Presentan en el Congreso proyecto para resguardar el derecho a la intimidad

Para evitar que el derecho a la intimidad pueda seguir siendo vulnerado,  se presentó en el Congreso un proyecto de Ley  para derogar definitivamente la norma 25.873 que permite la interceptación de comunicaciones privadas.

Este proyecto, cuya autora es la diputada nacional Silvana Giudici (UCR Capital), mantiene el espíritu de la decisión de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal, que en diciembre del 2005 confirmó la resolución que declaró inconstitucional la ley 25873, que le ordenaba a los prestadores de Servicios de Telecomunicaciones, registrar por el termino de 10 años el tráfico de comunicaciones de sus usuarios y clientes.

En los fundamentos, el proyecto indica que “adherimos categóricamente que el derecho a la intimidad de una persona, no puede ser invadido por terceros, ya sean particulares o el propio Estado, ya que esta ley permite la interceptación de comunicaciones privadas, es decir, que el Estado, de seguir vigente la ley, puede almacenar durante diez años las conversaciones telefónicas y el tránsito por el ciberespacio, Internet, correos electrónicos de todos los argentinos, para, eventualmente, usar esa información en investigaciones penales”.

El proyecto propone derogar la ley 25873, de fecha 17 de diciembre de 2003, publicada en el Boletín Oficial 30335 el  9 de febrero del 2004; que modificó la Ley Nacional de Telecomunicaciones (19.798); y también la derogación del decreto reglamentario del Poder Ejecutivo Nacional 1563/04 publicado en el Boletín Oficial 30523 el 9 de noviembre de 2004, que reglamenta los artículos 45 bis, 45 ter. y 45 quater de la ley 19.798 y sus modificaciones.

Si bien, el Poder Ejecutivo Nacional en 2005 suspendió la aplicación del Decreto 1563/04 por medio del decreto 357/05, no lo derogó. “Por lo tanto sigue latente, escondido en la oscuridad, esperando el momento justo para su nueva aplicación”, dice el proyecto.

 “En nuestro país los organismos de inteligencia tienen largo historial en espiar clandestinamente, más allá de las investigaciones judiciales que son la única vía de interceptar llamados, correspondencia o e mails privados”, explica y agrega que grupos de inteligencia han intervenido “clandestinamente e mails de periodistas, o teléfonos de dirigentes de la oposición”,  además agrega que “hasta se descubrieron enlaces clandestinos sobre la central telefónica del Congreso”.