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El juez electoral Manuel Blanco sostuvo que son los votantes y no él quien debe decidir “sobre las bondades de los candidatos”.
Crítica de la Argentina – En la Argentina es legal competir electoralmente por un cargo que, de antemano, el candidato anuncia que no va a ocupar. O que no está seguro de si lo hará. O que “en el momento verá”. El juez federal Manuel Blanco rechazó ayer las impugnaciones que había presentado el Acuerdo Cívico y Social sobre las candidaturas testimoniales y les dio vía libre al ex presidente Néstor Kirchner, al gobernador Daniel Scioli y al jefe de Gabinete, Sergio Massa, para que continúen en carrera por una banca en la Cámara de Diputados que se desconoce si algún día asumirán.
La oposición reaccionó con dureza ante la resolución judicial y anticipó que apelará ante la Cámara Electoral y, si es necesario, ante la Corte Suprema.
Con regularidad, los jueces evaden los comentarios sobre las causas que llevan con la excusa de que se expresan a través de sus fallos. No es el caso de Blanco, que ayer convirtió su juzgado en un teatro mediático. “A mi juicio las candidaturas cuya oficialización se solicita no conducen a proceso fraudulento”, anunció el magistrado en medio de un espectacular despliegue de cámaras y reflectores. “Queda feo que lo diga yo, pero el fallo me conforma muchísimo”, dijo el propio juez.
El contenido de la conferencia de prensa no sorprendió: desde sus oficinas habían hecho trascender hace varios días que rechazaría las impugnaciones. También habían advertido que el lunes revelarían el contenido del fallo, pero extendieron el misterio hasta ayer.
La decisión de Blanco fue una respuesta al pedido de impugnaciones que había presentado el Acuerdo Cívico y Social. El jurista radical y candidato a diputado nacional Ricardo Gil Lavedra había planteado tres objeciones a las lista del kirchnerismo: la repentina aparición del santacruceño Kirchner en el padrón bonaerense, la prohibición constitucional de que un gobernador –en este caso Scioli– tenga funciones legislativas, o la incertidumbre que genera el caso de Massa que, afectado a la jefatura de Gabinete, está de licencia en la intendencia de Tigre.
Blanco dio por válido el domicilio de la residencia de Olivos que presentó Kirchner: “Es cierto que el artículo 34 de ésta dispone que el tiempo que actuó como presidente de la Nación no da residencia en la provincia. Pero desde su cese –acaecido el 10 de diciembre de 2007– hasta el previsto para el día de la incorporación a la Cámara de Diputados de la Nación –10 de diciembre de 2009– se cumple el requisito constitucional aludido”. Sobre Scioli y Massa sostuvo que ambos funcionarios reúnen los requisitos constitucionales para asumir como diputados: “Nada en estos actuados autoriza a considerar que el acto electoral no resultará auténtico y muchas de las afirmaciones de los impugnantes deben encontrar su cauce en la campaña electoral”.
Las dos resoluciones de Blanco inspiraron al coro oficialista que fue exhaustivamente difundido por la agencia de noticias gubernamental, Télam. El apoderado del justicialismo, Jorge Landau, dijo que “todos los candidatos” de su fuerza “están dispuestos a participar de la elección y asumir el cargo cuando corresponda”. El jefe de la bancada de senadores kirchneristas, Miguel Pichetto, expresó que el ex presidente “siempre asumió con mucho compromiso todos los cargos que le tocó asumir”. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, dijo que “Daniel Scioli acompaña a Néstor Kirchner en una lista que lo que pretende es mostrarle a la sociedad argentina el compromiso que tenemos con este proyecto”. El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, afirmó: “No podía haber otra puerta de salida”. El propio Kirchner marcó terreno: “No esperaba otra decisión. Es insólito que me hayan impugnado”.
