Marche un súper DNU
El Gobierno evalúa un DNU para ampliar el Presupuesto 2009. La versión más audaz prevé un aumento de $ 22 mil millones, y más de la mitad de esos fondos podrían gastarse en 2010 sin intervención del Congreso. Es una jugada para asegurarse el manejo de la caja fiscal. Los números oficiales contemplan un pago extra de $ 300 a los jubil
Críticadigital.com.ar – En la Casa Rosada circula el borrador de un súper DNU (decreto de necesidad y urgencia) para ampliar el gasto público del Presupuesto 2009.
El decretazo tiene, por ahora, dos versiones. En la versión conservadora, se elevaría el Presupuesto vigente en 9.248 millones de pesos. La segunda versión es más audaz, porque incluye una jugada para garantizar a la administración K el manejo sin interferencias de la caja fiscal en 2010, cuando enfrente un Parlamento con mayoría opositora. Prevé aumentar el presupuesto de este año en $ 22.000 millones, y más de la mitad de esos fondos podrían gastarse el año próximo sin intervención del nuevo Congreso.
Hay un elemento que endulzaría el súper DNU de Cristina. Los borradores que intercambian la Secretaría Legal y Técnica de Presidencia y la Subsecretaría de Presupuesto del Ministerio de Economía contemplan el gasto adicional de un pago extra de fin de año “por única vez” de $ 300 para los jubilados.
Si bien en la ANSES desmienten que se evalúe tal medida, los números que elaboran en Economía estiman el costo fiscal del anuncio navideño para los jubilados en 1.737 millones de pesos.
Repasemos las cifras para entender el decretazo en marcha.
El proyecto de Presupuesto 2010 –que el Senado convirtió en ley la semana pasada– incluye un cuadro de recursos, gastos y financiamiento del cierre estimado del ejercicio 2009.
El Presupuesto 2009 fijaba un pauta de gasto de $ 233.838 millones y un resultado financiero (después del pago de intereses) superavitario de 9.110 millones de pesos.
En el mensaje del Presupuesto 2010, el Gobierno blanqueó que la realidad fue muy distinta a lo planeado: allí se estima que el gasto total alcanzará a $ 243.086 millones; es decir, $ 9.248 millones más. Y que el resultado financiero será deficitario en 8.945 millones.
La administración K argumenta que los números fiscales pasaron del verde al rojo, como consecuencia del impacto de la crisis internacional, que debilitó la recaudación tributaria. Es cierto. Pero también lo es que el Gobierno contó este año con una fuente de ingresos extraordinaria, que en ejercicios anteriores no existía: $ 15.000 millones por los aportes de los ex afiliados a las AFJP, y otros $ 7.000 millones por la renta financiera del Fondo de aportes jubilatorios de las ex AFJP, que hoy administra la ANSES.
Esos recursos adicionales no llegaron a compensar la caída del resto de los impuestos. Pero sin la estatización de las AFJP, el déficit fiscal de 2009 habría sido superior a los 30.000 millones de pesos.
Ahora bien, la primera versión del DNU a la firma de Cristina contiene sólo la ampliación de gastos para este año que el propio Gobierno admitió en la discusión del proyecto de Presupuesto 2010: 9.248 millones de pesos.
Es una práctica habitual desde 2003 que, a esta altura del año, el Ejecutivo reconozca los cambios en el presupuesto vigente a través de un DNU.
Sin embargo, en la oficina de Presupuesto del Ministerio de Economía se trabaja en una segunda opción: ampliar el Presupuesto 2009 en 22.059 millones de pesos. Según figura en el borrador oficial, con la siguiente desagregación: $ 4.629 millones de la partida “Obligaciones a cargo del Tesoro”; $ 3.066 millones del Ministerio de Planificación; $ 3.240 millones en el rubro “Deuda Pública”; $ 3.326 millones para Trabajo y Seguridad Social; $ 2.093 millones para Educación; $ 1.441 millones para Justicia y Seguridad, etc.
Semejante aumento del techo del Presupuesto 2009 no podría ejecutarse en el corriente año. De hecho, como se mencionó más arriba, este año el gasto real sería unos $ 9.000 millones mayor a lo previsto en el presupuesto.
Pero la movida podría liberar recursos para que el kirchnerismo gaste el año próximo, sin intervención del Congreso.
El artículo 42 de la Ley de Administración Financiera dice: “Los gastos comprometidos y no devengados al 31 de diciembre de cada año se afectarán automáticamente al ejercicio siguiente, imputando los mismos a los créditos disponibles para ese ejercicio”. En otras palabras, todo gasto comprometido ahora, pero no ejecutado, eleva el techo de gasto autorizado para 2010.
El Presupuesto 2010 prevé un incremento del gasto público primario (antes del pago de intereses) de sólo 12,3% respecto de este año.
A primera vista, ese número sorprendió a la mayoría de los analistas, porque para cumplir con él el Gobierno debería implementar un “ajuste”, pisando el freno del gasto, que este año crece al 25% anual. Fue la manera que encontró Amado Boudou de armar un presupuesto sin un gran agujero fiscal.
Si Cristina firmara el súper DNU, el Gobierno contaría con una autorización de gasto adicional (de más de $ 10.000 millones) a lo que figura en el Presupuesto 2010.
Antes del 10 de diciembre, la mayoría oficialista neutralizaría cualquier objeción al decreto y por lo tanto quedaría ratificado. La reasignación de partidas podría efectuarse luego a través de simples decisiones administrativas del jefe de Gabinete.
En el oficialismo dicen que esa fórmula garantizaría la “gobernabilidad”, al evitar interferencias en el manejo de la caja fiscal. Sin un súper DNU en las próximas semanas, los Kirchner corren el riesgo de que cualquier ampliación del presupuesto en el 2010 sea revisada por el Congreso. Una concesión que jamás aceptaron desde que llegaron al poder.
