677 millones de 2011.

Similar suerte correrá el plan Techo Digno, destinado a disminuir el déficit habitacional de los barrios marginales y su falta de acceso a las redes de agua, cloacas, gas o electricidad. Caerá 9,5% en 2011 (de 3068 a 2778 millones de pesos).

La situación de estos programas podría ser peor en 2011, si se tiene en cuenta que ambos planes ya sufrieron recortes millonarios en lo que va del corriente año: Más Escuelas, Mejor Educación tuvo una quita de 113 millones de pesos y hasta septiembre sólo se habían ejecutado el 64% de esos fondos. A Techo Digno le restaron $ 499,5 millones.

Peor será la situación del programa de Fortalecimiento Comunitario del Hábitat, al que se le quitaron $ 116 millones con respecto a 2010 (-19,7%), y las partidas para Urbanización de Villas y Asentamientos Precarios (-4,1%) y Recursos Hídricos (-7,2%).

El Gobierno podría destinar para estas obras los fondos obtenidos con el endeudamiento que el proyecto de presupuesto le permite a De Vido. Sin embargo, los diputados opositores consultados por La Nacion ya adelantaron que aprobarán estas prerrogativas.

Fondos para candidatos

Con estos números en picada, ¿cómo se explica que el gasto social no se derrumbe? Parte de la respuesta habrá que buscarla en los planes que maneja la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, una de las precandidatas del ex presidente para la gobernación bonaerense. También en los fondos de la Anses, que financia la Asignación Universal por Hijo y las computadoras del programa Conectar Igualdad.com que diseñó el Ministerio de Educación y que en muchos casos entregó otro precandidato, el ministro de Economía, Amado Boudou.

Alicia Kirchner manejará una de las herramientas más fuertes a la hora de crear un vínculo con los votantes: las cooperativas del plan Argentina Trabaja, que hoy cobran unos 120.000 bonaerenses y a las que se sumarán otras 100.000 personas para 2011, según el proyecto de presupuesto. El programa había recibido $ 1500 millones en 2010 (que luego fueron elevados a 2348 millones). En 2011, pasará a contar con $ 3345 millones: un aumento del 123%.Este fue uno de los planes más cuestionados por la oposición por su distribución arbitraria.

También crecerán un 47% las pensiones no contributivas, de $ 7744 mil millones a $ 11.400 millones. Es dinero que se cobra mes a mes, como también los bolsones del plan de Seguridad Alimentaria, que pasará de 1287 a 1833 millones de pesos (42%), y el plan de Promoción del Empleo Social, que crecerá un 35,5 por ciento.

Quienes elaboraron el informe subrayaron el "factor positivo" de estos planes como fuentes de redistribución del ingreso. Sin embargo, no existe una explicación oficial del aumento de estos programas cuando el Indec asegura que la pobreza disminuyó.