Un déficit de 5.000 a 10.500 millones de pesos
Así cerrarán las cuentas provinciales de 2009.
Clarín – Las cuentas de la mayoría de las Provincias ya están "en rojo" y las perspectivas son que se profundice.
En el Informe del pasado miércoles, el Banco Central admite que las finanzas públicas provinciales "continuarían mostrando una tendencia a debilitarse". Y agrega que "sumado a la desaceleración de la Coparticipación federal de impuestos, la información parcial de las provincias da cuenta también de una reducción importante en la tasa de crecimiento de la recaudación de los impuestos respecto de lo evidenciado en los últimos años".
Con los ingresos así acotados, el Central señala que "la evolución del gasto primario provincial seguirá dependiendo en gran medida de las pautas de actualización de los salarios públicos -que representan cerca del 53 por ciento del gasto primario- y de la dinámica del gasto de capital".
Con este panorama, y a falta de información oficial (los últimos datos del Ministerio de Economía son de fines de 2007) las consultoras privadas estiman que este año, antes del pago de intereses, el déficit consolidado de las 24 jurisdicciones rondaría entre $ 5.000 millones y $ 10.500 millones, según como evolucionen los gastos de aquí a fin de año y del ajuste que se haga en la obra pública.
El grueso del déficit, por cierto, se concentra en la provincia de Buenos Aires donde el déficit primario superaría los $ 5.000 millones. A esto deben sumarse más de 1.000 millones en pagos de intereses, que llevarían el resultado financiero negativo a más de 6.000 millones de pesos.
Si al déficit de las provincias se le adicionan los vencimientos de la deuda publica, las necesidades de financiamiento del año superarían los $ 20.000 millones.
¿De dónde saldrán los fondos? Una parte del Programa de Asistencia Financiero (PAF) por el que la Nación financia a las provincias, otra parte de "transferencias discrecionales" -fondos que el Gobierno envía para fines específicos ¿ y el resto de colocar bonos (como se hizo con el Instituto de Previsión Social y Caja Previsionales profesionales en la Provincia de Buenos Aires) y diferir el pago a proveedores.
Los déficits provinciales se explican por causas coyunturales y estructurales.
El cuadro recesivo actual impacta sobre las finanzas, pero al mismo tiempo los recursos impositivos propios son débiles, a la vez que las provincias fueron perdiendo recursos y participación relativa a manos de la Nación.
Y, por otro lado, no se aprovecharon los años de bonanza para encarar una reforma integral de la estructura económica y financiera provincial.
