Los despidos que Moyano no quiere ver
La medición corresponde al último bimestre de 2008 y se estima que las próximas estadísticas mostrarán un agravamiento de la situación entre enero y febrero. Reclaman una intervención más activa del Ministerio de Trabajo.
El nuevo análisis también pondrá énfasis en la débil reacción del Ministerio de Trabajo, que “no ha variado su estrategia y sólo intenta preservar la gobernabilidad de los conflictos”, según explicó Meguira a Crítica de la Argentina. En ese sentido agregó que los despidos se siguen concentrando en el sector precarizado (en negro). El avance, subrayó, se produce especialmente en fábricas y empresas terminales. “La estrategia de algunas patronales es suspender a sus empleados para desconectar el conflicto, ya que al momento de despedir, echarán a trabajadores que no están en la fábrica”, analizó.
“Así como la crisis internacional comenzó en el ámbito financiero pero continuó en los seguros y el sector productivo, con el empleo ocurrirá lo mismo. Empezó en los sectores periféricos e indefectiblemente llegará al trabajo formal”, afirmó el asesor de la CTA.
Sin embargo, para el abogado de la central sindical las medidas adoptadas por el Gobierno “no permiten determinar todavía si hay o no vocación de intervenir para preservar los empleos”. Al respecto, insistió con la propuesta de la CTA de prohibir todos los despidos mientras las empresas no demuestren que está en riesgo su continuidad. Por otra parte, fue contundente al evaluar el desempeño del ministro Carlos Tomada, al opinar que “ha fracasado” en la estrategia de reducir el empleo en negro y mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Todavía no hay aumento a la UTA
La Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP) aclaró que no firmó un preacuerdo con la UTA para aumentar los salarios de los colectiveros en tres cuotas de 200 pesos fijos. “Ése es el planteo que ha hecho la entidad sindical. Nuestra posición es indicar la imposibilidad de hacer frente a dicho reclamo”, indicó la cámara patronal. Fuentes gremiales de ambos extremos de la cuerda negociadora confirmaron a este diario que el preacuerdo existe pero que su viabilidad está condicionada a que el gobierno nacional –vía Ricardo Jaime– autorice nuevos subsidios o un nuevo aumento de boleto.
