Los académicos la ven negra y pronostican una crisis grave
Debate en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA
Heymann, que dicta Macroeconomía, explicó la crisis local como una cuestión de confianza. “Los estadounidenses confían en que su país tiene la capacidad de recaudación para financiar los grandes planes de rescate y estímulo a la economía. Eso le da a la Casa Blanca un poder de maniobra que las economías periféricas, como la argentina, no tienen. Por eso no se puede apelar a grandes políticas de gasto fiscal”, expuso.
Katz, también miembro del colectivo Economistas de Izquierda (EDI), aseguró que “los escudos fiscales no alcanzan”. Y agregó que un modelo de crecimiento basado en el encarecimiento de las materias primas no puede hacer frente a una crisis que provoca la caída abrupta de esos precios.
“Vamos a ver una desvalorización del capital y una transferencia de ingresos de las masas populares hacia la depuración de empresas”, opinó Katz. También vaticinó una “espiral deflacionaria” y una “puja por ver quién se queda con los mercados comprimidos”. “Como ya está pasando en Europa, especialmente en Francia, una crisis de este estilo no se resuelve en el G-20 sino que se dirime en las calles”, dijo.
La conferencia, organizada por la agrupación estudiantil BASE, convocó a más de 200 estudiantes. Asiaín, que además de docente es asesor del Ministerio de Economía, dijo que “la solución al problema del gasto está en aplicar políticas contracíclicas”. Pero admitió que “están condicionadas” por la caída de la recaudación a raíz de las menores exportaciones.
