Cobos impulsa el armado de una alianza de partidos opositores

LaNación.com.ar – En charlas informales, en diálogos políticos y en reuniones reservadas, Julio Cobos sorprende con la misma definición: la única alternativa para llegar al poder en 2011 es una gran alianza de partidos de diferentes colores políticos.

El concepto que plantea el vicepresidente es el de una "concertación en serio". La define así por contraposición a la concertación que él fundó con Néstor Kirchner y que, según su visión, nunca funcionó como tal.

En el entorno del vicepresidente piensan que el reemplazo al kirchnerismo, en 2011, saldrá de sus filas o, por los menos, de esa alianza opositora, que se parece mucho a la que ya pusieron en marcha ?sin Cobos? la UCR, el socialismo y la Coalición Cívica de Elisa Carrió.

"Sin otros partidos políticos, sin los independientes, incluso sin peronistas, no podremos lograr nada", les replica Cobos a los radicales que le piden que se postule por la UCR. Con ese argumento endulza los oídos de los interlocutores de otras fuerzas.

Aunque alienta un armado opositor, el vicepresidente se mantendrá al margen hasta último momento para no forzar todavía más su ya casi insostenible relación con la Casa Rosada, que este fin de semana incluyó acusaciones de deslealtad del matrimonio Kirchner y la dura réplica de Cobos.

"El no puede ser oposición porque es parte del Gobierno. Todos tenemos que ir construyendo y en el momento adecuado, Cobos se sumará", dijo a La Nacion una de las personas que más conoce al vicepresidente.

En ese complejo equilibrio deben leerse las declaraciones de Cobos, anteayer en Mendoza, cuando reconoció que su grupo "está dispuesto a consensuar con todos los sectores", pero insistió en que él no encabeza ninguna fuerza opositora. "Simplemente, estamos conteniendo a gente que se siente identificada con nosotros", minimizó el vicepresidente.

Fundación

El plan de Cobos es incorporar una herramienta clave para el armado de la alianza: una fundación presidida por la diputada y ex ministra mendocina Laura Montero. "Apuntamos al desarrollo integral de la Argentina mediante cambios políticos, económicos, sociales y humanos que transformen la realidad", dijo Montero a La Nacion.

Lo cierto es que, en esa gran construcción opositora, Cobos imagina a su propia fuerza (Consenso Federal- ConFe), a la UCR, al socialismo y a algunos sectores de la Coalición Cívica (CC). También incluye una pata peronista y muchos "ciudadanos de a pie".

"Cuando uno piensa en una alianza popular, tiene que incluir a algún sector del peronismo, que de por sí tienen vocación de poder", dijo a La Nacion el diputado Daniel Katz, jefe de la bancada que responde a Cobos y responsable del armado nacional de ConFe.

En las filas de Cobos admiten que sería muy difícil gobernar sin el compromiso de algún sector del PJ. Por ahora, todos sus radares apuntan al diputado Felipe Solá, que compartió con ellos un mismo proyecto contra las retenciones móviles al agro. En cambio, tratarán de mantenerse lejos (por lo menos, ante la opinión pública) de Eduardo Duhalde. Lo consideran "piantavotos" y creen que está muy jugado con la candidatura de Francisco de Narváez.

Menos cautelosos, con la UCR y con el socialismo buscan sumarse a la alianza institucional que ya lanzaron ambos partidos. "Podemos ser aliados de la UCR, aunque no seamos parte de la UCR", dijo a La Nacion el intendente de Junín, Mario Meoni, sobre la negativa del partido a reafiliar a Cobos mientras integre el Gobierno.

En el entorno del vicepresidente aseguran que ya mantienen conversaciones con dirigentes y legisladores de la UCR y del PS, aunque desde esos partidos negaron contactos formales. Con la Coalición Cívica, el tema aparece más complicado, no sólo por las insistentes críticas de Carrió a Cobos, sino por el perfil de la jefa de la CC. "Para Carrió construir es firmar un contrato de adhesión a ella, y no queremos eso", explicó un operador cobista. Por eso preferirían sumar a algunos sectores de la CC, pero prescindir de su líder.