Devaluación gradual para llegar al verano
Bodou piensa que un dólar a $ 4,20 (10% más caro que ahora) ayudaría a recuperar la holgura fiscal. Y sería una señal a los empresarios para que vuelvan a invertir. Está seguro de que la recuperación llega antes de fin de año.
Crítica de la Argentina – Amado Boudou pasó los últimos meses esperanzado con que sería el sucesor del mudo Carlos Fernández en Economía. Así se lo transmitió a sus allegados y a diversos interlocutores, sean banqueros o empresarios. Ahora que llegó su momento, se tomó una semana para armar la primera parte de la agenda que lo ocupará en el Palacio de Hacienda. A sus amigos ya les dijo que es momento de remar la situación, pero que aceptó el desafío seguro de que pondrá otra vez a la economía en marcha. Su expectativa es que la actividad volverá a crecer de manera vigorosa no más allá de octubre. Y, en ese escenario, la cuestión pasa por si conviene deslizar el tipo de cambio. La idea es habilitar una suba gradual del dólar, no más allá de los $ 4,20 antes de que llegue el verano. Un escenario que le serviría para desahogar las golpeadas cuentas fiscales. Y propiciar un más rápido despegue de la economía.
En público, Boudou viene negando una devaluación abrupta. ¿Podría decir otra cosa? La idea, no obstante, no sería dejar una libre flotación del dólar, tal como reclaman algunos lobbies como el de la Unión Industrial, sino insistir con la estrategia de flotación administrada que propone Martín Redrado desde el Banco Central. Boudou elogia la tarea de Redrado, pero cree que un deslizamiento del tipo de cambio le daría una ayuda esencial a este momento de la economía. Una suba del 10% en la cotización del dólar les permitiría una mejora de la recaudación por la vía de las retenciones a la soja y le daría una señal contundente a los fabricantes locales de que el Gobierno les asegurará una política que propicie su rentabilidad, sin que ello signifique una licuación de los salarios.
La expectativa de varios funcionarios de primera línea del Gobierno es que, a diferencia de otras crisis, esta vez la economía resurgirá desde el mercado interno y no traccionado por el comercio exterior. Por eso existe esa voluntad de una “profundización del modelo” del dólar alto, de manera de seguir protegiendo a las empresas locales.
Esos funcionarios descartan que una suba gradual del billete verde acelere la fuga de capitales. Por el contrario, argumentan que si el dólar trepa a $ 4,20 y luego el Central lo estaciona algunos centavos más abajo, eso dará la idea de la enorme fortaleza de la autoridad monetaria para dejar la cotización donde más le conviene. La hipótesis es que, una vez que la economía vuelva a crecer y las empresas a mostrar balances positivos, la confianza se expandirá, tal como ocurría hace unos años, y la gente preferirá invertir sus pesos en la producción en lugar de dolarizar su portafolio de inversiones financieras. Boudou está convencido de que es urgente frenar el proceso de fuga de capitales.
En el mientras tanto, Boudou sería de la idea de impulsar la doble indemnización o, directamente, decretar la suspensión de los despidos mientras continúe la crisis. La situación se normalizaría después de la primavera, no bien cambie el escenario económico y el empleo vuelva a crecer.
En la agenda figura además el diálogo tanto con los empresarios, los sindicatos y la oposición. En el Consejo Económico y Social, el ministro dejará en claro que no hay demasiado espacio para que cada sector económico se apropie de la tajada que está reclamando, por más que lo considere muy justo. Boudou no quiere tocar las retenciones a la soja, aunque acepta una discusión con los referentes del campo sobre cambios en el negocio lechero y en el de la carne. El punto es que, hasta ahora, estos rubros fueron manejados directamente por Guillermo Moreno, a quien Boudou acaba de ratificar en su cargo. Como los ministros que lo precedieron, el marplatense también sostiene que podrá hacer un pacto de buena fe con el secretario preferido de Néstor Kirchner.
Otro de los temas sensibles que deberá abordar es el financiamiento. Ya dijo que pasará la gorra entre los inversores locales para colocar bonos y así asegurar el pago de los futuros vencimientos de deuda. Aunque lo niegue públicamente, el titular de Hacienda ya dejó trascender que irá al FMI si, el año que viene, las cuentas siguen sin cerrar. Pone el ejemplo de Estonia, que acaba de conseguir 13 mil millones de dólares. Por ahora, el reparo que pone es que no cerraría ningún trato si el Fondo pone condicionamientos. Pero para 2010 falta mucho. Para la Argentina, un siglo.
“Moreno sigue, ¿por qué no?”, preguntó el ministro
Amado Boudou hizo ayer declaraciones por radio. A continuación, los puntos más relevantes.
• Devaluación: Negó que vayan a impulsar un ajuste del tipo de cambio porque la cotización actual del dólar “le sirve tanto al sector exportador como al interno, y tiene en cuenta las distintas necesidades del país”. “No vamos a andar de un lado para otro, vamos a seguir sosteniendo el modelo y profundizar aquello que haga falta”.
• Moreno: “Sí, sigue, ¿por qué no? Lo importante es cómo va llevando a cabo las tareas”, y agregó: “La estigmatización y poner a una persona en el centro de la discusión le quita profundidad al análisis de los temas en particular. En los gobiernos siempre hay personas que tienen buena y mala prensa ”.
• INDEC: “Vamos a seguir trabajando en fortalecer ese organismo. La dinámica de la actividad pública siempre demanda una mejora continua de todos los organismos y todas las instituciones. Algunas medidas vamos a tomar para fortalecer el organismo, pero no serán altisonantes”, manifestó.
• Consejo Económico y Social: “Sí, por supuesto, voy a participar de las reuniones”, aseguró. Las declaraciones se producen luego de que el ministro no participara del encuentro junto a sectores empresariales y sindicales que se desarrolló en la Casa Rosada la semana pasada.
• Caja: “Nosotros hemos puesto mucho cuidado desde 2003 en mantener el superávit fiscal y el comercial. Vamos a seguir trabajando en ese sentido. En el tema previsional siempre hemos tenido la postura de seguir pagando”.
• Actividad económica: “En un período en que hay una crisis internacional muy fuerte, y que implicó restricciones para todo el mundo, nosotros apostamos a seguir manteniendo el nivel de obra pública y vamos a seguir apostando muy fuerte a sostener la actividad económica”. “Esto tiene que ver con sostener un país, ya que lo que hace sustentable a un país en el largo plazo es la actividad económica”.