La UCR y sus intendentes se meten en la pelea por fondos
Sanz anticipó que quieren modificar la ley de presupuesto para 2011.
La Nación – Después de años de distancias, peleas y traiciones mutuas, los intendentes radicales más influyentes del país y su partido, la UCR, están en pleno proceso de reconciliación, y una de sus primeras coincidencias será reclamar juntos los fondos que Gobierno les niega.
Esa fue una de las conclusiones más importantes que arrojó la reunión que el presidente de la UCR, Ernesto Sanz, mantuvo la última semana con 8 de los 11 intendentes radicales que gobiernan capitales de provincias.
El encuentro era impensado un par de años atrás, cuando nombrar al radicalismo era "piantavotos" y varios intendentes preferían acercarse al kirchnerismo. Sin embargo, eso cambió. Desde la última elección, la UCR se recupera a nivel nacional y tiene expectativas para llegar al poder en 2011.
Para hacerlo, no va a desperdiciar ningún recurso, y en ese tren la última semana Sanz se sacó una foto con los intendentes, aclaró que todos eran "potenciales candidatos a gobernadores" y los llamó "la cara de la competitividad en la gestión".
En una reunión plagada de coincidencias, la mayor fue pelear por los fondos que el Gobierno prefiere entregar a los intendentes "amigos", según sus palabras.
Envalentonados con la mayoría que la oposición cosecha en Diputados y con la esperanza de vencer el fuerte brazo del kirchnerismo en el Senado, el radicalismo apuntará a modificar el proyecto de ley de presupuesto que en septiembre ingresará al Congreso para mejorar el reparto de fondos a las provincias y municipios.
"Por primera vez, desde que asumió el kirchnerismo, tenemos expectativa de poder discutir seriamente el presupuesto y modificar la relación fiscal Nación-provincias", confió Sanz a LA NACION.
De todas maneras, aclaró que la intención no es "armar un presupuesto paralelo de la oposición", sino sólo "corregir distorsiones".
Su estrategia es muy simple: buscarán impedir que el Gobierno subestime las tasas de crecimiento y recaudación (como pasa cada año) y así evitar que ese millonario excedente de ingresos se distribuya discrecionalmente. "Vamos a tratar de que ese dinero vaya a todas las provincias y municipios del país", explicó el senador mendocino.
Para hacerlo, la UCR deberá lograr consensos con el resto de la oposición, pero empezó por conseguir un guiño de sus intendentes.
"Los municipios no fuimos beneficiados con la misma refinanciación de deudas que las provincias, y tenemos deudas por 400 millones de pesos", explicó el intendente de la ciudad de Mendoza, Víctor Fayad, después de reunirse con Sanz.
El intendente de Santa Fe, Mario Barletta, habló de "la inequidad en la distribución que lleva décadas" y del proceso mundial en el cual los gobiernos locales cada vez administran más programas y recursos.
No pasó inadvertida la presencia del intendente de Neuquén, Martín Farizano, aliado del kirchnerismo en su provincia, pero que le hizo una señal a la UCR a nivel nacional. La lista se completó con los jefes comunales de Viedma (Río Negro), Santa Rosa (La Pampa), San Salvador de Jujuy (Jujuy), Resistencia (Chaco) y San Fernando del Valle de Catamarca.
Además de reclamar que no los marginaran en el envío de obras y programas sociales, cotejaron los cronogramas electorales de sus provincias, siempre con un ojo puesto en 2011.
EL DEBATE
Ernesto Sanz
Presidente de la UCR – Senador
Presupuesto 2011. Sanz les prometió a los intendentes de su partido que en el Congreso tratarían de introducir modificaciones en el presupuesto de 2011 para enviar más fondos a las provincias y los municipios.
Deudas y programas. Los intendentes de 8 capitales de provincia (una parte de los 500 jefes comunales radicales de todo el país) pidieron una refinanciación de deudas, más obras y planes sociales para sus distritos.
Año electoral. El partido se comprometió a apoyarlos para competir en sus provincias y ellos prometieron lo mismo para el candidato nacional de la UCR.
