El Gobierno de la Ciudad debería recordar este día y honrar a las mujeres porteñas a través de políticas públicas con perspectiva de género e inclusivas, cuyo objetivo debe ser la igualdad de oportunidades y de trato. Sin embargo, en este año y meses del gobierno de Macri -Michetti no solo no se avanzó, sino que hubo retrocesos importantes, especialmente en la Dirección General de la Mujer (DGMUJ).
 
Señalamos algunos:
1)     Los sucesivos cambios de Directora expresan el poco interés en la continuidad de políticas públicas en esta área.
2)     En relación con otras áreas de gobierno, la DGMUJ sufrió una importante merma en su presupuesto.
3)     Ha desjerarquizado el servicio de violencia contra la mujer en los CGPC, al integrarlo junto con los servicios sociales, Se concentraron los servicios de atención social en un sistema de ventanilla única, donde, especialmente los casos de violencia contra las mujeres y niñas, quedaron sin trato adecuado e invisibilizados como oferta de servicio.
Por tanto hoy las mujeres son atendidas por empleados que, carecen de la capacitación especializada, perdiéndose el mínimo trato en privado que es necesario para preservar a las mujeres que denuncian, revictimizándolas.
4)     La falta de la carrera administrativa y la depreciación salarial ha tenido como resultado una fuerte sangría de profesionales, resultando en una falta de recurso humano especializado en esta temática.
5)     El refugio para mujeres víctimas de violencia se halla en una verdadera crisis edilicia y de personal que no ha tenido solución.
6)      No se cumplió el programa de provisión de anticonceptivos, ejecutándose solo $200.000 del millón presupuestado lo que provoco faltantes de preservativos, DIU y otros métodos de distribución gratuita en la ciudad, la política de educación sexual propuesta es la abstención.
7)     En el marco de la Ley 474 -Igualdad real de oportunidades y de trato entre mujeres y varones- y teniendo en cuenta que este año fue declarado el año de los "Derecho Políticos de la Mujer", no podemos dejar de mencionar estos números:
1 vicejefa de gobierno,
1 ministra de los 9 ministerios,
3 subsecretarias de las 35 subsecretarias,
18 directoras generales de las 127 direcciones generales.
En un total de 174 cargos políticos solo 23 son mujeres, que representa solo el 13%. La situación en los organismos fuera de nivel es similar. Esto no parece muy igualitario y menos paritario, y no condice con el lema que difundió el gobierno Buenos Aires es Mujer.
El cupo es una acción de discriminación positiva orientada a revertir la discriminación contra las mujeres. La incorporación de mujeres en los cargos políticos permite la construcción de una sociedad democrática, cada vez más inclusiva, justa y participativa. La Ciudad de Buenos Aires tiene el 54,3% de su población femenina, el cupo, si se aplica garantiza la mejor representatividad, asegurando la real y efectiva participación de las mujeres en la toma de decisiones.
 
En síntesis, hoy la Ciudad Autónoma de Buenos Aires carece de políticas públicas para las mujeres y no está dando respuestas a sus necesidades, especialmente a las más pobres. La violencia doméstica, la trata de mujeres y niñas, el aborto no punible, el embarazo adolescente, los abusos en el orden laboral, las dificultades de las mujeres migrantes, indígenas, lesbianas, discapacitadas, ancianas, analfabetas, no forman parte del discurso y menos aún de las políticas del gobierno. Estas políticas públicas  No son vistosas como una playa.
El silencio es decepcionante, la oportunidad de tener una mujer en la Vicejefatura de Gobierno, creímos que era una oportunidad, no solo no lo fue sino que implico un retroceso para llegar a la igualdad de oportunidades y de trato, requisito básico de cualquier sociedad democrática. POR ESO EXIGIMOS POLÍTICAS PUBLICAS PARA LAS MUJERES YA!!!