Macri eludió manejar la plata del juego
A pesar de que Ricardo Gil Lavedra le había avisado por carta cuatro meses antes, optó por que la Ciudad se perdiera de administrar más de $ 1.700 millones.
El actual jefe de Gobierno pudo haber denunciado el acuerdo que hace que la administración del juego esté en manos de Lotería Nacional. A pesar de que el constitucionalista Ricardo Gil Lavedra le había avisado por carta cuatro meses antes, optó por que la Ciudad se perdiera de administrar más de $ 1.700 millones con los que podría solventar varios de sus proyectos autónomos como la policia porteña. Legisladores oficialistas y opositores aseguran que el ex empresario quería extender el acuerdo por 16 años y que lo acordó con Néstor Kirchner.
Perfil.com – Por David Cayon
Mauricio Macri planteó durante su campaña la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires con un eje principal: la seguridad. Sin el traspaso de la Policía y los $ 900 millones necesarios para administrarla, Macri asegura que se atenta contra el concepto de autonomía.
Sin embargo, pudo haber obtenido los fondos para financiar a la Policía porteña y otras actividades si se hubiera decidido a recuperar el control del negocio del juego para la Ciudad.
El dato no es menor si se miran los números que maneja la industria en la Ciudad. La recaudación del casino flotante, el Hipódromo de Palermo y los 12 bingos que hay en Buenos Aires alcanzaría en el pasado 2007 a los $ 1.730 millones luego de haber pagado los premios. La Ciudad sólo recibirá 120 millones de pesos.
El control y la recaudación del juego de azar porteño está en manos de Lotería Nacional y no del Instituto del Juego Porteño. Un acuerdo que venció el 31 de octubre pasado, realizado por Aníbal Ibarra con el Gobierno nacional, así lo dispuso. El mismo entendimiento tenía una cláusula “gatillo” por la cual, si ninguna de las partes lo denunciaba antes de su vencimiento, automáticamente se renovaba por cuatro años.
Apoyándose en el artículo 50 de la Constitución porteña, el pasado 12 de julio el constitucionalista Ricardo Gil Lavedra les envió a Jorge Telerman y a Mauricio Macri una misiva instándolos a denunciar el acuerdo. El artículo 50 afirma: “La Ciudad regula, administra y explota los juegos de azar, destreza y apuestas mutuas, no siendo admitida la privatización o concesión salvo en lo que se refiera a agencias de distribución y expendio. Su producido es destinado a la asistencia y al desarrollo social”.
Pese a este aviso, ni Telerman ni Macri, ambos necesitados de fondos, denunciaron el acuerdo, por lo que el mismo estará vigente hasta el 31 de octubre de 2010.
“Telerman no se animó a denunciarlo y Macri no sólo que no lo hizo, sino que intentó renegociarlo por 16 años más. No lo pudo hacer porque se encontró con que la Legislatura no se lo iba a aprobar”, explicó a PERFIL un novísimo legislador con vasta experiencia en la política porteña.
Una fuente del propio PRO aseguró en estricto off the record que la negativa oficial a denunciar el contrato “es consecuencia de un acuerdo entre Macri y Néstor Kirchner. No quería llegar y pelearse con uno de los empresarios insignia del kirchnerismo”, reflexionó el dirigente macrista.
El empresario al que hacía referencia no es otro que Cristóbal López, sureño, dueño de Casino Club, que posee el 100% del negocio de las tragamonedas en el Hipódromo de Palermo y el 50% del casino flotante.
El juego en la Ciudad cerró, pese a los problemas en el casino flotante, un gran año. Según estimaciones del Instituto del Juego y una vez pagados los premios, el casino recaudó $ 3.000 millones, los bingos $ 350 millones y en el caso de HAPSA (Hipódromo de Palermo), $ 4.650 millones. Pese a estos números, una fuente de la administración Telerman aseguró a que 2007 significará para la Ciudad $ 120 millones en concepto de juego.
“El ministro Beros (Sergio, ex jefe de Hacienda) le envió una carta al titular del Instituto del Juego en la cual le pedía que arbitrara para revertir la situación y obtener más fondos, pero nunca tuvo respuesta”, aseguró una fuente cercana al ex ministro. El gasto en desarrollo social se incrementó 300% en los últimos tres años y lo recaudado por el juego, que son fondos afectados a esa labor, sólo 36 por ciento.
Néstor Kirchner hizo saltar la banca en Palermo
“La Ciudad regula, administra y explota los juegos de azar, destreza y apuestas mutuas, no siendo admitida la privatización o concesión salvo en lo que se refiera a agencias de distribución y expendio. Su producido es destinado a la asistencia y al desarrollo social.” Los términos del artículo 50 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires no dejan dudas sobre el rol del Estado en la industria lúdica.
Sin embargo, el ex presidente Néstor Kirchner parece no haberlo entendido.
Ayer, PERFIL publicó que 5 días antes de dejar la presidencia, Kirchner firmó el Decreto 1851 prorrogando la concesión de la explotación del Hipódromo Argentino de Palermo, a la concesionaria del mismo nombre, por 15 años. Hipódromo Palermo SA tiene como accionistas al empresario Federico de Achával y a Casino Club, misma firma que maneja el casino de Puerto Madero y que pertenece a un allegado íntimo de Kirchner: Cristóbal López. La concesión del negocio de tragamonedas tenía como plazo de finalización el año 2017. Pero el ex presidente decidió extenderla hasta 2032. En los considerandos, la norma explica que la firma “ha efectuado una serie de consideraciones, entre ellas el escaso tiempo restante para la finalización de la concesión otorgada, todo lo cual le impediría amortizar y/o recuperar las pérdidas sufridas, la inversión efectuada y la necesaria a realizar”.
Mientras tanto, ayer, en medio de las protestas entraron a trabajar por la mañana 130 de los 180 de los empleados del casino flotante y por la tarde lo hicieron 212 de los 326 que lo hacen habitualmente según informó el sindicato Alear.
