El edificio de la tragedia tenía un pedido de desalojo
Lo presentaron los dueños del predio ante la Justicia hace 4 años
LaNación.com.ar – Desde hace más de cuatro años la Justicia tiene en estudio un pedido de desalojo del edificio usurpado en La Boca donde el sábado pasado un incendio provocó la muerte de seis pequeños hermanos.
Mientras resta conocerse el resultado de los peritajes que determinen cuál fue la causa del comienzo del fuego (los vecinos hablaban de un cortocircuito, de la concreción de la amenaza de un vecino pirómano y hasta de la explosión de una garrafa), ayer LA NACION pudo saber de la existencia de ese expediente judicial.
Apenas ocurrió el incendio en el inmueble situado en Almirante Brown 1199, en el que murieron David, de 13 años; Emmanuel, de 11; Ezequiel, de 9; Jesús, de 7; Belén, de 4 y Celeste, de un año, hijos de Celia y de José Monzón, las autoridades habían informado que no estaban notificadas de que hubiera algún proceso judicial de desalojo. Pero lo hay: comenzó en septiembre de 2004 con la denuncia de la empresa 200 Choclos SA, dueña del inmueble.
Todo ese tiempo la Justicia lo consumió en trámites de identificación y de notificación, con un último acto en el que dos de los demandados, ocupantes del inmueble usurpado, fueron declarados en rebeldía por no haberse presentado a declarar.
El expediente tramita ante el Juzgado en lo Civil N° 43, que actualmente encabeza la jueza Marcela Eiff, subrogante de Roberto Beatti. Está caratulado como "200 Choclos SA contra intrusos y/u ocupantes de Almirante Brown 1199, sobre desalojo".
El inmueble, otrora sede del Banco de Italia y Río de la Plata, desaparecido en 1987, figura en propiedad de "200 Choclos SA" desde aquella fecha.
Plazos que se extienden
El 28 de septiembre de 2004 fue el primer acto sumarísimo en el expediente. En él, el juez dispuso que un oficial de justicia comprobara "las condiciones físicas y de ocupación del inmueble", además de "identificar a sus ocupantes intimándolos a que en cinco días hagan valer sus derechos, bajo apercibimiento de lanzamiento [desalojo]".
En febrero de 2005 se autorizó al oficial de justicia a "allanar el domicilio y requerir el auxilio de la fuerza pública" para poder cumplir con las órdenes del juzgado. El 10 de abril comienza el proceso de desalojo contra Mario Luis Pérez (uno de los ocupantes) y se dispone que notifique, además, a "subinquilinos y ocupantes" para que comparecieran en el juzgado.
En marzo de 2008, la sociedad demandante cambió de patrocinio legal. Al mes siguiente, se libraron nuevas órdenes de constatación de estado del inmueble y de identificación de sus ocupantes. Errores formales en la notificación obligaron al juzgado a reiterar la medida, en octubre pasado.
El 6 de noviembre se amplió la demanda contra María Esther Delgadillo, cuyo nombre apareció con el mandamiento de constatación de 2005.
El 29 de diciembre último, el juzgado resolvió declarar en rebeldía a "los accionados Cristhian Javier González Delgadillo y Rocío Elizabeth Delgadillo Díaz", por no haberse presentado a comparecer a pesar de haber sido debidamente notificados.
El gobierno porteño, en tanto, no puede desalojar un predio privado sin la orden judicial.
Presentación judicial por el veto a una ley
- El diputado de la Coalición Cívica y presidente de la Comisión de Vivienda de la Legislatura, Facundo Di Filippo, se presentará ante la Justicia por considerar inconstitucional el veto del jefe de gobierno, Mauricio Macri, a la ley de emergencia habitacional, que impedía el desalojo de edificos públicos usurpados. "Estamos preocupadísimos. El veto de la ley va en contra del artículo 31 de la Constitución porteña que obliga al Poder Ejecutivo a solucionar el déficit habitacional, especialmente a los sectores de menos recursos. Esperaré a que se publique en el Boletín Oficial para ver los argumentos y me presentaré ante la Justicia", dijo.
El fuego dejó en la calle a seis familias de Isla Maciel
Un incendió destruyó el conventillo en el que vivían 25 personas; piden materiales para reconstruir sus casas; no hubo heridos; hace pocos días en un episodio similar en La Boca murieron seis niños
LaNación.com.ar – Otra vez el fuego devorándose viviendas precarias. Un conventillo de maderas y chapas enclenques que alojaban a seis familias en el asentamiento Isla Maciel quedó convertido en una nube negra poco después de las 21 del lunes pasado, cuando una garrafa desató el incendio.
"No pudimos salvar nada", cuenta a lanacion.com Diego Bonahora, una de las 25 personas que vivía en el lugar, 15 de ellos niños. Se salvaron de milagro, creen ellos, y agradecen que se organizaran bien para rescatar a los niños.
Otra de las vecinas, Melina Gutiérrez, invita a pasar al predio, una parva de escombros donde se distinguen restos de colchones, harapos, una heladera, algún mueble; hay un manto de ceniza sobrevolando la negrura por donde ellos pisan. Los más pequeños van cargados en brazos de sus padres.
Ella denuncia a su ex marido como el responsable del desastre. "Fue intencional", dice. Los vecinos asienten y hablan de una de las formas de la violencia doméstica en la villa. "Los golpes son más comunes, pero casos así no se ven muy seguido. Este hombre es un inconsciente", protesta, indignada, otra vecina del conventillo, Marcela Vargas.
Ahora ellos están alojados en un galpón municipal a metros del lugar donde fueran sus casas; otros pidieron alojamiento en lo de algún familiar, también del barrio. Lo que necesitan, dicen, es materiales para volver a construir sus viviendas lo más pronto posible.
"Vigas, maderas, ladrillos, lo que sea", enumera Carlos Gutiérrez. "A este galpón lo tenemos que dejar en marzo porque se usa para dar clases", agrega.
El cura párroco de Isla Maciel, Francisco Olveira, refuerza el pedido y cuenta que la intención es construir viviendas más resistentes. "De a poco hay que terminar con estas construcciones precarias", propone. "De lo contrario, dos por tres vamos a tener este tipo de incendios".
En la madrugada del sábado pasado en La Boca seis hermanos menores de 13 años murieron tras un incendio en un edificio tomado . Hay dolor e impotencia en el comedor en donde asistían los pequeños.
