La OEA homenajeó la memoria de Alfonsín
En el Consejo Permanente se guardó un minuto de silencio. El Secretario General destacó que el ex presidente ayudó a recuperar la democracia en varios países.
Clarín.com – Un emotivo homenaje. Es lo que se vivió hoy en la OEA durante el homenaje que se le rindió a Raúl Alfonsín. En el transcurso de una sesión de su Consejo Permanente, los embajadores de los 34 Estados miembros y su Secretario General, José Miguel Insulza, guardaron un minuto de silencio.
Fue un momento lleno de emoción y de muchos recuerdos. Hubo ojos vidriosos y lágrimas silenciosas. Luego, cada uno de los embajadores tomó la palabra para elogiar al que todos consideran uno de los hombres que más contribuyó a la democracia en el continente en momentos en que todavía prevalecían las dictaduras militares.
"Raúl Alfonsín no sólo restableció la tranquilidad, la calma y eliminó el temor de la vida cotidiana de los ciudadanos argentinos, sino que además volvió a situar a su país en el centro del mundo democrático en un momento en que aún no había muchas democracias en nuestra región", señaló el titular de la OEA.
Según Insulza, el ex presidente argentino "no actuó como una persona que debe tener cuidado cuando se sabe rodeado de países que pueden crear problemas, sino que actuó con energía en defensa de la democracia y de los derechos humanos".
"Alfonsín era un hombre de gran prudencia y un gran conciliador. Para los que creemos que la política es eso, que la política es consenso, búsqueda de acuerdos, de diálogo; que la política es prudencia, racionalidad y sentido común, Raúl Alfonsín es un ejemplo y lo vamos a echar mucho de menos. Sobre todo en momentos en que en algunas partes afloran las tendencias a pelearse. Una palabra prudente, una palabra de amistad, una palabra de fraternidad firme, decidida y clara, dicha con franqueza y con respeto, es siempre algo que vamos a echar mucho de menos", manifestó Insulza.
Por su parte, el embajador argentino ante la OEA, Rodolfo Gil, enfatizó las dotes de estadista de Alfonsín. "Don Raúl fue un ser humano formidable, inteligente, sagaz, decente, honesto, austero y cálido. Raúl Ricardo Alfonsín nació, vivió y murió por y para la política. La presidencia de Alfonsín, o la elección que ganó en octubre de 1983, nos deja tres grandes legados: se enterraba formalmente una época dramática en nuestro país; nos dio una enseñanza a los peronistas, porque en esa elección no sólo repuso el Estado de Derecho en la Argentina, sino que rompió con el mito de la invencibilidad de nuestro partido. Pero creo que Alfonsín nos dejó otra enseñanza central: un estilo de hacer política, un estilo de buscar acercar a las partes", sostuvo el diplomático.
"Argentina es un país que desde su inicio ha tenido marcas de la intolerancia política, y Alfonsín es un ejemplo de tolerancia; es mucho más que un ex presidente. Alfonsín es un gran hombre y un gran argentino, por eso hoy mi país, llorando, le dice a Don Raúl Alfonsín: adiós querido amigo, adiós querido hijo", finalizó.
La Embajada argentina ante la OEA habilitó un libro de condolencias por el deceso del ex presidente. El mismo estará disponible en la sede diplomática hasta el lunes 6 de abril.
