Se volvió a importar electricidad de Brasil
Como se hizo en los primeros días del año por la intensa demanda de electricidad, el Gobierno volvió el viernes a importar energía de Brasil. Lo preocupante de esta vez es que lo hizo con una temperatura primaveral. Las fallas en cuatro usinas generadoras, la poca agua en las represas hidroeléctricas y el alto consumo obligaron a las autoridades a tomar la medida, costosa para el presupuesto.
CriticaDigital.com.ar – El viernes pasado, por primera vez en el otoño, se importaron alrededor de 900 megavatios de Brasil. Unos 300 megavatios se redireccionaron a Uruguay –con graves problemas energéticos por la sequía– y el resto se usó para consumo argentino.
No hizo ni mucho frío ni mucho calor. El termómetro marcó una mínima de 15 grados y una máxima de 25 grados. Temperatura ideal.
Sin embargo, los desperfectos en cuatro centrales (Costanera, Puerto, General Belgrano y Bahía Blanca) con la consecuente menor generación de electricidad, llevaron al Gobierno a pedir ayuda a los vecinos.
Los condicionantes en la oferta energética son además la baja de la represa Salto Grande –está erogando menos de lo normal por falta de lluvias– y la estrategia oficial de reservar para los fríos intensos el agua en las centrales hidroeléctricas de la Patagonia.
Desde el jueves de la semana pasada, volvió la lluvia al sur del país, en sus dos grandes cuencas, la del río Limay y la del río Negro. El pronóstico se extiende hasta mañana y sin duda servirá para rellenar los embalses.
El Gobierno, para mostrar acción en este campo, armó otro acto para mañana. La presidenta Cristina Fernández pondrá en marcha la segunda de las tres turbinas de la Central Termoeléctrica General Belgrano (CTGB), en Campana. La mandataria asistió al encendido de la primera el 18 de marzo, pero recién comenzó a generar, sólo de día, 20 jornadas después. Esta máquina se apaga durante la noche. A fin de mes, se pondría en marcha la primera turbina de la central de Timbúes, en Santa Fe.