Un fin de semana en casa
El corte de rutas y la escasez de combustible cambió los planes turísticos de miles de personas. Los micros, con caminos alternativos. Los únicos privilegiados son los que pueden viajar en avión.
En grandes ciudades del noreste del país, como Posadas y Puerto Iguazú (Misiones), Concordia (Entre Ríos), Rosario (Santa Fe), Merlo (San Luis) y Córdoba Capital, el expendio de naftas está prácticamente paralizado. Las petroleras YPF y Esso admitieron la existencia de desabastecimiento en zonas más próximas a los puntos de conflicto.
Desde YPF afirmaron que “desde principios de junio se registró una merma del 25% de abastecimiento del combustible que se distribuye en todo el país”. En Esso dijeron que desde su terminal de San Lorenzo (Santa Fe) no salen camiones hace varios días.
Daniel Carnevale, directivo de una cámara farmacéutica de Santa Fe, contó a Crítica de la Argentina que canceló su viaje a Pergamino, ciudad en la que iba a pasar el fin de semana largo. “No hay nafta en todo el gran Rosario, supongo que hoy tampoco habrá en la ciudad, así que no me voy a arriesgar a quedarme en el camino”, relató.
Como Carnevale, Eugenio Dimler –empresario porteño– canceló su escapada a Villa Paranacito (Entre Ríos) para pasar el fin de semana del Día del Padre en Buenos Aires: “Si llega a escasear nafta, ¿cómo vuelvo?”, se cuestionó antes de deshacer las valijas.
Según pudo comprobar Crítica de la Argentina anoche, algunas empresas de larga distancia (como Crucero del Norte, Expreso Albertino, Micromar y Plusmar, entre otras) aún tenían pasajes disponibles para hoy y mañana con destinos diversos. Es un dato inusual para la fecha: los feriados largos de los últimos años fue imposible conseguir asientos un día antes de viajar.
El presidente de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap), Daniel Millaci, lo puso en cifras: este mes se están comercializando entre un 40% y un 50% menos de pasajes, en comparación con el fin de semana largo de junio de 2007.
Otro dato insólito de la actual situación lo relataron en la compañía Empresa Argentina: “Juntamos los pasajeros de dos o tres destinos para completar un colectivo. La idea es ahorrar combustible. En los viajes por las rutas más complicadas, como la 14, buscamos caminos alternativos, aunque demoramos bastante más”, explicaron a este diario en esa empresa.
La gente que sacó tickets aéreos tendrá más suerte. A pesar de que un fuerte rumor daba por cierto que habría cancelaciones por la escasez de JP1 (combustible para los aviones), tanto en Aerolíneas Argentinas como LAN desmintieron esa versión.
Mientras tanto, los empresarios del transporte terrestre protestan por el saldo negativo que están dejando los cortes y la escasez de combustibles. Mediante un comunicado difundido ayer, el gerente general de la Asociación Argentina de Empresarios de Transporte Automotor (Aaeta), Marcelo Gonzálvez, dijo que “ la gente está incomunicada” por la falta de frecuencias en los ómnibus de larga distancia que viajan hacia ciudades del noreste argentino. El empresario sumó dramatismo a la situación: “Sólo almacenamos gasoil para tres días como máximo”, advirtió.
Su colega Mario Verdeguer, presidente de la Cámara de Larga Distancia (Celadi), confirmó que “existen regiones en las que se presta un porcentaje reducido de servicios”.
La Capital se salva, por ahora
En Capital Federal y barrios del conurbano bonaerense el escenario es mejor respecto del interior. Todavía se consiguen yogures y leche fluida en grandes supermercados. La advertencia es para después del fin de semana.
“Si los transportistas mantienen las medidas de fuerza, podemos esperar un desabastecimiento para el domingo a la noche”, enfatizó Jorge Secco, presidente del Centro de la Industria Láctea (CIL). Lo mismo dijeron desde los supermercados mayoristas. Los autoservicios chinos advirtieron que ya no tienen stock de aceites, arroz y harina. Algunas carnicerías no tenían varios cortes mientras que las verdulerías tenían una oferta menor que
la habitual.
Advertencia de los industriales
Los industriales se sumaron al coro de voces que alertó por los riesgos de desabastecimiento ante el paro de transportistas. La UIA afirmó en un comunicado que “numerosas entidades sectoriales y provinciales asociadas han manifestado su profunda preocupación por los efectos que esta situación está generando, con consecuencias sobre la actividad productiva, el abastecimiento y el empleo”. La entidad fabril alertó que los cortes de rutas interrumpieron el transporte de materias primas, insumos y productos terminados.
