Orgullo Nacional

Declaracion de la Juventud Radical de la Ciudad de Buenos Aires.

Los argentinos somos orgullosos poseedores, tenemos a Messi, tenemos al Papa, inventamos la Birome, y el Colectivo y también, lejos de la ironía, hoy podemos decir que somos del selecto grupo que tuvo y tiene a un vicepresidente de la Nación procesado -primero en la historia de nuestro país- por cohecho pasivo y negociaciones incompatibles, y como surge de la decisión del Juez, se configura un caso de "corrupción" refiriendo esto al acto en el que una persona obligada en función de un interés ajeno, particularmente un interés público, lo desvía utilizándolo en beneficio propio. En este sentido un acto de corrupción pública será un acto de deslealtad hacia los principios constitucionales y democráticos que hacen del Estado de Derecho un instrumento al servicio del interés general. En otras palabras, es el aprovechamiento de su cargo para su beneficio personal.

Es un período triste para la República, ya que ha sido procesado el vicepresidente de la Nación Argentina, provocando así, como nos tiene acostumbrados este gobierno, un nuevo daño a las instituciones y a la patria. Porque es en momentos como este, cuando la sociedad pierde la confianza en el Estado y en la participación política que tanto nos ha costado recuperar. Los jóvenes que abrazamos la política y la entendemos como la herramienta idónea para transformar la realidad, como una vocación de servicio, nos avergüenza que quienes ejercen los más altos cargos de la esfera pública no sean aquellos que den el ejemplo.

Este gobierno generó una nueva deuda con la sociedad, donde todos somos acreedores, la confianza del pueblo en sus gobernantes. De alguna forma, la resolución nos ilusiona en pensar que existe la justicia independiente que cumple su función de contrapeso al poder y que enciende una pequeña luz ante tanta oscuridad.

Tenemos la firme creencia de que el compromiso fundamental de un funcionario público debe estar ligado intrínsecamente a la promoción de la honestidad y la integridad, protegiendo los derechos esenciales de todas las personas, sin que ningún individuo esté por arriba de la justicia y que la misma nos trate con imparcialidad y equidad. Por eso ponderamos la decisión del Juez Lijo que sopesando las pruebas ha decidido no sólo el procesamiento del vicepresidente sino también de todos aquellos que fueron cómplices de semejante delito, entendiendo que se demostraron todos los actos ilícitos que llevó a cabo Amado Boudou, ya sea directamente o en su defecto a través de Núñez Carmona, Alejandro Vandenbroele, Nicolás Ciccone, Guillermo Reinwick o Resnik Brenner.

Desde la Juventud Radical de la Capital, estamos convencidos de que otra Argentina es posible, donde los hechos de corrupción no queden impunes y se investiguen; donde nuestros gobernantes sean ejemplo de honestidad e integridad y no todo lo opuesto; pero por sobre todo donde nos conduzcan al país de igualdad, honestidad y desarrollo que todos nos merecemos. Por eso militamos, y les exigimos al gobierno y al vicepresidente que no corran la vista, que lo sucedido es grave, relevante y vergonzante ? siendo sin dudas el hecho de corrupción más grave de la década- y que deberán tomar una decisión que influirá en el futuro de todos los argentinos.

 

Juventud Radical
Ciudad de Buenos Aires 

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