La represión documentada

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Las carpetas estaban en cajas sin clasificar en el Archivo Histórico. Contienen detalles de operativos y persecuciones políticas.

Crítica de la Argentina – No estaban enterrados en un sótano; tampoco escondidos en el rincón de una delegación policial. En Santa Fe, el terrorismo de Estado dejó constancia escrita de su accionar represivo y, como una metáfora del absurdo, los documentos estaban dormidos en medio del Archivo Histórico provincial, dentro de la Secretaría de Derechos Humanos santafesina. El descubrimiento de cientos de informes de inteligencia, partes de operativos ilegales y seguimientos a dirigentes políticos y gremiales ocurrió la semana pasada cuando una fiscal que actúa en causas por delitos de lesa humanidad recibió la llamada de un policía arrepentido, quien le indicó la existencia de la documentación. Aunque hasta ahora sólo fue analizada una mínima porción de los papeles, el procurador general de la Nación, Esteban Righi, dio detalles sobre el hallazgo.

“Marcelo Stubrin registra antecedentes ideológicos marxistas, que hacen aconsejable su no ingreso en la administración pública”. La conclusión es el final de un extenso informe de la Dirección de Informaciones de la Policía de Santa Fe -que dependía del Segundo Cuerpo de Ejército- que detalla año por año las actividades del dirigente radical, con datos precisos respecto de la participación en asambleas estudiantiles, reuniones de la Juventud de la UCR e información familiar.

El seguimiento a Stubrin es sólo uno de los cientos que se encontraron. En el archivo también existían registros sobre dirigentes gremiales, como los delegados de la Vagonería Cid, porque “convulsionaban a la gente”.

Según explicó Righi, la documentación fue hallada diez días atrás por la fiscal de Santa Fe Mabel Colalonga, quien se acercó al Archivo provincial en busca de información para una investigación preliminar. La fiscal no llegó a la sede de la Secretaría de Derechos Humanos de casualidad. Un viejo policía arrepentido se había comunicado con ella para darle el dato. El material estaba apilado en estantes de esa oficina gubernamental, aunque nunca fueron aportados a la Justicia.

El procurador general señaló que ahora toda la documentación será utilizada como evidencia para juicios que están en marcha por violación a los derechos humanos o bien para determinar imputaciones a personas que hasta el momento no han sido acusadas por tales hechos. “Se trata de la punta de un iceberg, pueden aparecer cosas que no imaginamos que estén ahí”, aseguró Righi, acompañado del titular de la Unidad Fiscal que realiza el seguimiento de estas causas, Jorge Auat, y su coordinador Pablo Parenti.

El archivo encontrado en Santa Fe, de características similares al de la ex Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA) que hoy conserva la Comisión Provincial por la Memoria, incluye también memorandos internos de esa fuerza santafesina. Allí se registraban las novedades de lo que llamaban “Factor Subversión”, como enfrentamientos, hallazgo de cadáveres, atentados y robo de automotores. Entre ellos, figura el operativo en el que fue secuestrada María Teresita Serra, una joven militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores que aún continúa desaparecida.

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