La lucha contra el narcotráfico es más que discutir el derribo
Por el diputado nacional Mario Fiad (UCR – Jujuy), presidente de la comisión de prevención de adicciones y control del narcotráfico.
Clarín – La lucha contra el narcotráfico no es un radar, ni el derribo, ni el control de los puertos, ni atacar la economía del delito.
La lucha contra el narcotráfico debe partir de una discusión sobre una estrategia integral que coordine medidas y acciones, en el marco de un plan que contenga metas y objetivos diseñados a corto, mediano y largo plazo.
Esta estrategia integral debe ser fruto de consenso político y contar con apoyo de la sociedad y el eje orientador debe ser la seguridad ciudadana.
El Estado tiene responsabilidad de velar por la seguridad de sus ciudadanos y en el marco de este imperativo indelegable debe abordar una política contra el narcotráfico desde una perspectiva multidimensional para poder vertebrar esfuerzos que, en forma aislada y espasmódica, no producen ningún resultado. Es como preservar la seguridad de su casa poniendo rejas a una ventana pero dejando la puerta abierta.
La lucha contra el narcotráfico tiene que ser en las políticas públicas de nuestro país, una estrategia integral, que armonice con las políticas de otros países en un marco de responsabilidad compartida y que, además, opere como herramienta de disuasión para los autores del delito.
El derribo no implica un ataque sino una defensa a la seguridad y soberanía de un Estado cuyo espacio aéreo se ha vulnerado deliberadamente y, además, con el agravante de haber desoído y desobedecido todas y cada una de las diferentes señales, alarmas y comunicaciones remitidas por las autoridades de nuestro país.
Pareciera existir una gran confusión en torno a este tema, porque hay quienes interpretan que el derribo es abrir fuego directamente contra una aeronave y esto es un gravísimo error y difundirlo así además, constituye un acto de irresponsabilidad.
El derribo o la instancia final que se discuta y consensúe, constituye la última acción de un proceso estructurado en pasos inexcusables y obligatorios que deben cumplirse inexorablemente y recién, cuando pese a todas las advertencias, la aeronave no se ha identificado y se ha resistido a aterrizar.
Medidas de indagación, de intervención, de persuasión, son todos eslabones indispensables para privilegiar la seguridad de nuestros ciudadanos y actuar en consecuencia con la autorización de la máxima autoridad del Estado vulnerado.
Si queremos velar por nuestros ciudadanos, terminemos con las discusiones estériles de temas puntuales y asumamos el desafío de discutir un plan integral, una política pública de lucha contra el narcotráfico consensuada y coordinada con otros Estados para que Argentina sea conocida y respetada en el mundo como un país que ha tomado la decisión de preservar la seguridad de sus ciudadanos, la integridad y la soberanía de su territorio y que ha adoptado una política pública perdurable y eficaz en la lucha contra el narcotráfico. Esto es lo que tenemos que debatir.
