Primer mundo o primera clase

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Desayunar en la cama de un lujoso hotel, U$S 165. Pasar una noche en la suite presidencial del parisino Le Meurice, € 2.200. Ser parte de la comitiva de Cristina, no tiene precio. Para todo lo demás, existen los fondos del Estado.

NoticiasyProtagonistas.com.ar – Mar del Plata – Lo que ahora estalla como un escándalo de proporciones alrededor de la figura de la presidenta Cristina Fernández es una muestra de que a veces vemos lo que queremos ver. El pasado 2 de octubre de 2007, a poco menos de un mes de las elecciones que la terminaron posicionando como la nueva jefa de Gobierno, los abogados Ricardo Gil Lavedra, Julio César Strassera y Andrés D’ Alessio presentaron una denuncia ante el Juzgado Federal Nº 7 -que en ese momento estaba en manos Guillermo Montenegro y hoy subroga Norberto Oyarbide-, en el que señalaban que el Estado nacional había gastado $7.853.090,64 durante los viajes a Francia, Ecuador, Venezuela, México, Estados Unidos, España, Alemania y Austria que se habían realizado en medio de la campaña presidencial.
Lo que en ese momento fue desvirtuado y descalificado como una acción más para tratar de derribar el poder de los Kirchner, hoy hace que varios se ericen. ¿Cómo no lo vimos entonces? ¿Era necesario que la figura de Cristina estuviera en franca declinación, como ahora, para tomar en serio esa denuncia? Lo cierto es que ahora los medios críticos al Gobierno reflotan aquello y dejan en evidencia la vida en primera clase de la Presidenta y su comitiva, con estadías en hoteles de lujo y propinas cuantiosas. Uno de los denunciantes, Julio César Strassera, detalla algunos aspectos de los caros gustos de Cristina Fernández.N&P:- ¿La denuncia que ustedes hicieron aparece ahora porque hay medios que se atreven a publicar determinadas cosas?
J.C.S.:- Creo que ha habido un medio en particular que la ha publicado hace unos días. Detalles, me imagino, porque me limité a hacer la denuncia y nada más. Ni me preocupé. Soy un simple denunciante, ni controlo el expediente ni nada. Pero se ve que se han pedido medidas, que la Casa Rosada estuvo bastante reticente en cumplirlas, en dar los informes. Entonces parece que por fin, ante la insistencia de la Justicia, han dado esos informes que les pidió el juzgado y alguien ha tenido acceso al expediente y por eso lo han publicado.

N&P:- ¿Las sumas que se han gastado son las que se han difundido?
J.C.S.:- Sí, como $ 8.000.000, lo cual es un escándalo. Vea, hay conceptos tales como U$S 8.000 en propinas. Creo que ni Bill Gates da U$S 8.000 en propinas. Nosotros creemos que no se debieron haber utilizado fondos del Gobierno para pagar los gastos de la instalación internacional de la campaña de la Presidenta.

N&P:- Estamos hablando de gastos de multimillonarios…
J.C.S.:- Por eso mismo. Y además, el dispendio. Porque fíjese que el más barato, el personal de menos categoría, ha parado en hoteles de € 600 por día. Pero la suite presidencial son € 2.300 por día en el Hotel Sacher Wein de Viena.

N&P:- ¿Hay propinas por € 2.100, almuerzos caros, rondas de Chandon?
J.C.S.:- Por eso le digo. Y después nos hablan desde el Gobierno de la distribución de la riqueza, de los que más tienen, de los que más ganan, se pelean con el campo. ¿Y esto qué es?

N&P:- ¿No se tiene en cuenta que en la Argentina los recursos públicos se juntan con el IVA que la gente paga cuando compra cosas esenciales?
J.C.S.:- Bueno, todo esto de las retenciones, los problemas con el campo… El Gobierno quiere hacer caja, tiene que hacer caja, y el Gobierno la hace. No hay tal redistribución de la riqueza. Es una farsa, es una mentira.

N&P:- ¿Usted declaró a los medios que por ahora la Presidenta es “intocable”?
J.C.S.:- Pienso que sí por una sencilla razón. Primero, porque es la Presidenta de la Nación, con sus fueros, y en segundo lugar, porque sería un disparate pensar lo contrario con las mayorías obsecuentes que tiene en el Congreso. El Congreso es la peor institución que tiene el país. Ha renunciado a sus facultades, no representa a nadie, pero los legisladores dicen que son independientes, como en el asunto Patti. Entonces realmente es una utopía pensar eso. Pero hay otros funcionarios que deben responder. Yo en primer lugar llamaría a ese señor que dice que se pagaron U$S 8.000 en propinas y que me den explicaciones.

N&P:- ¿Usted cree que hay que empezar por los que manejaban la caja?
J.C.S.:- Empezar por los que manejaban la caja efectivamente. Los que pidieron los adelantos, los anticipos para viajes, los que contrataron los aviones.

Confusión

N&P:- En la época en que usted fue fiscal en el juicio a las juntas militares, buena parte del aparato represivo ¿estaba en la calle?
J.C.S.:- Estaba en la calle, estaba intacto. El Gobierno verdaderamente democrático del doctor Alfonsín tuvo que soportar tres levantamientos militares. Así que esto era difícil, ahora es fácil. Pero desde el Gobierno, el ex presidente Kirchner se ha permitido el lujo de decir que la democracia estaba en deuda con los derechos humanos desde hacía 20 años, ignorando el juicio.

N&P:- ¿Cuál es su lectura de episodios como los de Luis Jerez y Juan Puthod?
J.C.S.:- La verdad es que yo no quisiera arriesgar una hipótesis porque no tengo idea, como no la tienen las autoridades. No sé a qué pueden responder. Pienso que hay ahí mano de obra desocupada y gente que quiere sembrar el temor.

N&P:- ¿Pero qué edad promedio tienen los ex represores?
J.C.S.:- Bueno, sí, 75 como jóvenes.

N&P:- ¿Y están como para ir a levantar gente?
J.C.S.:- No, pero evidentemente siempre tienen sus adláteres jóvenes. Pero bueno, de todas maneras la cosa está muy confusa. Hay gente que ha puesto en duda el episodio de Jerez y que lo compara con el de Puthod, pero yo no quisiera abrir juicio porque no tengo la información necesaria.

 

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