Para evitar saqueos los chilenos viven armados y atrincherados en sus casas
El gobierno de Michelle Bachelet decidió reforzar la presencia militar en las zonas más afectadas. Sin embargo, hubo saqueos y los vecinos pasaron la noche en guardia. Hubo cuatro réplicas, tras el violento sismo del sábado.
Criticadigital.com.ar – Varias réplicas del terremoto del pasado sábado, que causó al menos 723 muertos, y la posibilidad de nuevos saqueos obligaron a miles de chilenos a pasar la noche del lunes en vela, vigilando sus casas.
Mientras, las autoridades trabajan febrilmente para organizar la distribución de ayuda y normalizar los servicios, que funcionan a medias desde el momento mismo del sismo, de 8,8 grados de magnitud en la escala Richter.
Según datos oficiales, un millón y medio de personas continúan sin electricidad y 800.000 sin agua, principalmente en las regiones del Maule y del Bío Bío, las más afectadas.
Durante la madrugada de este martes una réplica de 5,5 grados Richter, según el Servicio Geológico de EE.UU., sacudió el centro sur de Chile, con su epicentro localizado bajo el mar, a unos 40 kilómetros frente a Pichilemu, en la región de O\’Higgins, y a unos 160 al suroeste de Santiago.
Además, por la noche se registraron otros cuatro temblores, todos entorno a los 5 grados de magnitud. El epicentro de uno de ellos, de 5,1 grados, se localizó a sólo 35 kilómetros al noroeste de Concepción, una de las ciudades más devastadas por el seísmo del pasado sábado. Hasta ahora las réplicas al terremoto del sábado superan las 150, algunas con magnitudes superiores a los seis grados Richter y, según los expertos, podrían extenderse durante dos meses.
Concepción y el vecino puerto de Talcahuano continuaban bajo toque de queda tras los saqueos y otros actos vandálicos registrados en los días posteriores al sismo del sábado.
El Gobierno aumentó el contingente militar en la zona y los primeros informes de señalan que hubo mayor tranquilidad en esta jornada, aunque de forma esporádica se escuchaban disparos y un joven fue detenido, según medios locales, por disparar contra militares.
Pese a la mayor vigilancia, los vecinos montaron guardia ellos mismos para evitar eventuales saqueos.
En Santiago, miles de personas pasaron la noche en vela debido a los rumores de que bandas organizadas pretendían saquear viviendas en diversos sectores de la ciudad. Grupos de vecinos provistos de palos, cuchillos y otros elementos reunidos en torno a fogatas se declararon "dispuestos a morir", según pudo constatar Efe, para defender lo suyo.
Carmen Fernández, directora de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), dijo, entre tanto, que el organismo está tratando de agilizar la entrega de ayuda a los damnificados, calculados en dos millones. "La red de distribución está operando y lo masivo en ayuda empezó al fin a operar", dijo la funcionaria.
