Preocupa el déficit de las cuentas públicas provinciales
Los economistas prevén que este año se mantendrá el rojo y que en 2011 la situación se agravará.
La Nación – La moda del color rojo parece haber llegado para quedarse, durante más de una temporada, en las cuentas públicas de las provincias. Este año, el déficit fiscal consolidado de todas las jurisdicciones, considerando las operaciones administrativas y también las obligaciones financieras, podría ser algo inferior al 1% del producto bruto interno, según estiman los economistas. Si así fuera -en rigor, ésa es la hipótesis para un escenario en el que el gasto no crezca más que la recaudación-, esa relación se reduciría respecto del número registrado en 2009. Según se confirmó recientemente, el año pasado cerró con una brecha de $ 11.308 millones entre los gastos y los ingresos, cifra equivalente al 0,99% del PBI.
Pero al alivio que podría haber este año -siempre manteniendo el dato consolidado en rojo- seguiría, según se proyecta, un agravamiento del déficit para el próximo año: 2011 es un año electoral, lo que lleva a pensar en un alza del gasto público, y además se prevé que habría una aceleración del índice de inflación, lo que se traduce en una mayor presión sobre los salarios de los empleados públicos.
Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) indica que en un escenario en el que tanto los gastos como los ingresos crezcan a un ritmo del 25%, en 2011 habría un déficit consolidado (entre todas las provincias y la ciudad de Buenos Aires) de $ 13.800 millones.
Para este año, el estudio prevé que con un crecimiento parejo del gasto y los ingresos, del 29%, el resultado negativo sería de $ 12.850 millones, un 0,82% del producto. Si se cerrara el año con erogaciones superiores a las de 2009 en un 25% y un alza de los recursos del 29%, el déficit sería de $ 7350 millones, un 0,47% del PBI.
Misión que se prevé imposible
"Para lograr la desaparición del déficit el año próximo, el gasto debería crecer al 18,8%, y esa situación resulta muy poco probable", consideró el economista Nadin Argañaraz, director del centro de estudios fiscales. Según estimó, el escenario más probable es el "neutral": que gastos e ingresos crezcan parejo.
La buena performance de los recursos que reciben las provincias este año, tanto por recaudación propia como por coparticipación de impuestos nacionales, responde a la recuperación de la actividad respecto de 2009, pero en gran medida también a la inflación, que según las mediciones privadas este año rondará el 25 por ciento. Además, las provincias recibieron más transferencias por el fondo solidario creado con la recaudación de las retenciones a la soja, producto protagonista de las exportaciones, fuertemente favorecido por los precios internacionales.
Por su parte, un informe del Ieral de la Fundación Mediterránea advierte que el déficit consolidado de 2009 duplicó al de 2008, que en términos de su relación con el producto bruto había sido del 0,5 por ciento. Según analizó el economista Marcelo Capello, este año muestra una mejora en ese guarismo y las cuentas podrían cerrar con un rojo de entre el 0,1 y el 0,3% del PBI.
Aunque claro, hay factores que podrían hacer elevar ese índice. Capello mencionó que el número final dependerá de qué harán las provincias que en los últimos meses obtuvieron préstamos. Si los ejecutan rápidamente, el déficit primario resultará superior a los índices mencionados, "aunque claramente serán menores a los observados en 2009".
Para 2011, dado el año electoral "y el creciente acceso al crédito internacional que están teniendo las provincias", el escenario más probable según el economista, "es que aumenten los desequilibrios".
Según el Iaraf, la deuda provincial emitida este año suma US$ 2225 millones. Las principales emisoras fueron la provincia de Buenos Aires, con US$ 800 millones; Córdoba, con US$ 600 millones, y la ciudad de Buenos Aires, con US$ 475 millones. Un factor que ayuda al resultado de este año es el acuerdo firmado por las provincias que tienen deudas con la Nación, que implicó reprogramar vencimientos.
Según estimó Rogelio Frigerio, director de la consultora Economía & Regiones, este año cerraría con un déficit primario de $ 4500 millones y un desequilibrio financiero de $ 7700 millones. Recordó que por primera vez desde 2004 los recursos están creciendo a tasas superiores a las del alza del gasto, en gran parte a causa del efecto inflacionario.
Para 2011, Frigerio consideró que será clave la negociación de los salarios, y proyectó que con una recomposición promedio del 21%, el año tendría un déficit primario de $ 7400 y un déficit financiero de $ 9700 millones. Así, los números mostrarían una situación agravada respecto de este año, en un escenario que les permitiría a los gobiernos acceder a más capitales, comprometiendo las cuentas a futuro.
