Un final con reparto de roles
Elisa Carrió apuntalará la campaña porteña y visitará Rosario. Margarita Stolbizer recorrerá el conurbano y Ricardo Alfonsín reforzará la búsqueda del voto radical. Y lanzan un nuevo spot sobre la “metamorfosis” peronista.
Crítica de la Argentina – El Acuerdo Cívico y Social está aprisionado en las redes de la estrategia peronista. Para intentar zafar de ellas, sus principales dirigentes intentarán hacer pesar su perfil y lograr más votos en las zonas sensibles. Elisa Carrió les mostrará a los porteños lo hecho por los suyos en materia de recursos naturales y derechos humanos. Margarita Stolbizer pondrá su atención en el primer y segundo cordón del conurbano bonaerense. Ricardo Alfonsín visitará Tres Arroyos y pondrá sus cañones en el interior de la provincia. Además de un importante raid mediático, los candidatos serán apoyados por un nuevo spot comercial que hoy se verá en los principales canales de televisión.
Con el objetivo de mostrarse como integrantes de una fuerza nacional, Carrió y Alfonsín abandonarán por un momento los distritos en los que son candidatos. Lilita se trasladará el martes a Rosario para respaldar al ARI que forma parte del Frente Progresista en el que comparten espacio con el socialista Hermes Binner. Invitado por el vicepresidente Julio Cobos, Alfonsín se presentará el mismo martes en San Rafael, Mendoza.
A esta altura de la campaña muchos de los integrantes del Acuerdo Cívico admiten que la estrategia de la polarización le está dando frutos a Néstor Kirchner. No por casualidad en casi todas sus apariciones públicas, Carrió insiste en decir: “De Narváez es como Roberto Lavagna. Después de la elección se va a abrazar con Kirchner en Olivos”. Algo que en otras palabras también destaca Alfonsín cuando dice que “no hay nada más inútil que votar por De Narváez”.
De hecho, el comercial que comenzará a difundirse hoy lleva el título de Metamorfosis. Allí se verá cómo la cara de Carlos Menem va mutando sucesivamente en las de Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner, Felipe Solá y por último De Narváez. La imagen intentará reforzar el discurso de que todas las variantes que el peronismo ha tenido en los últimos años terminaron unificándose a la hora de disputar el poder.
