La primera pista firme del caso López

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Puede ser la punta del ovillo: un testigo guió a la justicia hasta la casa de Mar del Plata en donde se halló el vehículo.

CríticaDigital.com.ar – Más de dos años después de la desaparición de Julio López, por primera vez la Justicia tiene en sus manos una pista sobre su secuestro. En la casa de un policía retirado amigo del represor Miguel Etchecolatz se encontró ayer un auto en el que, según la declaración de un testigo, se llevaron a López aquella mañana del 18 de septiembre de 2006. En la propiedad, ubicada en las afueras de Mar del Plata, también se secuestraron agendas y teléfonos celulares. Por orden del juez federal Arnaldo Corazza, a cargo de la investigación, el Gol azul fue llevado anoche a La Plata, donde hoy se le realizarán pericias para determinar si se convierte en la punta del ovillo.

En noviembre pasado, el juzgado de Corazza recibió una denuncia en la que se vinculaba a un ex policía de apellido Falcone con el secuestro y la desaparición de López. El testigo habló, además, de un auto marca Gol, color azul metalizado, que se habría utilizado para trasladarlo hacia la zona de Mar del Plata.

Siguiendo esa línea, la comisión de la Policía Federal creada para investigar el caso realizó dos allanamientos simultáneos en dos propiedades del ex policía: una ubicada en el barrio San Jacinto de Mar del Plata y la otra, en la localidad bonaerense de Pehuajó, donde actualmente vive Falcone.

El auto fue localizado entre chatarras, en el patio de una casa sobre la calle 429 esquina 4, a pocas cuadras del mar. Estaba arrumbado, apoyado sobre viejas llantas, sin chapa patente, ruedas ni asientos. La vivienda está ubicada en una zona poco habitada, a quince cuadras del bosque Peralta Ramos, donde Etchecolatz gozó de su detención domiciliaria antes de ser juzgado.

La casa de paredes blancas está a nombre de Falcone, un policía retirado que visitaba asiduamente a Etchecolatz en su celda de Marcos Paz, donde cumple su condena a perpetua por su papel como director de Investigaciones de la Policía bonaerense durante la dictadura. Falcone también aparece en los registros de llamados telefónicos realizados por el represor.

Guadalupe Godoy, ex representante de López en el juicio contra Etchecolatz –en el cual el albañil fue uno de los principales testigos de cargo– destacó que el hallazgo “significa una revitalización de la causa. Además, tiene relación con la línea que pedimos que se investigue desde la desaparición de López y que se vincula con los personajes que buscaron con su secuestro frenar los juicios por delitos de lesa humanidad”. La abogada de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre pidió “cautela” y advirtió que “el paso del tiempo complica las cosas”.

El secretario de la causa, Juan Martín Nogueira, adelantó a Crítica de la Argentina que, una vez que el auto llegue a La Plata, se le realizarán pericias en busca de algún indicio que determine si López estuvo alguna vez allí. Por ahora, a la espera de los resultados, el juez Corazza no ordenó la detención ni la indagatoria del policía Falcone.

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