La inscripción on line mostró la verdadera desinversión en educación de la gestión PRO

El gobierno porteño sigue dando que hablar. Desde que comenzó su gestión hasta hoy, no puede superar  las dificultades del sistema Educativo público.

A la falta de reformas edilicias y la precarización docente, conflictos que aún no encuentran solución ó importancia por parte del gobierno; a ellos se les agrega el nuevo sistema de Inscripción Online implementado a partir de Octubre del 2013, como innovación educativa y que solo da que hablar.

Obviamente es necesario implementar un sistema que tienda a agilizar los trámites de inscripciones en las Escuelas, tanto iniciales como primarias y medias, pero es un tema que no se puede tomar a la ligera, puesto que de él dependen que muchos jóvenes porteños puedan o no acceder a cubrir una vacante en una Institución Pública de la Ciudad.

Ahora, ¿por qué es tan problemático este sistema que podría resultar innovador?

Por un lado, debido a la falta de criterio ante la asignación de las vacantes.

El Reglamento Escolar tiende a dar prioridad en las inscripciones a aquellos estudiantes que cumplan con ciertos requisitos a la hora de la inscripción, tales como, que se encuentren a una distancia cercana del Establecimiento, que tengan hermanos dentro del colegio, que pasen de nivel dentro de la misma escuela y quieran continuar sus estudios allí, entre otras.

Sin embargo, estas prioridades no estaban contenidas dentro de la organización del sistema de inscripción,  lo que generó graves conflictos a la hora de la asignación de las vacantes para los alumnos teniendo en cuenta del presupuesto que se le designó.

Por otro lado, es de público conocimiento que los establecimientos educativos no cuentan ni con la estructura ni con los insumos y docentes necesarios para afrontar la gran cantidad de jóvenes que hoy en día pretenden inscribirse en las escuelas públicas.

Ante esta situación, la respuesta del gobierno es dejar a libre albedrío a que  algunos padres opten por enviar a sus hijos a escuelas de gestión privada, pero otros, que no pueden afrontar económicamente el gasto que implica la educación privada, terminan dejando a sus hijos sin escolaridad.

Como resultado, hoy en la Ciudad de Buenos Aires, tenemos un saldo de 7.000 jóvenes porteños sin una vacante escolar segura y otros  5 mil del nivel inicial (0 a 3 años) que no contarán con un lugar en el sistema de gestión pública.

Para nosotros, son claras las intenciones de los funcionarios del gobierno porteño.  La precarización del sistema público es el resultado de una carencia en las políticas educativas del PRO, que conllevan a un desfinanciamiento y vaciamiento de la Escuela Pública, beneficiando ampliamente a aquellas de gestión privada.

Desde la Juventud Radical de la Capital repudiamos al Jefe de Gobierno y al Ministro de Educación, porque entendemos que la Educación Pública es uno de los pilares fundamentales para la construcción de una sociedad más libre e igualitaria y que esta situación no sólo cercena el derecho a la educación, consagrado por nuestra Constitución, sino que además genera desigualdad entre aquellos que pueden acceder al sistema educativo y aquellos que quedan marginados por el mismo.

Es por ello que acompañamos la iniciativa de nuestros legisladores porteños que han presentado en la legislatura un proyecto de ley para solucionar transitoriamente la emergencia educativa por la cual está atravesando la Ciudad a través de la habilitación de anexos escolares en Clubes Barriales.

No obstante, bien sabemos  que esto no es suficiente. Nuestro sistema educativo necesita  de una reforma estructural que tienda a la excelencia y a la calidad académica, pero más que nada, necesita de gente que esté dispuesta a transformarlo, que esté dispuesta a priorizar el sistema público y a entender que defendiendo nuestras escuelas, se defiende la igualdad.

Por eso te invitamos a no quedarte de brazos cruzados, a no resignarte; porque hace años que venimos luchando contra aquellos que quieren privatizar la Educación; porque como vos no vamos a permitir que se roben nuestro futuro.

Acercáte, Sumáte, Participá.