Menor margen para sindicatos

ElEconomista.com.ar –

Durante 2008 fueron una constante, pero los gélidos vientos de la actual economía, que contrastan con las temperaturas del verano, parecen prometer un año en el cual los salarios no serán discutidos de la misma manera. Los economistas ya advierten que las cosas serán distintas, y que los sindicatos no podrán reclamar con el mismo énfasis mejoras salariales. De todas formas, se espera a finales de febrero y principios de marzo para ver como será la reacción de los gremios: en ese período, el Sindicato de Choferes de Camiones (cuya cabeza más importante es el actual líder de la CGT, Hugo Moyano) y la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAG) hacen sus acuerdos por las remuneraciones salariales, que luego son un indicador para el resto de los sindicalistas. Hace un año, de hecho, habían obtenido una mejora de 19,5%, cuando la inflación ya insinuaba que iba a ser protagonista de todo 2008. Y vaya que si lo fue. Pero ahora, el escenario es otro, y es el mantenimiento del empleo y la actividad productiva lo que preocupa al Gobierno, economistas y sindicalistas por igual. Es por eso que, por lo menos para el primer semestre, las paritarias no deberían modificar mucho el panorama salarial.

Difícil

Los analistas muestran precaución con respecto a lo que pueda acontecer en materia salarial en los próximos meses, ya que la coyuntura económica ha devuelto la cautela a los agentes.

“Me parece que la negociación se va a basar sobre demandas mas moderadas que las del año pasado. Yo diría que, por un lado, los mismos sindicatos moderaran las demandas, y por el otro, las empresas pondrán límites más rígidos a los planteamientos de los gremios”, opinó Ernesto Kritz, director de SEL Consultores. Y consideró que “la capacidad de negociación de los sindicatos será menor comparado a 2008, ya que ahora la prioridad será la preservación del empleo.”

Daniel Kostzer, especialista en economía laboral, y titular de cátedra en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, coincidió con Kritz en que este año las negociaciones no contendrán grandes reclamos, y agregó que “la característica de 2009 será que habrá discusiones individuales por gremio, en lugar de las generales”. Desde el lado empresarial se advierte que no hay posibilidad de mayores concesiones. Los principales dirigentes PyME, nucleados en CAME y APyME, ya habían adelantado en diciembre que esperaban una caída en la producción y ventas, y que “lo importante será mantener los puestos de trabajo y la rentabilidad”.

Daniel Funes de Rioja, reconocido consultor de empresas, afirmó: “Los salarios de convenio del sector privado, así como el salario mínimo, se han incrementado muy por encima de la evolución de la inflación e incluso de la paridad cambiaria. Nótese que el mínimo pasó de 200 pesos a principios de 2002 a 1240 pesos en la actualidad. En tales condiciones se ha ubicado por encima de los niveles de todos sus equivalentes en la región. Debemos cuidar la consistencia de la ecuación en términos de competitividad de nuestra producción nacional para nuestro propio mercado y aquellos donde nos toca competir”. Y agregó que “en cuanto a los salarios de convenio, queda claro que nuestros niveles han superado tanto el costo de vida como precios mayoristas y para afrontar el desafió de minimizar los efectos de la crisis internacional, debemos ser prudentes y no alentar expectativas que puedan estimular inflación o causar pérdida de mercados internacionales que hoy están mucho más sensibles”.

Pero necesarios

Sin embargo, los gremios no parecen totalmente decididos a estar quietos. Hacia diciembre, hubo protestas por parte de los sindicatos, denunciando despidos, especialmente entre las automotrices. De hecho, SMATA y General Motors tuvieron que recibir la mediación del Ministerio de Trabajo para que el conflicto no pasara a mayores. Los trabajadores de la educación, al mismo tiempo, se opusieron al congelamiento salarial sugerido por el ministro de Educación, Juan Carlos Tedesco. Los docentes de CTERA y UDA (Unión de Docentes Argentinos), de hecho, pidieron una retractación del funcionario.

“El salario de los docentes había estado congelado durante más de 10 de años, y la inflación de los últimos dos años retrasó la recomposición. Nosotros vamos a seguir reclamando una actualización del ingreso laboral”, afirmó Stella Maldonado, secretaria general de CTERA. De hecho, ambos sindicatos aseguran que el 24% de aumento recibido en marzo de 2008 fue totalmente superado por la suba de precios.

¿Qué pasó con los reclamos de la CGT de una suma fija, como pretendía a fines de diciembre? “Los sindicatos se dieron cuenta de que esas peticiones no podían ser realizadas”, dijo Kritz.

Por otro lado, para Kostzer hay que analizar la situación de dos modos distintos: “Probablemente, desde el punto de vista político, no es conveniente agitar mucho el ambiente, ya que se necesita devolver cierta tranquilidad y previsibilidad. Pero en lo económico, las cosas no son así. Todavía hay mucho que solucionar en materia salarial, y los últimos anuncios del Gobierno, como la supresión de la tablita de Machinea, ayudaron a los sectores medios y medios altos, pero quedan pendientes de recibir asistencia los trabajadores con sueldos más bajos”.

Pero para Funes De Rioja, la desaceleración de expectativas inflacionarias, la necesidad de preservar empleo y razonables niveles de productividad, tendrán que ser “la verdadera referencia para que efectivamente estemos mejor preparados para afrontar las consecuencias de la crisis internacional”. Y vaticinó que “pese a que sea muy resistida esta postura desde el sindicalismo argentino, sería tan iluso como carente de responsabilidad suponer que las negociaciones pueden seguir con ritmos de incrementos como los de los últimos años”. En apariencia, la inflación y los salarios no serán la principal preocupación de economistas y empresarios. Pero 2009 es un año electoral, por lo que nada puede darse por definitivo.