No va a ser un paseo

CríticaDigital.com.ar – La oposición espera no estar sola en el rechazo al blanqueo de capitales y a la moratoria impositiva impulsada por Cristina Fernández. Aunque no se animan a dar nombres, vaticinan que “hay grietas” dentro de la mayoría que el kirchnerismo mostró en las últimas votaciones en Diputados. “Espero que haya disidencias dentro de la mayoría. Sería muy malo que el proyecto salga tal como vino” desde la Casa Rosada, dijo a este diario el diputado peronista Jorge Sarghini. En la misma línea se pronunció el radical Oscar Aguad. El titular de la UCR –segunda bancada del cuerpo– dijo a Crítica de la Argentina que “en el oficialismo hay cierto cansancio por los proyectos que últimamente tienen que aprobar” y que tendrán que “trabajar mucho para tener quórum propio”.

El quórum propio al que se refiere Aguad es el necesario para realizar la sesión especial que el kirchnerismo pidió para el 10 de diciembre. En esa fecha tiene pensado aprobar el paquete de medidas que forman parte del Plan B, anunciado por Cristina. Aunque la votación ya tiene fecha, la discusión se iniciará formalmente mañana cuando el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el titular de la AFIP, Claudio Moroni, se presenten en el plenario de comisiones.

La construcción de ese quórum –127 diputados– no será una tarea sencilla. Más allá de las virtudes con las que el oficialismo presenta la iniciativa, ésta no parece ser una herramienta que produzca gran impacto en la macroeconomía. “En términos de generación de empleo o de motor de la actividad económica, el blanqueo tendrá un efecto nulo. En todo caso servirá para blanquear operaciones inmobiliarias que ya se han hecho o que están por hacerse. Pero esto no impulsa la creación de empleo”, opinó Sarghini, integrante del espacio de 23 diputados que acompañó a Felipe Solá cuando éste se alejó del bloque mayoritario. Aunque afirma que el grupo todavía no tiene posición tomada y que sus opiniones son a título personal, el bonaerense destacó que su espacio espera unificar definiciones con la mayoría de los bloques que integran el cuerpo.

El diputado porteño Claudio Lozano no dudó en destacar que “este paquete va en línea con la lógica de los 90 que apuntaba a dar confianza a los capitales”. En diálogo con este diario, Lozano recordó que “el blanqueo de capitales es una característica de los conservadores en la historia argentina”. Consideró que la medida tendrá “un impacto nulo en la economía” y que el Gobierno tendría que preguntarse “cuáles son las causas por las que en este año se fugaron 22 mil millones de pesos”. El legislador de la CTA no dudó en afirmar que el proyecto de Cristina Fernández es “un premio a quienes llevaron su dinero fuera del país”.

“El dinero que regresará es el que no queremos que regrese”, concluyó Aguad después de destacar que la medida va en contra de la lucha contra el lavado de dinero. Algo que el kirchnerismo sabe pero le resta importancia. Esa indiferencia explica los aplausos que recibió el titular de la bancada mayoritaria, Agustín Rossi, el miércoles pasado, cuando admitió: “No vamos a entrar en el debate de si es amoral, inmoral o no moral la repatriación de capitales”.

Un paquete pesado para Navidad

Tres horas espera emplear el kirchnerismo para lograr dictamen de comisión favorable en la Cámara alta para prorrogar la emergencia económica y los impuestos al cheque y a los bienes personales. De esta manera, el oficialismo cumplirá con los tiempos reglamentarios y podrá llevar el tema al recinto el 10 de diciembre. La urgencia tiene sus motivos. En la carpeta de los senadores se acumuló una larga lista de iniciativas consideradas vitales para el manejo económico. La expropiación de Aerolíneas Argentinas, el gravamen adicional para los cigarrillos, el nuevo régimen de incentivos para la producción de motocicletas y motopartes son algunos de los proyectos para discutir durante los festejos navideños.