Tensiones Estructurales

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Las últimas acciones del kirchnerismo aumentan su aislamiento político y el rechazo de la clase media. Las peleas con los otros poderes del Estado y la interna desatada en el PJ. La UCR refuerza su estrategia y consolida su posición, tanto en la labor parlamentaria como con los partidos del Acuerdo Cívico. Por Escenarios Alternativos.

EscenariosAlternativos.org – El Poder Ejecutivo –ese círculo de no más de un puñado de personas que decide- ha tomado algunas determinaciones que aumentaron su aislamiento político de los actores políticos relevantes. Al discurso confrontativo que ya le ha costado el distanciamiento de la clase media – aquella que los festejos del Bicentenario y el mantenimiento del consumo la habían acercado – se le suma una creciente tensión con los poderes del Estado.

Por un lado, el montaje de la denuncia mediática por Papel Prensa logró el alejamiento en bloque de las entidades empresarias que no acudieron al convite, actitud que el gobierno parece haber retrucado con el proyecto de ley del diputado oficialista Héctor Recalde, destinado a distribuir un porcentaje de las ganancias anuales de las empresas entre sus trabajadores. Esta situación tirante también logró que los representantes de la UIA se “juntaran” en la Rural con los representantes empresariales de esa actividad, primera vez que ocurre, desde el conflicto por la “125”.

Por otro lado, el moyanismo estableció un sitio a la empresa Siderar y encabeza hoy varias medidas de acción directa por razones de encuadramiento sindical – la caja y el poder-, más que por asuntos ligados al salario o a las condiciones de trabajo de sus afiliados. De este modo, las presiones del kirchnerismo que abarcan la complacencia por la toma de colegios y universidades, entendiendo que son un problema de Mauricio Macri, exigirán a fondo el andamiaje institucional de la democracia, porque el matrimonio jugará como siempre al “todo o nada”, tal como rezó uno de los slogans del acto masivo del Luna Park: “"Kirchneristas al palo, sin plan B".

En ese acto, por demás significativo, reapareció Néstor Kirchner luego de haber sido sometido a una operación del corazón 72 horas antes. Aunque no pudo hablar, la presidente lo hizo en su lugar. Desde el atril volvió a fustigar a todos los enemigos del matrimonio y descargó una andanada contra la clase media: "Le quiero hablar a esa clase media tan volátil que muchas veces no entiendo y cree que separándose de los morochos le va a ir mejor", introduciendo a la ya conflictiva realidad política nacional la “lucha de clases”.

El balance de los poderes

En su relación casi quebrada con la clase media, aunque creyéndola volátil, tal vez le tenga reservado un golpe de efecto, el kirchnerismo sigue fustigando a la Justicia, el Congreso y los medios no adictos. En el acto del Luna Park del día 14, el mismo día en que la Corte Suprema había tomado dos medidas que se interpretan como un llamado de atención para el matrimonio – la extradición de Galvarino Apablaza Guerra y la restitución del procurador de Santa Cruz Eduardo Sosa- la jefa del Estado le envió otra advertencia al tribunal. "Esperamos que el Estado les garantice a todos los ciudadanos la igualdad ante la ley. Ya decidió el Poder Ejecutivo y el Congreso lo votó, acá nadie tiene coronita", en evidente alusión a las trabas a la ley de medios que la Corte debe resolver.

Es probable que ambas decisiones de la Corte hayan sido el producto de percibir el aislamiento del Ejecutivo ante las acciones antes mencionadas, situación que le dio oxígeno para actuar. Pero la tregua duró poco, el gobernador de Santa Cruz Daniel Peralta, que desconoce el fallo de la Corte, argumentó que hay un intento de "desestabilización del gobierno de Santa Cruz por parte de la Corte Suprema y algunos socios", a la vez que consideró que la intención de la oposición es "tomar por asalto al gobierno provincial". A las puertas de la eventual intervención federal a la provincia, el Poder Legislativo y el Judicial se ven envueltos en un involuntario movimiento de pinzas sobre la provincia kirchnerista.

Para peor, la lista encabezada por el presidente de la Asociación de Magistrados, Ricardo Recondo, ganó las elecciones y colocará a dos de sus candidatos en el Consejo de la Magistratura. Critico del kirchnerismo, su triunfo se suma al reciente de los abogados que encabezó Fargosi, con lo que en el Consejo el oficialismo quedaría en minoría.

En cuanto al Legislativo, es muy probable que ante la presentación de la Ley de Presupuesto, que hasta la fecha el kirchnerismo aprobó a libro cerrado por contar con la mayoría necesaria, ese cuerpo rechace al menos las estimaciones de inflación y/o crecimiento para el año 2011, artilugio por el cual el Ejecutivo se aseguró durante todos estos años un amplio margen de discrecionalidad. Ese nuevo conflicto se sumará al de otros proyectos que estarán trabados o vetados.

La interna del PJ levanta presión

La debilidad política de Kirchner también es “olida” por los siempre inquietos barones del conurbano y por los peronistas en general que ven la estrella declinante de un líder aislado y fatigado, tanto que tuvo que concurrir al acto del Luna Park, más que como signo de fortaleza, como un símbolo de extrema necesidad. Su liderazgo está, por primera vez, abiertamente discutido. Si el año que viene su imagen mide y ofrece buenas chances de éxito, lo van a acompañar. Si esto no ocurre, es muy posible que los dirigentes con más futuro, busquen su camino y dejen al ex presidente un PJ hueco y con pocos votos.

Daniel Scioli, luego de recibir su enésima humillación pública por parte de Néstor, retrucó poniendo la otra mejilla, aunque también se tomó una revancha sacándose una foto junto al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y con el díscolo intendente de La Plata, Pablo Bruera en una misma jornada. El primero con motivo de un ágape organizado por el grupo Perfil, colocado decididamente en la vereda de enfrente del kirchnerismo a raíz del conflicto con Papel Prensa; y el segundo en la ciudad de La Plata. Ante estas “actitudes”, Scioli no fue invitado al acto del Luna Park.

La interna también se traslució en el acto de la Juventud con cánticos en contra de los intendentes del conurbano bonaerense. Un grupo de ocho de ellos, con posturas críticas al kirchnerismo, se reunieron en el municipio de Malvinas Argentinas para definir una estrategia de cara a 2011. Estuvieron presentes los intendentes Sandro Guzmán (Escobar), Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas),Sergio Massa (Tigre), Joaquín de la Torre (San Miguel), Gilberto Alegre (General Villegas), Pablo Bruera (La Plata), José María Eseverri (Olavarría) y Luis Acuña (Hurlingham). El ex jefe de gabinete Massa, los lidera y surge como el posible candidato a gobernador de ese espacio.

Los intendentes rebeldes están convencidos de que todo lo que está ocurriendo en estos días está muy divorciado de las preocupaciones de la sociedad. En ese sentido acordaron intercambiar experiencias y recorrer otros municipios llevando sus propuestas de “más gestión” y al mismo tiempo generar un espacio desde el peronismo para contener a otros dirigentes que están cada vez más incómodos con la pelea de Kirchner contra Scioli.

En cuanto al plano electoral acordaron posponer la discusión de candidaturas y definir una comisión para monitorear la información relacionada con la reglamentación de la ley electoral en la provincia de Buenos Aires, que luego que Kirchner dejara trascender la idea de volver a las colectoras, quedó en un limbo jurídico. Es que según el cronograma electoral, definido por la nueva ley, tienen plazo hasta el 28 de febrero para cerrar alianzas y hasta el 30 de abril para definir candidatos para las internas. En definitiva será la reglamentación que firme Daniel Scioli la que definirá las reglas de juego electoral.

El factor clave de esta dinámica es, por ahora, el tiempo. Falta mucho para las elecciones y esto juega en contra de Kirchner que sufre la sangría de la pelea constante en más frentes de los que puede sostener.

La UCR avanza

En el espectro opositor no peronista, la UCR, despejada de las tensiones que Elisa Carrió supo generar antes de su retiro, continuó con una serie de seminarios, encuentros, acciones legislativas y de política tradicional que la refuerzan como opción para el 2011, junto a sus aliados del Acuerdo Cívico. Los acuerdos con el Socialismo sobre asuntos centrales de la agenda, permitieron dejar para más adelante las cuestiones vinculadas a las candidaturas. Desde el Congreso impulsa medidas para hacer efectivo el fallo de la Corte ignorado por el gobernador de Santa Cruz y seguramente concertará su acción para discutir el Presupuesto Nacional.

Los radicales urdieron la trama para que el camarista Ricardo Recondo, quien no casualmente fue subsecretario de Justicia de Ricardo Alfonsín, ganara las elecciones ya mencionadas y así controlar el organismo que designa y juzga a los jueces. Esta es una situación muy inquietante para el oficialismo.

Mientras Kirchner humillaba a Scioli y ponía en crisis el corazón de su dispositivo electoral, Julio Cobos y Ricardo Alfonsín se abrazaban en Tucumán, no es una ventaja mayúscula, pero están cualitativamente mejor.

Falta mucho, pero…

Para evitar la segunda vuelta en el 2011, el kirchnerismo debe sacar 10 puntos más que en la última elección del 2009. Para ello hay que triplicar los votos obtenidos en la CABA, Santa Fe y Córdoba, en los que el oficialismo sacó el 9 por ciento de promedio. Todo eso considerando que se haga una elección rondando los 40 puntos en la provincia de Buenos Aires. Recién bajo estas exigentes condiciones, hay segunda vuelta.

En el panorama actual, los distritos mencionados están lejos de repetir siquiera los votos del 2009. En la provincia de Buenos Aires hay incertidumbre y desorientación sobre las reglas de juego y los alineamientos; en Santa Fe, el grueso del voto peronista está en manos del opositor Carlos Reuteman, quien se mantiene en sus trece de no presentarse y menos como candidato oficialista, en tanto que el radicalismo y el socialismo dominan la escena. En Córdoba, el semi kirchnerista José De la Sota está muy atrás del radicalismo y del carismático Luis Juez.

Finalmente, en la CABA, muestrario gratis de la fragmentación política y la crisis de representación, el oficialismo no tiene fuerza visible. Ante este panorama, el tiempo y los golpes de efecto de Kirchner, dirán.

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