Oposición en Argentina se movilizó contra reforma en fondos jubilatorios
Ernesto Sanz, líder en el Senado de la Unión Cívica Radical (UCR, socialdemócrata), la segunda fuerza parlamentaria, había pedido la intangibilidad para los depósitos previsionales, para evitar el uso del dinero para financiar obra pública o gasto electoral.
AFP.com – Miles de personas convocadas por la oposición liberal, derechista y radical socialdemócrata, apoyada por dos patronales agropecuarias, protestaron el miércoles ante el Congreso contra el proyecto oficial de estatización de los fondos de pensión por considerarlo confiscatorio.
Los dos oradores del acto fueron el rabino Sergio Bergman y el dirigente agropecuario Alfredo De Angeli, quienes criticaron la iniciativa de la presidenta Cristina Kirchner.
Bergman — un carismático representante de la comunidad judía — exhortó a la oposición a "lograr mínimos consensos para pelear juntos" en el Parlamento e insistió en la necesidad de tener propuestas alternativas a las del gobierno.
"Se van a arrepentir los diputados que apoyen esta ley porque no van a poder volver a sus provincias", amenazó De Angeli, un dirigente de Entre Ríos (este), desde el escenario montado en las inmediaciones del Parlamento.
El productor insistió en que "el kirchnerismo sólo busca la caja (jubilatoria) y construir poder con dinero" con la iniciativa parlamentaria, teniendo en cuenta que en el medio de la puja están 26.000 millones de dólares.
El acto congregó a las mismas fuerzas que pusieron en vilo al gobierno de Kirchner hasta julio pasado, cuando fue derrotado en el Parlamento un proyecto oficial para aumentar impuestos a las exportaciones alimentarias, tras 128 días de protesta agraria.
La batalla contra el alza de tributos inyectó vigor a una dividida y adormecida oposición e hizo emerger liderazgos del sector agropecuario, que este miércoles se movilizó, pero sin la masividad de actos anteriores.
El proyecto, cuyo tratamiento iniciará el jueves la Cámara de Diputados, crea un sistema único previsional del Estado, que absorberá el dinero de las cuentas de los diez fondos de pensión.
Legisladores oficialistas introdujeron cambios de última hora en la iniciativa, que apuntan a sumar votos de sectores socialdemócratas que comulgan con la idea de que las jubilaciones queden en el ámbito estatal, pero cuestionan la falta de controles sobre el destino de los fondos en el proyecto.
Esas modificaciones contemplan que los recursos de la caja única de jubilaciones serán utilizados sólo para el pago a los beneficiarios de ese sistema, y prohíbe al ente administrador de esos fondos realizar inversiones en el exterior.
Opositores advirtieron además sobre el eventual traspaso de fondos para el pago de deuda pública, frente a los vencimientos por unos 20.000 millones de dólares que deberá afrontar Argentina en 2009, a pesar de que el proyecto de Ley de Presupuesto contempla refinanciar títulos soberanos y cubrir el resto con superávit fiscal.
La iniciativa presupuestaria fue aprobada la noche del miércoles por el Senado, tras su aprobación en Diputados.
La presidenta Kirchner justificó su intención de estatizar las jubilaciones por la fuerte pérdida de rentabilidad que sufrió el sistema privado al compás de la crisis financiera global.
"Hubo un sistema que se desmoronó estrepitosamente. Esto era una política de saqueo", dijo la mandataria al enviar el proyecto al Parlamento el 21 de octubre pasado.
Las administradoras privadas de jubilación cuentan con 9,5 millones de trabajadores anotados, pero sólo 3,6 millones son contribuyentes efectivos, ya que los restantes no cumplen con las contribuciones por evasión de las empresas o de los autónomos.
