Una bendición de Alfonsín para que Cleto vuelva
Cobos está expulsado de la UCR. Alfonsín le dijo que se revisaría la medida si luego suspende la afiliación mientras sea vice.
CríticaDigital.com.ar – Julio Cobos quiere regresar al radicalismo. Con todas las letras, ayer se lo planteó a Raúl Alfonsín. El ex presidente, que se repone de un tumor de pulmón, se entusiasmó con la idea y le aseguró que transmitirá sus deseos. Le recomendó que contribuyera a encontrar una salida para su retorno a las filas partidarias ty y que no forme parte del problema. En buen romance, Alfonsín le estaba diciendo a Cobos que integra el gobierno nacional, que tiene una responsabilidad hasta 2011, y que su regreso a la UCR podría solucionarse. Para eso, el mendocino tendría que pedir la suspensión de su afiliación radical hasta que finalice el mandato constitucional de la gestión que comparte con Cristina Fernández de Kirchner. Algo que Cobos resumió cuando dijo: “Tengo que acompañar al Gobierno y no puedo formar parte de la oposición”.
Desde que regreso de Estados Unidos, donde recibió tratamiento médico, Alfonsín fue visitado por los principales miembros del establishment político. Cristina Fernández, Eduardo Duhalde, Elisa Carrió y Cobos, fueron algunos de sus últimos visitantes. La presencia de Alfonsín incluso sobrevuela sobre muchos legisladores nacionales. Sean radicales o peronistas. De hecho, el Congreso se propone declararlo, junto a José Sarney, ciudadano ilustre del Mercosur. El radical le agradeció telefónicamente a cada uno de los parlamentarios que firmaron la iniciativa en la que se lo reconoce por haber impulsado la creación del bloque regional.
A diferencia de los anteriores encuentros, el que ayer Alfonsín mantuvo con Cobos fue el más largo, casi una hora. También fue en el que más se habló de política. Política nacional y partidaria. Al referirse a la coyuntura nacional Alfonsín le manifestó al vicepresidente que compartía su voto a favor del campo en el debate de la resolución 125. Consideró que esa medida pacificó el país.
Cobos llegó al departamento de Alfonsín tomado de la mano de su esposa. En la vereda de la avenida Santa Fe, algunas vecinas del barrio le gritaron “te amo” y lo recibieron con aplausos. Muestras de cariño que Cleto ya había recogido por la mañana cuando fue reconocido por los corredores que completaron los 10 kilómetros de la prueba que ayer copó Palermo.
El encuentro fue a solas. Aunque suele ser medido a la hora de sus pronunciamientos, el líder histórico de la UCR no ocultó su entusiasmo en el regreso de Cobos. Teniendo en cuenta los altos índices de imagen positiva que por estos días cosecha el vicepresidente, la movida no es para despreciar.
“Hablamos que tenemos que trabajar juntos por la unidad del partido”, comentó Cobos a la nube de periodistas que lo esperaban a la salida de la reunión con el caudillo radical.
Junto a la preocupación por su propio destino, Cobos le transmitió a Alfonsín el tema de los distritos en los que la UCR está intervenido: casi todas las provincias en las que se desarrolló el proyecto de Concertación kirchnerista. En ese punto, al igual que en el de su expulsión del partido, Alfonsín consideró que esas cuestiones pueden ser resueltas por la Convención Nacional que en los primeros días de octubre se reunirá en Mina Clavero, Córdoba.
A diferencia de los restantes radicales K, el caso de Cobos divide aguas. No sólo porque fue el único expulsado de por vida sino porque no son pocos los sectores internos que se ilusionan con capitalizar políticamente en el 2011 los altos índices de popularidad de los que hoy goza el mendocino.
“Más allá de las medidas uno sigue siendo radical”, dijo en referencia a su expulsión. Aunque Cobos cumpla su mandato junto al kirchnerismo, si la UCR acepta su regreso, la participación del mendocino en la coalición gubernamental será algo meramente simbólico. De hecho, el año que viene el oficialismo tiene que enfrentar elecciones legislativas en las que pone en juego la cómoda mayoría que tuvo hasta este momento. Mayoría que comenzó a resquebrajarse después del conflicto con el campo. Cobos no desconoció ese escenario pero habló de las elecciones legislativas más como observador neutral que como parte de ese proceso. “Se verá en su momento que es lo que resuelve el radicalismo en su conjunto”, dijo.
En Mendoza, además de las bancas de diputados, se renuevan los tres senadores. Actualmente, en nombre de la minoría, esa banca la ocupa el radical Ernesto Sanz. Mendoza es uno de los distritos intervenidos. Distritos por los que Cobos le reclamó ayer a Alfonsín.
Mucho antes de 2011, Cobos se verá en el dilema de dar una muestra de fidelidad a los radicales. “En las elecciones legislativas de 2009 se verá si Cobos es un director de orquesta, o simplemente pintor de un solo cuadro o director de una sola obra”, dijo a este diario un radical que recuerda que el mendocino no es un hombre fogueado en la construcción partidaria, sino más bien alguien acostumbrado a navegar en solitario.
Más carrera que reunión
La visita a Raúl Alfonsín no le impidió al vicepresidente Julio Cobos participar en la carrera de 10 kilómetros organizada por una marca deportiva. Sus voceros dijeron que marcó un tiempo de una hora. Un poco más de lo que duró la reunión.
