Ley cuidacoches. Una solución justa e inclusiva.
Propuesta plural y superadora del Bloque Suma+ para solucionar la cuestión de los trapitos.
Los espacios públicos son para uso y goce de todas las personas por igual. Ningún particular puede aplicar reglas de uso o tarifar lo que es de todos. El Artículo 79 del Código Contravencional de la Ciudad prohíbe que alguien te exija dinero por dejarte estacionar en la vía pública. Sin embargo, probar la exigencia es casi imposible y un 97% de las denuncias queda en la nada. La actividad de cuidacoches es visible, recurrente y muy difícil de controlar.
Por otro lado, no se puede ignorar que los cuidacoches son, en muchos casos, personas vulnerables que, por estar excluidas del sistema laboral, caen en redes mafiosas que se han adueñado impunemente de las calles y permiten cuidar autos a cambio de una comisión.
El proyecto de ley que proponemos prohíbe la actividad pero al mismo tiempo, establece un programa de inclusión social que consiste en que los ciudadanos porteños, que se encuentren desocupados y cumplan una serie de requisitos, puedan desarrollar la actividad de cuidacoches. A los autorizados, la Ciudad les asignará un beneficio económico equivalente al 80% de la Canasta Básica Alimentaria (que provendrá de la recaudación de los parquímetros), una pechera identificatoria y un botón antipánico, de modo que tengan capacidad real para reportar actividad sospechosa. Los cuidacoches tendrán una serie de cuadras asignada, un horario fijo por cumplir y no podrán cobrarle a los conductores por estacionar, aunque sí podrán recibir propinas, debiendo entregar una constancia de contribución oficial. Por último, para mantenerse en el programa, los beneficiarios deberán continuar con sus estudios o capacitarse para poder conseguir un mejor trabajo. Por eso también se pone un tope de cuatro años para el ejercicio legal de esta actividad.
