Ahora luchamos por la igualdad
Alfonsín terminó la campaña junto a los jóvenes, luego de una jornada en la que recorrió siete barrios.
La Nación – En el último día de su campaña, Ricardo Alfonsín no dejó nada sin hacer.
Como si fuera un presidente en ejercicio, visitó una escuela de San Fernando, inauguró un polideportivo municipal junto al intendente de San Isidro, Gustavo Posse y se reunió con las autoridades de la Facultad de Ingeniería de la UBA.
Más en clave de candidato, repartió su propuesta cultural en la puerta del shopping Alto Palermo, charló con vecinos en la plaza Alsina de Avellaneda, arengó a militantes en la esquina de Acoyte y Rivadavia y protagonizó un acto con jóvenes en Barrancas de Belgrano.
Todo en el mismo día y de un tirón, como si el candidato presidencial de Unión para el Desarrollo Social (Udeso) quisiera ganarse de un solo golpe los votos todavía sin dueño del próximo domingo.
En el recorrido, que arrancó a las 10 y terminó poco antes de las 21, prometió "tolerancia cero al narcotráfico porque las fronteras son un colador", dedicar el 1% del PBI a ciencia y tecnología (hoy es el 0,65%), un plan de vivienda y primer empleo para los jóvenes y mejoras drásticas en educación y salud.
"Las cartas están echadas, hemos cumplido con nuestro deber, ahora podemos ir a dormir con la conciencia tranquila. Nos esforzamos por el partido y lo hicimos con alegría. En caso de no ganar vamos a seguir siendo la principal fuerza de oposición de la Argentina", repitió ante la mayoría de sus auditorios.
"Ningún partido le garantizará a la gente de forma tan responsable mantener el equilibrio de las instituciones como el radicalismo" fue su mensaje en las diferentes paradas.
Pero su discurso más encendido fue ante un grupo de jóvenes de su partido, en el último punto de su raid, sobre las Barrancas de Belgrano.
TRANSFORMACIÓN Y CAMBIO
"Seguimos expresando los deseos de transformación y cambio", les dijo Alfonsín, que los convocó a "hacer cosas importantes en la vida, pero no a vivir para ser importantes".
El radical comparó la movilización de jóvenes en los años 80 con la actualidad. "Era más motivador porque luchábamos contra la dictadura y el terror, pero ahora luchamos por la igualdad. Siempre se trata de la dignidad del hombre, es igual que en el 83", los arengó Alfonsín.
Antes y después de sus palabras, los cantitos radicales de la vuelta de la democracia se mezclaban con otros más nuevos. "No me importa lo que diga la derecha liberal, tengo huevo, sigo siendo radical", por ejemplo.
Si ese fue el punto más vehemente del recorrido, el más emotivo fue con los alumnos de primer grado de la Escuela Nº 6 de San Fernando. ¿Qué piensa de la democracia?, ¿Qué sueña para la Argentina?, ¿En qué se parece a su papá?, le preguntaron. "Somos muy parecidos, pero todos me dicen que yo soy más buen mozo", bromeó Alfonsín, que revivió sus años de maestro en Chascomús.
Pero el más aplaudido fue el chico que le pidió que hiciera orfanatos para los chicos de la calle. "Te felicito por esa sensibilidad con los que sufren", se emocionó el candidato.
Tampoco faltaron los bloopers, como la señora que en la plaza de Avellaneda pedía por lo bajo "que alguien queme algo como en el "83" para poder ganar, por el célebre cajón encendido por Herminio Iglesias. Ni el encuentro oportuno, como la adolescente que lo paró en la puerta del shopping para confesarle que le iba a dar su primer voto.
Entusiasmado y exhausto, Alfonsín terminó así uno de los días más largos de su vida, que había empezado muy temprano en el estudio de Radio Continental, en medio de la pelea entre Magdalena Ruíz Guiñazú y Víctor Hugo Morales.
EL ACTO EN DETALLE
7 BARRIOS
Visitó ayer Alfonsín en su última jornada proselitista.
QUIENES ESTUVIERON PRESENTES
Javier González Fraga, Miguel Bazze, Manuel Garrido, Hernán Rossi, Ricardo Gil Lavedra, José Cano y Nito Artaza.
LA FRASE
"Seguimos expresando deseos de transformación y cambio"
Ricardo Alfonsín
