La Unión Cívica Radical se consolidó como la segunda fuerza nacional

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Con victorias sorpresivas y con acuerdos electorales con el socialismo, la Coalición Cívica, el GEN y Libres del Sur que permitieron construir el resonante triunfo porteño, el radicalismo vuelve al centro de la escena con una cosecha que superó los 5 millones de votos.

Diario Inédito – La Unión Cívica Radical logró consolidar en votos, su posición de segunda fuerza parlamentaria nacional en las primarias del domingo pasado e incluso mejoró su performance, en distritos hasta el momento esquivos, al partido fundado por Leandro Alem, en la última década del siglo XIX.

La UCR y sus aliados del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) nombre que adoptaron en sus acuerdos distritales se ubicaron como segunda fuerza, superando los 5 millones de votos en todo el país, según los resultados del escrutinio provisorio difundidos por la Dirección Nacional Electoral. Mientras que la principal fuerza política, el Frente para la Victoria, redondeó 5,9 millones de sufragios.

El radicalismo logró alzarse con la victoria en tres distritos clave por su peso electoral como la ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza. En los dos primeros en el marco de un frente y en la provincia cuyana, con el sello propio y la figura de Julio Cobos.

La ciudad de Buenos Aires tiene sus condimentos propios, porque permitió a la UCR formar parte de un amplio frente en el que seguramente renovará la banca que deja el actual presidente del bloque en la Cámara baja, Ricardo Gil Lavedra. Y además porque logró ganarle a ambos oficialismos en la suma de sus 4 listas; el PRO quedó segundo y el kirchnerismo, detrás, a 15 puntos de distancia de UNEN.

En la única provincia que lidera hoy la UCR, Corrientes, el ECO, nombre que adoptó el espacio del gobernador Ricardo Colombi, sumó el 47,7 por ciento de los votos y le ganó por 9 puntos a los candidatos de la presidente Cristina Fernández.

A la vez que celebró un golpe histórico al triunfar en La Rioja, con el Frente Cívico Riojano, que encabezó el diputado Julio Martinez, firme denunciante contra el general Milani e inesperado ganador. En una elección, que desde Buenos Aires, muchos leyeron como un "Famatinazo", la UCR se transformó en firme opositora del avance de la extracción minera en la provincia y acordó sus listas con el intendente Bordagaray. Nunca desde la reinstauración democrática en 1983 la UCR ganó en ese reducto histórico del peronismo.

También ganó en Catamarca, provincia que durante 20 años gobernó y que perdió en las últimas elecciones. Allí el ex gobernador Eduardo Brizuela del Moral desplazó a los candidatos de la gobernadora Corpacci.

Repitió la experiencia de hace 4 años en Santa Cruz. Sí, en la provincia que dio orgines a la nomekllatura del poder de los últimos 10 años, Eduardo Costa ganó con el 44,5 por ciento de los votos, 22 puntos debajo llegó el candidato kirchnerista.

Por otra parte, peleará voto a voto seguramente en octubre, las bancas que se renueven en Jujuy, donde la victoria del FPV, ubicó a los candidatos del Frente Jujeño con Mario Fiad a la cabeza a escasos 6 mil votos de distancia.

En Río Negro, la UCR se revitalizó a partir del uso del instrumento de las PASO y en la confrontación de tres listas, ganó votos y recuperó oxígeno, luego de la dura derrota ante el binomio Soria-Weretilneck, de la última ejecutiva provincial.

En la estratégica provincia de Buenos Aires, a pesar de lo que señalaron todas las encuestadoras, el amplio acuerdo de la centroizquierda que lideran Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, junto al socialismo y Libres del Sur, finalizó en el tercer lugar y se alzó con el triunfo en 13 municipios del interior provincial.

En Córdoba, la UCR también hizo uso del instrumento de las PASO, presentó tres listas y sumó un 22 por ciento, lo que situó al radicalismo a sólo 7 puntos del ex gobernador Schiaretti.

Ángel Rozas revalidó títulos en Chaco y ubicó a Unión por Chaco a sólo 6 puntos de la suma de las nóminas del gobernador Capitanich.

En Formosa, La Pampa, Misiones, San Luis y Tucumán, con distintos nombres propios, las cosechas superaron las de elecciones pasadas y garantizan, al menos hasta ahora, la obtención de bancas legislativas en octubre.

Los radicales deberán dar dura batalla para defender sus bancas en Entre Rios, donde por exiguo margen, quedaron terceros en estas primarias detrás del "huracán" generado por la candidatura de Alfredo de Angeli, que utilizó el sello del PRO. Una diferencia que en Diputados sólo fue de 700 votos.

Neuquén, San Juan y Salta no escaparon a su tradición histórica desde la reinstauración democrática y le dieron magros resultados a los candidatos del centenario partido. Lo mismo que Tierra del Fuego, donde no obstante gobierna los municipios de Rio Grande y Ushuaia.

Distinto es el caso de Chubut, una provincia con tradición radical, pero que sin embargo cayó en una grave crisis de la cual aún no ha logrado salir.

Caso para el análisis psicoanalítico es Santiago del Estero, donde el gobernador Zamora de origen radical, le volvió a dar un resonante espaldarazo a la presidente Cristina Fernández, y donde, paradojicamente, es su ex vicegobernador, Emilio Rached, quien mantiene en alto el partido de la pluma y el martillo, a pesar de los 60 puntos de distancia.

Mañana, la mesa directiva de la UCR y sus candidatos de todo el país se reunirán en la sede del Comité Nacional, para hacer un balance sobre los ya auspiciosos resultados en las primarias, y a las 15 ofrecerán una conferencia de prensa. 

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