El único camino es la Constitución

Lanación.com.ar – Nuestra Constitución ha consagrado la forma de gobierno democrática sustentada en la división de poderes "Legislativo, Ejecutivo y Judicial", asignándoles a cada uno atribuciones exclusivas. Según un antiguo fallo de la Corte Suprema (1863), el uso concurrente de las respectivas competencias haría desaparecer la línea de separación de los poderes y destruiría un pilar de nuestra forma de gobierno.

En este reparto de facultades, el Poder Ejecutivo emite los decretos para ejecutar las leyes, el Parlamento dicta la ley y el Poder Judicial la interpreta. La emisión de decretos de necesidad y urgencia (DNU) es una absorción de la facultad de legislar por parte del Poder Ejecutivo.

Para restringir la tendencia a recurrir a los DNU por parte del presidente ?Carlos Menem había incurrido en un verdadero exceso al respecto; fue superado sólo por Néstor Kirchner?, la reforma constitucional de 1994 establece que el Poder Ejecutivo no podrá, en ningún caso, bajo pena de nulidad absoluta e insanable, dictar disposiciones de carácter legislativo y que solamente en casos excepcionales ?por ejemplo, dijo la Corte, si ocurriera un ataque exterior o acaeciera una catástrofe? podrá el Ejecutivo dictar DNU.

Esas son las condiciones para la validez de un DNU, que el decreto 298/10 no reúne. En consecuencia, este DNU es nulo de nulidad absoluta. Si así lo declara la Justicia, la situación se retrotrae al momento anterior a su dictado. En esta situación, las complicaciones que puedan sobrevenir pueden ser cada vez de mayor gravedad.

El anuncio de la Presidenta sobre su intención de no acatar la sentencia de los jueces insiste en el camino equivocado del enfrentamiento y la concentración del poder. Es imperioso que el Poder Ejecutivo encauce su conducta dentro del imperio de la ley. No hacerlo profundizará aún más el desconcierto y el rechazo de la ciudadanía, que el 28 de junio último se expidió a favor del diálogo y el consenso. El único camino es, entonces, el de la Constitución.