Un largo desfile para defender la ley K

1

Los discursos se extendieron durante diez horas y casi todos fueron en respaldo al proyecto del Gobierno. El oficialismo intenta llevar la discusión al recinto el próximo miércoles y confía en alcanzar los votos para darle media sanción.

Críticadigital.com.ar – La primera audiencia pública por la nueva Ley de Radiodifusión resultó un coro de voces afines al oficialismo que duró casi diez horas. Mientras ayer comenzaron las jornadas de debate que se prolongarían hasta pasado mañana, en el bloque de diputados K afilan el lápiz para hacer ciertos retoques a la iniciativa y planean llevarla al recinto el próximo miércoles.

De los 44 expositores anotados ayer, hubo varios ausentes, entre ellos, dos entidades que tienen una postura crítica al proyecto: la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC) y la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA). Sólo un puñado de discursos –no más de cinco– hizo críticas duras a la iniciativa, y el resto defendió a capa y espada la norma, entre ellos, representantes de pequeños medios, universitarios, comunidades aborígenes y asociaciones comunitarias.

Si bien restan dos audiencias –para hoy y mañana–, en el Frente para la Victoria evalúan realizar otro encuentro, que sería pasado mañana, el mismo día para el que fue convocado el plenario entre las comisiones de Comunicaciones, de Presupuesto y Hacienda y de Libertad de Expresión, donde se trata la ley. De ser así, el kirchnerismo no emitiría dictamen esta semana, aunque eso no significa que se dilate el tratamiento. “El miércoles 16 es un buen día para bajar al recinto”, dijo a Crítica de la Argentina un importante diputado oficialista. En sus cuentas, votarían a favor los 136 legisladores que levantaron la mano para apoyar la prórroga de las facultades delegadas, a excepción de Graciela Camaño, que anticipó que no acompañará la ley. “Los que no se pronunciaron en contra son 150. Ése es el techo”, sostuvo el diputado K, que trabaja en sumar más voluntades para darle fuerza política a un proyecto que tendrá un camino más complicado en el Senado.

Entre las modificaciones mínimas que hay en carpeta, la que más dolores de cabeza le da al kirchnerismo es el artículo 25, que les abre las puertas a las telefónicas al negocio audiovisual. Ese apartado no se a va a eliminar, pero se buscan limitaciones, como por ejemplo, que se les imponga un plazo antes de que ingresen en el mercado.

Ayer, la jornada comenzó pasadas las 9. Manuel Baladrón, titular de la Comisión de Comunicaciones, sostuvo al inicio: “Espero con estas audiencias enriquecer más la propuesta para que llegue con el mayor impulso, soporte y participación popular”. Lo cierto es que casi no hubo críticas y se plantearon pocos cambios concretos. El primer orador fue Néstor Busso, de la Coalición para una Radiodifusión Democrática, quien disparó contra la oposición. “Con ingenuidad o intencionalmente están defendiendo la ley de la dictadura”, opinó.

Eleonora Rabinovich, de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), objetó algunos puntos: “La autoridad de aplicación no debería depender de la Secretaría de Medios, una oficina eminentemente política, que maneja la pauta publicitaria y funciona como vocera del Gobierno”. Otra voz crítica vino desde la Cámara Argentina de Anunciantes. Luis Mario Castro, su presidente, criticó cómo se abordó el rubro publicitario y, si bien se mostró de acuerdo con que se fomente la industria nacional, consideró que es insólito que “se pueda importar un auto y no la pieza comercial que lo acompaña”, que debe ser hecha acá.

Hubo pocos referentes del arco opositor en el auditorio. Hasta ahora, quedó trunca la idea de la oposición de llevar el debate al interior del país.

El kirchnerismo sufrió otra baja

El oficialismo sufrió una baja. El diputado salteño Marcelo López Arias se aleja de la bancada del Frente para la Victoria y formará un bloque unipersonal. Así, el kirchnerismo se queda con 108 integrantes, una veintena menos de los que enrolaba antes de que se diera el conflicto con el campo el año pasado.

López Arias había pedido licencia en la Cámara baja para desempeñarse al frente de la Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado, en la órbita del Ministerio de Planificación. Renunció y pasó a ocupar otra vez su banca, aunque no siempre acompañó las posturas oficiales. Por ejemplo, no votó a favor de la prrórroga de las facultades delegadas al Poder Ejecutivo, la última vez que sesionó Diputados.

La partida de López Arias se suma a la de otros legisladores que durante los últimos meses protagonizaron el éxodo del kirchnerismo, entre ellos los que se enrolaron en el peronismo disidente. Del bloque del Frente para la Victoria ya se fueron once legisladores en lo que va del año y hay otros que podrían tomar la misma decisión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *