Segundo informe de gestión del Bloque de Diputados de la Ciudad
Otro año legislativo ha pasado y nos encontramos nuevamente realizando un balance dela gestión que encaramos junto con Rubén Campos como Diputados de la Ciudad. El fin del 2011 no sólo marca la conclusión del segundo año legislativo de nuestro mandato sino, también el promedio del mismo. Es por ello que es menester realizar un análisis de las que fueron nuestras fortalezas y debilidades en el tiempo transcurrido.
El 2011 no ha sido sencillo, desde comienzos de año se instalaron las elecciones de la Ciudad y las nacionales, en el foco de todos los ciudadanos. Es por ello que a medida que el año avanzaba el partido político que actualmente se encuentra en el poder, descuidaba sus obligaciones al frente del gobierno en su intento vacío por convertirse en una oposición nacional que pudiera disputarle el gobierno a la actual fuerza política.
Esta ambición generó lo que fue visto a lo largo del año, deficiencias en la fiscalización y control de las obras, que a posteriori terminaron en derrumbes fatales, siendo que hoy encontramos que hay más de cinco derrumbes que ha sufrido la ciudad en este año, de los cuales todos eran evitables; el gasto desmedido en pauta oficial a los fines de propiciar su campaña política; la sub ejecución presupuestaria que se encuentra en gran parte de las partidas, y el déficit habitacional en la que se encuentra la Ciudad. Estas son someramente algunas del conjunto de deficiencias a las que nos tiene acostumbrados el jefe de gobierno.
De esta manera es que al acercarse el mes de julio nos encontrábamos definiendo quien sería el próximo Jefe de Gobierno de la Ciudad, dentro de los candidatos se encontraban el Ing. Macri, quien había desistido de su ambición presidencialista para postularse nuevamente en la Ciudad, el candidato del oficialismo nacional, y la candidata de la UCR, Silvana Giudici. Las campañas de los partidos mayoritarios, fueron claramente antagónicas, por un lado la campaña vacía de posicionamientos políticos y de contenidos ideológicos como la del PRO, en contraposición con el relato político del kirchnerismo y sus posicionamientos ideológicos.
En lo formal, ninguno de los dos últimos candidatos mencionados tenía una propuesta seria para la Ciudad como habíamos cristalizado desde la UCR, al haber construido una plataforma electoral que se anclaba en el desarrollo territorial del partido y las necesidades comuna por comuna, generando así una propuesta integral para las necesidades de los ciudadanos.
El año electoral, primero con las elecciones locales y luego con la elección a presidente, incidieron directamente en el trabajo legislativo, ya que la primera minoría, el partido oficialista en la Ciudad, no tenía interés de dar la discusión en el recinto de los temas sensibles para la ciudad en tiempos de campaña, demostrando así su verdadera naturaleza como un partido político donde su poder se encuentra concentrado en un solo individuo, quien menosprecia las instituciones democráticas que tienen como fin servir como un sistema de contrapesos para controlar su poder.
Asimismo, la elección nacional condicionó el panorama político de la Ciudad, hasta la definición por parte del PRO de mantener a su figura fuerte dentro de los límites de la Ciudad, se había establecido una cierta polarización en el discurso político respecto del paradigma del país por parte de las dos fuerzas mayoritarias en la ciudad.
Esta polarización del discurso mediático y la nacionalización de la discusión, opaco el conjunto de discusiones que se daban en la Ciudad por parte de las fuerzas que integran la legislatura. Esta posición tomada no sólo por algunos partidos políticos sino también, por medios de comunicación, perjudicaron a la ciudadanía misma, rebajando la discusión local a un plano secundario en pos de “cierto beneficio” eleccionario.
De este mismo modo, la constante embestida por parte del gobierno nacional hacia el gobierno del Ing. Macri, indujeron en la sociedad un efecto opuesto al esperado. Este ataque constante incito a la ciudadanía a creer, erróneamente, que se encontraban frente al partido que podría convertirse en el principal opositor.
Esta conceptualización por parte de la sociedad fue uno de los factores que perjudicó negativamente el desempeño de la UCR en la elección. Si bien, como radicales y porteños entendemos lo falaz del argumento, al opinar que, en la realidad el gobierno del PRO no difiere extremadamente en el modo de acumulación de poder del gobierno nacional, siendo por el contrario muy similares en su control hegemónico.
Es por ello que, es erróneo asumir que el porcentaje electoral obtenido por el macrismo en la Ciudad en las últimas elecciones nacionales, corresponde únicamente a la aceptación popular que tiene su gestión, también es necesario considerar este factor “opositor” mencionado anteriormente.
Regresando al ámbito de la Ciudad, luego de su triunfo electoral, el macrismo utilizando el discurso simplista y mediano de “la gente nos voto para que continuemos en la línea de lo que venimos haciendo”, comenzó una embestida sistemática con el afán de obtener la aprobación de varios proyectos clave. Forzando el debate de temas que debieran tener un profundo estudio por parte de los diputados y de las comisiones de la legislatura. Máxime a los fines de obtención de consensos ya que, en definitiva, marcaban y marcarán profundamente la concepción política, cultural y social de la Ciudad.
De esta manera, transitamos de un año legislativo lento, donde la primer minoría sólo buscaba la aprobación de proyectos carentes de fondo político a situaciones de gran tensión para la sociedad, como fuera el proyecto enviado por el ejecutivo, particularmente por el Ministerio de Educación, de modificación de las Juntas de Clasificación Docentes, donde se encontraban dos posiciones extremas, por un lado el macrismo, apresurado por aprobar un proyecto, sin cumplir con principios indispensables de la democracia como son el diálogo y el consenso; y por otro lado, los gremios docentes quienes no tenían intención de sentarse a negociar, en un claro posicionamiento político contra el gobierno de la Ciudad. Como adelantáramos en el comunicado enviado al Comité Capital el 22 de noviembre: “Seguimos siendo parte de una disputa entre dos gobiernos, el Nacional y el de la Ciudad, donde lamentablemente la gente y sus problemas son los rehenes. Han pasado varias semanas de discusión por el tema docente y todavía no se ha podido llegar a ninguna conclusión que aclare el escenario. No entendemos tanta urgencia del macrismo por el tratamiento del proyecto cuando hay todavía demasiadas cuestiones por debatir”.
“En el marco de la construcción de la norma, existe la necesidad de arribar a acuerdos básicos con los actores involucrados con el objetivo de llegar a necesarios consensos para el elemental cumplimiento de las leyes. Para esto, la UCR promueve el diseño de herramientas de participación y consulta que, sin vulnerar las facultades de los poderes del Estado, sean un aporte real y no vinculante en el proceso de toma de decisiones legislativas y ejecutivas”.
Es por ello que fieles a nuestro ideario e ideología radical es que votamos contra la iniciativa macrista, máxime al recordar que durante 1985 el partido formó parte de la consulta sobre el proyecto del Estatuto Docente y la consulta previa a la puesta en vigencia del Curriculum para la Educación Primaria. Así como, en 1998, con el radicalismo en el gobierno se diseñó y llevó acabo la Consulta para recabar opiniones sobre los proyectos de Ley de Educación del Ejecutivo y de varios legisladores de ese período. Otro de los temas que logró imponer el macrismo fue el la modificación del Código de Tránsito y Transporte que promueve la regulación integral del estacionamiento extendiendo la zona de parquímetros y grúas a otras áreas de las existentes, convirtiendo así a la Ciudad, en su totalidad como área permitida para estos sistemas meramente recaudatorios.
La norma que se votó permite medir el estacionamiento en las comunas, no sólo en horarios y zonas restringidas como ocurría hasta el día de hoy, sino también facultando al ejecutivo al uso indiscriminado de este sistema de ordenamiento del estacionamiento.
Lamentablemente la ley aprobada no aporta una solución al problema del tránsito. Es sólo una medida más a las que incurre el Jefe de Gobierno a los fines de recaudar fondos que luego no destinará ni a salud ni a educación ni a tantas otras áreas con carencias en la Ciudad.
En el recinto la UCR planteó esta posición, creyendo que la ciudad es cada vez más caótica pero para resolverlo hay que tomar medidas que desalienten el uso del auto y mejoren las condiciones del transporte público, no recaudar. El estado tiene que tomar como prioridad la construcción de playas de estacionamiento porque ya no hay lugares donde guardar los autos y no concesionar el espacio público y convertir a las calles de Buenos Aires en garajes a “cielo abierto”.
A través de esta concepción PRO es que el espacio público se irá convirtiendo paulatinamente en garajes lineales a cielo abierto, con la triste realidad que los ingresos económicos no serán a favor de los vecinos sino de las empresas privadas que seguirán enriqueciéndose sin ningún valor agregado para esas zonas.
Asimismo, es interesante detenerse un minuto y analizar la lógica PRO respecto de la concesión del espacio público, como es de notorio conocimiento hace un par de semanas se aprobó en la legislatura un proyecto que propiciaba la regulación al “trapito”. Esta ley fue recientemente vetada por el ejecutivo, por razones que se hallan en contradicción con esta ley, el argumento fue que no se puede dar en concesión el espacio público.
Es de público conocimiento la presión a la que se encontraba sometido el Jefe de Gobierno respecto de la situación de los “manteros” de la Calle Florida, es por ello que presentó un proyecto proponiendo la modificación del artículo 83 del Código Contravencional, norma que hasta la fecha permitía la venta de mera subsistencia en la vía pública.
De este modo, entendíamos que La redacción del art. 83 del nuevo Código Contravencional de la Ciudad (Ley 1.472/2004) y la incorporación de “la mera subsistencia” podía llevar a la confusión de los funcionarios judiciales y otorgaba una zona gris legal donde se podía amparara las personas que realizaran actividades ilegales.
Es por ello, que en principio la modificación que se proponía no era suficiente ya que a los fines de solucionar el problema de una porción pequeña de la Ciudad se afectaba el resto delos barrios porteños. Si bien se debía hacer algo por la situación irregular de venta clandestina y las redes que sostienen ese circuito ilegal que se encuentra la calle Florida, era necesario regular con anterioridad la Ley de Ferias de la Ciudad, estableciendo así el marco normativo y de protección para los artesanos y manualistas, así luego atacar directamente el problema dela venta ilegal.
Asimismo entendíamos que era posible solucionar el problema ya que, durante el año 2002, como funcionaria, Silvana Giudici, pudo implementar un programa donde retiró a los manteros y los reubicó en nuevos espacios a los fines que desarrollen su actividad y de esta manera lograr la recuperación de la Calle Florida, el Parque Rivadavia y los frentes de las estaciones ferroviarias de Retiro, aun cuando la Ciudad no contaba con su propia policía.
En ese orden de ideas, lo que se discutía realmente era la capacidad de control que tenía el ejecutivo respecto de los vendedores de mercadería ilegal y en general de toda la venta en el espacio público. Es por ello que en el reciento, luego de un arduo debate que se prolongó hasta la madrugada, y con la convicción de que era necesario buscar una solución al déficit de la gestión es que se aprobó un texto consensuado del mismo, dándole herramientas al Ejecutivo, a los fines de que pueda hacer cumplir la ley.
Es decir, con la sanción de la modificación del 83, en conjunto de la ley de Ferias, creamos el marco regulatorio para todo artesano y manualista, quien subsiste con su trabajo; y también apartamos la excusa que tenía el gobierno de la ciudad para no solucionar el conflicto respecto de la calle Florida.
Por último pero no de menor importancia, también nos opusimos a la suba del ABL. Ya que con el discurso de nuevos fondos para que el Estado afronte nuevas inversiones, fue que se aprobó la suba del impuesto de Alumbrado, Barrido y Limpieza.
Si bien es cierto que el ABL quedo muy desactualizado respecto de otros impuestos, creemos y lo expusimos, que esa corrección se debe hacer gradualmente, más equitativa y con un mayor análisis caso por caso, porque de esta manera no se corrigen las desigualdades. Una vez más el gobierno PRO apostó solo por un lugar para pocos con el único fin: recaudar. Porque como lo vienen demostrando en la gestión, la evolución del gasto público en los últimos años expresa cuales son las prioridades de política del gobierno de Macri.
Estos son algunos de aquellos proyectos en los cuales el macrismo hizo prevalecer su voluntad frente al resto del conjunto opositor. Siendo esta una pequeña reseña de aquellos que consideramos han sido importantes para la sociedad.
Es por todo lo expuesto, que desde el Bloque de diputados buscamos un enfoque distinto, pensando en el ciudadano y en la construcción de propuestas positivas, quedando demostrado, esto último, materialmente en este informe y en la cantidad de proyectos presentados, siendo en comparación uno de los Bloques con más propuestas realizadas durante el año.
Para concluir, es menester decir que si bien han transcurrido dos años desde el inicio de nuestro mandato, no hemos perdido la convicción y el ánimo con el que iniciamos. Buscando día a día, la construcción de una alternativa seria en la Ciudad, donde el radicalismo vuelva a ser protagonista fundamental de la vida política.
Ya decía Raúl Alfonsín por el 2003, que debemos superar obstáculos en la vida, y que nosotros, como políticos debíamos superarnos para no caer en la frivolidad, la misma que hoy se encuentra en el germen fundacional de otras alternativas políticas donde, como decía Alfonsín, no tienen vocación de servicio, sino de servirse.
En pos de una revitalización del radicalismo y la construcción de alternativas es que seguiremos trabajando en el mismo camino que nos enseñaran todos aquellos militantes que transitaran por este centenario partido. Dichas estas palabras es que desde el Bloque las puertas siempre estarán abiertas a la discusión, a las propuestas y a toda opinión que nos ayude a transitar juntos este camino.
Claudio Presman – Presidente Bloque de Diputados C.A.B.A.
Rubén Campos – Diputado C.A.B.A.
Detalle de los proyectos: http://scr.bi/x5oRxz
