50 millones para que se suban al camión de la CGT

1

Son partidas especiales para las obras sociales gremiales. Se distribuyen en forma discrecional. El jefe de la CGT recibió cuatro millones este año. Los “Gordos” más dialoguistas también están incluidos en el reparto. Varias organizaciones denuncian que se apoya también a sindicatos con muy pocos afiliados, como los árbitros o los tintoreros.

Criticadigital.comEn medio de las disputas internas entre sindicatos por las próximas elecciones en la CGT, el Gobierno utiliza fondos públicos para negociar y encolumnar a los principales gremios del país. La Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) repartió a principios de año $47.744.950 entre 52 obras sociales sindicales, en el marco de un programa de prevención de enfermedades. 

El Gobierno busca que Hugo Moyano sea reelecto como jefe de la CGT (ver aparte). Pero a su vez opera, a través del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, para que la nueva central de trabajadores incluya a representantes de todos los sectores: los alineados con Moyano, los “Gordos” y también los “independientes”. El reparto de plata hecho por la SSS va en esa dirección. 

Los gremios alineados con el oficialismo están entre los más beneficiados. Entre otros ejemplos, se puede mencionar al camionero Hugo Moyano, que recibió $4.000.000; a José Luis Lingieri, de Obras Sanitarias, que se vio favorecido con $1.700.000 repartidos en dos obras sociales que están bajo su control; al líder de la UOM, Antonio Caló, que consiguió $1.000.000 o al taxista Omar Viviani, con $1.200.000. 

Pero también le tocó su parte al sector de los “Gordos”. Mientras la Casa Rosada, a través de Julio De Vido (ministro de Planificación), hace lobby entre ellos para que acepten una nueva conducción de Moyano, la SSS los “ablanda” con fondos frescos para sus obras sociales. 

Armando Cavalieri, de Comercio, con 800 mil afiliados, es el “Gordo” con mayor diálogo con la Casa Rosada. A pesar de que mantiene diferencias con Moyano, no se opone con demasiado énfasis a su reelección. Recibió $5.000.000. Su colega Carlos West Ocampo, de Sanidad, en cambio, es uno de los mayores opositores a la reelección del camionero: a él le dieron apenas $500.000.

A Gerardo Martínez, de la Construcción, enemigo histórico de Moyano pero aliado estratégico de De Vido, encargado de la obra pública, le otorgaron la misma cantidad de plata que a Moyano: $4.000.000. Todo un gesto. 

El gastronómico Luis Barrionuevo, el principal opositor al oficialismo en la CGT, tuvo un poco más de suerte: le tocaron $1.200.000. Aunque se muestra crítico de la Casa Rosada, no cortó el diálogo del todo con el Gabinete. Su interlocutor suele ser el operador presidencial Juan Carlos “Chueco” Mazzón, durante las últimas semanas, encargado de atar y desatar la lista de los nuevos integrantes de la conducción del PJ modelo Kirchner.

La lista de beneficiarios incluye algunas curiosidades. Sindicatos con baja cantidad de afiliados obtuvieron también cifras con varios ceros. A la obra social de los tintoreros y sombrereros, un gremio ínfimo pero fiel a Moyano, por ejemplo, le adjudicaron $500.000. 

La ley estipula que estos fondos deberán ser destinados por las obras sociales a realizar planes de prevención de distintas patologías, como sobrepeso, cáncer de cuello de útero e hipertensión arterial, entre otras. El plan oficial es aumentar la cantidad de pacientes que detectan a tiempo estas enfermedades. En teoría, las obras sociales deberán demostrar a la SSS que utilizaron el dinero de manera correcta.

A pesar de la buena voluntad del proyecto, varios jefes sindicales se quejaron ante este diario diciendo que la plata se repartió de manera discrecional: “Yo tengo muchos más afiliados que Moyano y a mí me tocó muchísima menos plata, esto es un arreglo político, loco, estoy recaliente”, se enojó ante Crítica de la Argentina un poderoso jefe gremial.

Héctor Capaccioli, titular de la SSS, el organismo encargado de regular todas las obras sociales del país, e ideólogo de este reparto, se defendió: “Para destinar estos fondos solidarios tuvimos en cuenta a las obras sociales que mejor trabajan en los planes de prevención, o que presentaron buenos programas para hacerlo a partir de ahora”.

Las razones médicas analizadas por la SSS para distribuir la plata, sin embargo, coincidieron con el equilibrio político que busca generar el Gobierno dentro de la CGT. 

Un jefe sindical favorecido por la SSS contó a Crítica de la Argentina que la lista de obras sociales fue “controlada” y “aceptada” por Moyano, Viviani y el jefe del sindicato de los trabajadores del Gas, Oscar Mangone, muy cercano a De Vido y nexo del Gobierno con los “Gordos”. 

Mangone y su sindicato recibieron $1.200.000 de la SSS, la misma cifra que Viviani, por ejemplo, y que otro sindicato no tan poderoso: el del personal de la televisión, manejado por Horacio Arreceygor. ¿Por qué un gremio pequeño –en comparación con otros– como el de los empleados televisivos recibió un subsidio semejante? La respuesta tal vez se encuentra en un club de fútbol: San Lorenzo. Los dos participan de la política interna de ese club y esa amistad se corresponde en la CGT, donde son aliados muy cercanos. Como suele ocurrir, el reparto de fondos estatales entre los gremios generó polémica en la CGT. 

Muchos gremios pequeños fueron favorecidos por la plata de la SSS, a simple vista sin razón aparente. La obra social de los peluqueros y peinadores consiguió $500.000, por ejemplo. Consultados por este diario, en la SSS no supieron explicar por qué los favorecieron con esa plata. “Se están abriendo cada vez más peluquerías en la ciudad y estamos pensando en hacer campañas de prevención en los locales”, fue la respuesta.

Cuando se preguntó por qué la obra social del sindicato de los árbitros de fútbol, liderada por Guillermo Marconi, un leal de Barrionuevo, recibió medio millón de pesos, en la SSS explicaron que los referíes se tomaron en serio el programa de prevenciones: “A partir de ahora, todos los árbitros llevan en los partidos una manga en su camiseta que publicita que hay que hacerse chequeos de la presión”. 

Los 700 mil pesos que recibió el sindicato de empleados de Espectáculos Públicos, en cambio, parecen tener una razón política: Miguel Ángel Paniagua, su líder, es un moyanista acérrimo.

Capaccioli, el encargo de esta operación financiera, insiste con que los intereses de la Casa Rosada no estuvieron detrás de la distribución de los $47.744.950 que la SSS destinó a las obras sociales para prevenir enfermedades: “Este plan de prevención de patologías va a continuar porque es transparente. La lista de beneficiados fue publicada por el boletín oficial por decisión nuestra. Todas las obras sociales van estar incluidas”, anticipó.

En mayo, se adelantó, se repartirán otros 50 millones de pesos entre las obras sociales sindicales. Crítica de la Argentina pudo saber que entre los nuevos beneficiarios habrá un dirigente que recibirá subsidios otra vez: Hugo Moyano. 

Nuevo contexto, nuevos aliados

La Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) repartió los $ 47.744.950 para planes de prevención en salud a principios de este año. El panorama sindical era diferente al actual. El lock out agrario y la cercanía de las elecciones en la CGT modificaron el escenario.

El líder del sindicato de peones rurales, Gerónimo Venegas, por ejemplo, era hasta hace pocas semanas uno de los aliados gremiales del Gobierno, y fue “premiado” por la SSS con $ 2 millones de pesos. Pero durante el conflicto con el campo tomó una postura contraria a la Casa Rosada, lo que generó el enojo del matrimonio Kirchner. Fue por eso que Venegas, muy cercano al peronismo bonaerense, se quedó sin un cargo en el nuevo Partido Justicialista que tendrá a Néstor Kirchner como presidente.

El sindicalista pretendía obtener la secretaría gremial, que finalmente fue adjudicada a Antonio Caló, de la Unión Obrera Metalúrgica, cercano al diputado Carlos Kunkel, y preferido de Cristina Kirchner en la interna sindical. Es probable que el líder de los peones rurales deje de recibir los favores y fondos que el Ejecutivo está acostumbrado a repartir entre sus gremialistas afines.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *