La UCR consolidó su alianza con Carrió y ve 2011 con optimismo

Perfil.com.ar – El frente que armaron la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y el Partido Socialista ya es un hecho y quedó sellado ayer en el cierre de la Convención Nacional del radicalismo. Y aunque algunos de sus integrantes todavía se miran con recelo, todos tienen la mira puesta en un objetivo principal: las presidenciales del 2011, donde Elisa Carrió, Julio Cobos y Hermes Binner parten como los principales candidatos del espacio.

Ante la visita a la Convención de Carrió y del presidente del socialismo, Rubén Giustiniani, el titular del Comité Nacional de la UCR, Gerardo Morales, se entusiasmó: “Vamos a integrar un espacio que pretende reconstruirse como alternativa y ser garantía de una nueva gobernabilidad”. A su lado, Giustiniani le agregó que “el kirchnerismo está agotado y el surgimiento de una alternativa es más necesario que nunca”. Más tarde, ante el público radical, se mostró eufórico y arengó: “El 28 de junio hay que ganar, y a partir de ahí trabajar para ser gobierno en el 2011”. La militancia radical no se quedó atrás y entonó el ya característico “volveremos a ser gobierno, como en el 83”.

Lilita. Después de doce años de no pisar una Convención radical, Carrió se encontró con un auditorio que la recibió con fuertes aplausos. Sin embargo, también hubo quienes la chiflaron, pero fueron silenciados por nuevos aplausos. La cúpula radical le había advertido a la chaqueña que se podían esperar recibimientos de ese tipo. Lo cierto es que dentro del radicalismo, tanto Carrió como Cobos, no logran tener un cien por ciento de aceptación.

“Nací en esta casa y desde chica me vi en el espejo radical, pero soy presidente de la Coalición Cívica y sigo ahí”, aclaró ante la prensa la ex diputada. Un rato después brindó un discurso en la Convención que fue muy elogiado. Se refirió a los casos de Leandro Alem y de Raúl Alfonsín como los dos primeros intentos históricos de fundar una verdadera república en el país. “En los dos casos no se salió del éxito, sino de la derrota”, reflexionó, para luego expresar un discurso conciliatorio: “Entre todos nosotros tenemos que sanar las heridas y tener el carácter de acero para conducir la Nación al gran intento del siglo XXI”.

Sobre el lugar que ocupará en la lista, Carrió solo atinó a decir que “no importa en qué lugar se va, sino en qué lugar se sirve mejor a la causa”. Y aseguró que las próximas semanas serán “de tensión” y van a mostrar “las miserias humanas, aun de las mejores personas”.

Cobos. “Sobre Cobos pregúntenle a Morales”, esquivó Carrió. El radical tomó la posta y aclaró que “está bien que haya cuidado las instituciones” al no estar presente el viernes en la Convención. A su lado, la líder de la CC asintió con la cabeza. Giustiniani adhirió: “Está bien el cuidado institucional, más cuando enfrente tenemos un mamarracho institucional”.

Entre Cobos y Carrió todavía hay muchas tensiones. Sin embargo, ayer Carrió intentó alejar del foco de atención la discusión sobre quién liderará en el 2011. “La causa nos trasciende, tenemos una responsabilidad histórica y los intereses personales son política menor. En el 2011 serán las fuerzas las que elijan los candidatos, y yo puedo quedar en el camino, al servicio de esa causa”, especuló.

Mientras tanto, el espacio conformado por la UCR, la CC y el PS se prepara para afrontar en conjunto, en gran parte del país, las elecciones legislativas del 28 de junio. Para eso ya tienen en mente el primer gran evento, que fue anticipado por Carrió: lanzarán todas las candidaturas nacionales con un gran acto en el teatro Gran Rex.

Ricardo, en el nombre del padre

El cantito “¡Alfonsín! ¡Alfonsín!” ya tiene nuevo dueño y, como era de prever, tiene el mismo apellido. Se trata de Ricardo Alfonsín, que ayer tuvo su bautismo de fuego al cerrar la Convención Nacional de la UCR.

Tomó la palabra y dejó atrás toda especulación respecto del armado de las listas en la provincia de Buenos Aires. “Hemos aceptado el segundo lugar para facilitar la construcción de este frente”, anunció. Y agregó: “Si somos capaces de actuar con grandeza, responsabilidad y renunciando a los proyectos personales, la sociedad nos va a comprender, y el 28 de junio nos va a acompañar”.

Además criticó al peronismo disidente. “En términos de visiones e ideas, en la Provincia sólo hay dos alternativas, porque el kirchnerismo y el PJ disidente son dos expresiones del justicialismo. Y lo digo con respeto, luego de las elecciones volverán a unirse”, disparó. Para ponerle la frutilla a la idea afirmó que de surgir un nuevo liderazgo, “hasta Kirchner dejará de ser kirchnerista”.

Para la gran mayoría de los presentes, el tono de voz, la acentuación de las palabras y la gesticulación con los brazos y las manos fueron sorpresivamente similares a los de su padre. El parecido físico ahora se trasladó a la oratoria. “Hoy estuvo muy parecida la voz, creo que nadie se lo esperaba”, afirmó una ex diputada. “Es sorprendente, pero no es nuevo, Ricardito es así”, la refutó luego el senador Ernesto Sanz.

Justo cuando el radicalismo estaba sellando la alianza con la Coalición Cívica y el Partido Socialista, Alfonsín aprovechó para engrandecer el rol de su partido en ese armado. “Siempre tuve la convicción de que la suerte de la república no sería la misma si la UCR es un actor ingrávido. Vamos a hacer un esfuerzo extra para recuperar la confianza de la sociedad”, manifestó.

Los militantes lo apoyaban con la liturgia radical: “Yo no me vendo por nada en el mundo, a la UCR la llevo en el alma y a Alfonsín lo llevó en el corazón”, cantaban. Esta vez, claro está, se referían al padre