Obama firmó el cierre de la cárcel de Guantánamo

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La prisión deberá mudar en un año a los 245 sospechosos de terrorismo presos desde 2002. Ordenó que se implementen medidas para evitar torturas a los detenidos.

Críticadigital.com.ar – El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, comenzó a cumplir una de sus principales promesas de campaña al encaminar el cierre de la prisión en la base militar de Guantánamo, que espera que ocurra antes de un año, además de tomar otras medidas para evitar que se torture a detenidos. Obama explicó que a partir de ahora se pondrá en marcha un proceso para “disponer apropiadamente” de los cerca de 245 presos que aún están en la base. El presidente estadounidense ordenó además que se aplique la Convención de Ginebra a todos los detenidos en Guantánamo y que se permita el acceso a la prisión a la Cruz Roja. Al mismo tiempo, ordenó a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que cierre todos sus centros de detención.

Obama revocó específicamente varias decisiones de su antecesor, George W. Bush. El nuevo presidente anuló la orden ejecutiva firmada por Bush en la que se reinterpreta el artículo 3º de la Convención de Ginebra sobre la tortura, y prohibió que se siga cualquier orden o interpretación legal emitida por el Departamento de Justicia o cualquier otra agencia gubernamental a partir del 11 de septiembre de 2001. Sin embargo, por el momento no eliminó las comisiones militares creadas durante la administración Bush para juzgar a los detenidos, e incluso aseguró que no descarta su utilización.

En el acto de la rúbrica en la Oficina Oval, Obama estuvo rodeado por numerosos militares y ex militares que denunciaron en su día los métodos usados en Guantánamo. Y, al presentar sus primeras decisiones de peso desde que el martes asumió la presidencia, Obama resaltó el “cambio” en la postura del gobierno. Human Rights Watch, una de los principales organizaciones de defensa de los derechos humanos, acogió con cautela el anuncio.

La principal incógnita es qué ocurrirá con los detenidos que están en Guantánamo y que no podrán ser procesados, pero que son considerados demasiado peligrosos para ser puestos en libertad.

La prisión en la base naval estadounidense fue establecida durante la presidencia de George W. Bush para detenidos por la “guerra contra el terrorismo”, pero el centro fue rápidamente objeto de acusaciones por las abusivas tácticas de interrogatorio o torturas. Unos 800 prisioneros fueron retenidos en Guantánamo. Muchos de ellos regresaron a sus países natales o a terceras naciones. Guantánamo se convirtió en un símbolo de los excesos de Bush en la “guerra contra el terrorismo” y dañó fuertemente la credibilidad de Estados Unidos en el mundo: fue una fuente de tensión entre Washington y la Unión Europea.

Obama firmó en total tres órdenes ejecutivas y un memorándum presidencial. La primera orden prevé el cierre antes de un año y establece un proceso para decidir qué hacer con los prisioneros. Aquellos contra los que se puedan presentar cargos serán juzgados “preferentemente” en tribunales federales o militares, aunque subsistirán las criticadas comisiones militares.

El futuro de los que no pueden ser procesados ni transferidos será determinado por su parte por una comisión formada por los jefes de los departamentos de Justicia, Defensa, Estado y Seguridad Nacional, además del director nacional de Inteligencia y el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor. La segunda orden determina la creación de un grupo de trabajo copresidido por los jefes de los departamentos de Justicia y Defensa para que establezca la política a seguir.

La tercera, referente a los métodos de interrogación, revoca las órdenes y opiniones legales de la administración Bush al respecto, establece las normas de funcionamiento para la Cruz Roja y la CIA, y además crea otro grupo de trabajo para revisar las normas militares para interrogatorios y transferencia de prisioneros a otros países. (DPA)

Cinco claves para entender el futuro de la prisión más infame

1. ¿Por qué se creó Guantánamo?

El gobierno de Bush creó la cárcel tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. La base de la Armada en el este de Cuba es mantenida por Estados Unidos desde 1903. Un cerco de 28 kilómetros de largo con 44 torres de vigilancia separa la Bahía de Guantánamo del resto de la isla comunista. Debido a que no se encuentra en territorio estadounidense, Washington pudo negar a los prisioneros derechos fundamentales. Desde comienzos de 2002, allí se encuentran detenidos y fueron interrogados ante todo presuntos talibanes o miembros de la organización Al Qaeda. En total estuvieron encarcelados más de 750 sospechosos de terrorismo. Actualmente son unos 245. Estados Unidos también esperaba obtener de ellos datos sobre planes sobre nuevos atentados y el paradero de otros islamistas.

2. ¿Qué pasará con los detenidos tras el cierre de Guantánamo?

Aún se ignora. Los sospechosos de terrorismo serán llevados a territorio estadounidense y presentados ante tribunales regulares militares o federales. Lo que ocurrirá con aquellos que deben ser liberados es incierto. Según algunas estimaciones, al menos un quinto, es decir unos 50 detenidos, son absolutamente inocentes. Otras estimaciones hablan de hasta 100 personas inocentes.

3. ¿Quién podría recibir a los detenidos?

El secretario de Defensa, Robert Gates, el mismo de la era Bush, está buscando potenciales países que puedan recibir a las personas que estuvieron detenidas. Muchos países opinan que Guantánamo es en primer lugar un problema norteamericano que también debe ser resuelto por Estados Unidos. Según datos del Departamento de Defensa en Washington, 61 ex detenidos de Guantánamo se volcaron al terrorismo tras su liberación.

4. ¿Por qué Obama no puede cerrar la cárcel todavía?

Primero hay que aclarar qué ocurrirá con los detenidos liberados y cómo y dónde se realizará el juicio a los sospechosos. Se trata también de importantes cuestiones de seguridad, si a los presuntos instigadores de los atentados del 11 de septiembre de 2001 se los procesa en Estados Unidos. Como primer paso, Obama ordenó al fiscal jefe para Guantánamo que suspenda por 120 días los juicios. En ese plazo se deberán evaluar uno por uno todos los casos.

5. ¿Por qué hay tantas críticas contra Guantánamo?

Bush subrayó que los detenidos no son prisioneros de guerra sino que son “combatientes ilegales” y “asesinos”. Con este argumento se les otorgaron menos derechos que a los prisioneros de guerra, para quienes rige la Convención de Ginebra. Una parte de los sospechosos de terrorismo estuvo encarcelada hasta siete años sin haber sido procesada. En los juicios que llevan los tribunales especiales, los acusados tienen muchos menos derechos que en los procesos militares usuales. La sospecha de la utilización de torturas, entre otros, para obligar a que confiesen, creció en los últimos tiempos. El gobierno de Bush negó siempre que cualquiera de las técnicas usadas fueran tortura, pese a que numerosos líderes extranjeros y organizaciones de derechos humanos así lo consideraron.

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