Crimen político y mentira presidencial

A 32 años de la recuperación de la democracia tenemos que lamentar el crimen de un militante político.

A 32 años de la recuperación de la democracia tenemos que lamentar que por cadena nacional la presidente de la nación encubra a los que muy probablemente perpetraron el hecho.

A 32 años de la recuperación de la democracia los familiares y amigos de la víctima tienen que sufrir la violencia del Estado en todas sus formas: con este truculento crimen que terminó con la vida Jorge y luego con la mentira organizada desde la más alta esfera del poder. 

Jorge Ariel Velázquez militaba en la UCR de Jujuy y punto. No hay nada que discutir.

La contracara de la lógica amigo enemigo establecida en la palabra gubernamental y en la acción de gobierno no hace más que estimular a los fanáticos, a los violentos. Estos se sienten amparados por la palabra presidencial.

En Jujuy funciona un estado paralelo, con fuerzas de choque. Milagro Sala controla el territorio como una verdadera “capanga”. Esta sensación de impunidad los lleva a cometer todo tipo de abusos.

Jorge Ariel Velázquez convivía con estos violentos. Militaba para producir un cambio en esta provincia de características feudales. A Jorge lo mataron al dispararle unos tiros por la espalda. Un mensaje que trasciende la muerte porque en realidad lo que busca es amedrentar a todos los pibes que no se disciplinan ante la organización de Milagros Sala.

Exigimos Justicia por Jorge. Repudiamos toda forma de violencia estatal y condenamos la mentira y el encubrimiento de los que falsamente levantan las banderas de la política. A 32 años de la recuperación de la democracia reasumimos nuestro compromiso de disociar para siempre la política y la violencia.