Se cortó la racha del consumo
Dio negativo uno de los pilares del modelo económico. El conflicto del campo, la crisis financiera y la inflación atentaron contra la demanda.
El consumo, uno de los pilares del modelo económico del kirchnerismo, no salió indemne de la crisis. El 2008 traía un viento de cola que desapareció. Diciembre de 2007 contra el mismo mes del año anterior había cerrado con un alza del 16 por ciento. Enero de 2008 arrancó positivo (4,5%) al igual que febrero (3,3 por ciento). Marzo, con el primer paro del campo, ya fue negativo (-4,3 por ciento). Y junio, en pleno desabastecimiento, fue el mes negro (-18,3 por ciento).
Los rubros indumentaria y calzado fueron algunos de los más castigados durante el año, con un desplome del 10 por ciento. En el sector textil los volúmenes comercializados cayeron 9% frente a igual mes del año pasado. Los que peor la pasaron fueron los joyeros que tuvieron una caída interanual en sus ventas de 19,2 por ciento.
“Las cantidades vendidas por los comercios minoristas retrocedieron 5,8% en diciembre frente a igual período del año anterior y acumularon una caída promedio de 6,1% durante el año comparado con 2007”, comunicó CAME en su último informe de 2008.
El repunte de los volúmenes adquiridos por los consumidores contribuyó a que la caída de ventas durante el último mes del año fuera sólo de 5,8% frente a diciembre de 2007. Sin las promociones y rebajas, las previsiones eran aún más pesimistas de lo que terminaron reflejando las cifras.
“Diciembre comenzó con muy poco movimiento, pero con la llegada de las grandes ofertas y las mejoras en los ingresos dispuestas por el Gobierno reapareció el consumo en las calles antes de que terminara el mes. Aunque hubo disponibilidad de crédito, la gente se movió con cautela y estuvo menos dispuesta a pagar en cuotas con tarjetas de crédito. El verdadero boom de consumo se evidenció en comercios de grandes cadenas y de shoppings, con los que los bancos cerraron acuerdos para ofrecer descuentos de hasta el 30 por ciento”, informó CAME en su reporte.
De 22 rubros relevados, 16 finalizaron diciembre con caídas, tres se mantuvieron sin cambios y otros tres se beneficiaron con incrementos. Los comercios pudieron deshacerse del stock que venían acumulando desde mitad de año y conseguir liquidez mediante más cantidad de ventas en efectivo. Este escenario mejoró las condiciones financieras de comerciantes de todo el país, quienes comenzaron la temporada enero-febrero mejor posicionados. De todos modos, los analistas de CAME interpretaron que la ecuación de rentabilidad comercial cerró el año debilitada porque se sobreliquidó para no dejar de vender.
Los comerciantes consultados por CAME admitieron que liquidaron todo lo que pudieron y que la demanda se concentró en los comercios que ofrecían importantes rebajas por cierre. En las provincias de la región cuyana, los comercios de indumentaria tuvieron una caída del 14% en sus volúmenes de ventas. Los consumidores compraron un 10% promedio menos de calzado durante el año.
