La reforma del INDEC

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Por Silvana Giudici.

El miércoles 24 de noviembre se dio un paso inmenso en el camino de recuperación del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Se logró aprobar con modificaciones el proyecto con media sanción del Senado y así avanzar en la normalización de esta institución fundamental para la vida económica y social de nuestro país que desde diciembre de 2006 padece la intervención del Secretario de Comercio Guillermo Moreno, con las consecuencias que son ampliamente conocidas.

Desde febrero de este año se venía trabajando en la elaboración de una ley para la creación de un nuevo INDEC. En este proceso fue fundamental el aporte que hicieron los profesionales desplazados del organismo. En representación de ellos Víctor Becker, Graciela Bevacqua y Clide Trabuchi se acercaron para colaborar y trasmitir las inquietudes y necesidades de la Institución y su gente. Luego se incorporaron representantes de los trabajadores, mediante una delegación de ATE encabezada por la Lic. Cinthia Pok.

Existían en la Cámara de Diputados más de 15 proyectos de ley (uno de mi autoría) para reformar el INDEC. Con la colaboración de los asesores de todos los diputados autores de estos proyectos y la coordinación del Doctor Félix Loñ (reconocido constitucionalista) se emprendió la tarea de unificar criterios y alcanzar los consensos fundamentales para resolver una situación que con cada día que pasaba se volvía más acuciante. De este trabajo surgió un dictamen que fue aprobado por la Comisión de Comercio de la Cámara de Diputados y que contemplaba las aspiraciones de todos los sectores interesados en recuperar el organismo rector de las estadísticas nacionales.

En el mes de agosto y en forma paralela al trabajo que mencionamos anteriormente, el Senado dio media sanción a un proyecto que introducía modificaciones sustanciales a la ley vigente, tendientes a subsanar las irregularidades que se viven en el INDEC.

Para evitar más dilaciones y entendiendo que lo esencial era garantizar la normalización de las estadísticas y principalmente restituir sus derechos a los trabajadores, se decidió acompañar esta media sanción del Senado introduciéndole dos modificaciones.

La primera tiene como objetivo garantizar el inmediato cese de la intervención a la que se ve sometida el INDEC desde hace casi cuatro años, removiendo a las autoridades responsables de las irregularidades ocurridas en ese lapso.

La segunda busca restituir a los trabajadores desplazados, garantizándoles el pleno goce de sus derechos, la estabilidad laboral y al mismo tiempo poner fin a los mecanismos persecutorios instaurados mediante sumarios o acciones administrativas intimidatorias.

En una semana en la que el Gobierno se ha visto obligado a reconocer que el INDEC no está cumpliendo con sus objetivos, tanto al solicitar al FMI que brinde asesoramiento para la elaboración de un nuevo índice de precios, como al recibir el informe académico elaborado por las Universidades Nacionales en el que constan las deficiencias de la actual gestión del instituto y se resaltan las irregularidades detectas en su funcionamiento, nos parece central el aporte realizado por la Cámara de Diputados .

Si el Gobierno hubiese admitido sus errores y hubiese abierto el dialogo para encontrar soluciones, el conflicto estaría resuelto hace mucho tiempo.

En cambio se prefirió mantener la mentira, negando la realidad y tratando de ocultarla con la violencia de la patota que todavía ocupa el lugar de los verdaderos trabajadores.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos tenía credibilidad, confianza y excelencia técnica antes de que Moreno y su patota lo destrozaran. Sancionar esta ley significará restituir al INDEC todas estas virtudes sin la necesidad del vergonzoso paso que implica pedir que organismos internacionales intervengan en la elaboración de nuestras estadísticas.

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